Desde que llegamos a la cancha de la 21 de Marzo se respira futbol, un ambiente de unidad, pero sobre todo de muchos sueños al aire, de anhelos flotando, de niños que desean algún día llegar a la grande, a dar el salto a la Primera División o al máximo circuito, a donde todo pequeño quiere llegar desde que se inicia en el maravilloso mundo del futbol.
Son 70 niños que desde hace unos meses se iniciaron en un proceso y un ciclo, dejando todo en cada entrenamiento, en cada práctica y en cada juego, dándole forma a sus sueños de llegar algún día al profesionalismo.
Se nota que por ahora no les comen las ansias, corren, gritan y se divierten, saben que todo lleva su tiempo, y que todo llega en su momento, ni antes ni después, así es que sólo cumplen con un protocolo previo que es trabajar y trabajar, pues sólo así, a la práctica constante se puede alcanzar cualquier sueño por imposible que algunos digan que es.
Nos preguntamos cuántos de estos niños cumplirán sus sueños de llegar a la Primera División, la respuesta es sencilla, nos gustaría que todos, pero hay que reconocer que sólo lo lograrán aquellos cuyos sueños sean tan grandes como sus mismos pensamientos y la fortaleza de sus corazones.
En esta escuela de futbol Atlas Filial Xalapa, que dirige José Bernardino García, otra de las filosofías es que la institución tiene la encomienda, responsabilidad y obligación de fomentar hábitos positivos, la unión familiar y sembrar la cultura del deporte en cada uno de los que integran la prestigiosa institución rojinegra.
Pero también el trabajo profesional es primero, por ello la escuela cuenta con seis entrenadores de reconocida capacidad y calidad que conocen bien su trabajo y que utilizan la psicología y buen trato como otras de las armas útiles en la formación de los pequeños. Ellos toman en serio su papel, no dan descanso alguno a sus alumnos, y lo hacen bien, con las formas y las maneras ideales de dirigirse a un niño, y en ocasiones hasta se divierten con ellos de alguna ocurrencia que les surge, pero también es cierto que la hora de trabajar no dan descanso alguno y llegan al grado de mostrar una estricta disciplina.