José de Jesús Cid de León Faces, entrenador de la Selección de balonmano (Handball) de la Universidad Veracruzana, explica que pese a que este deporte no es profesional en el país poco a poco aumenta la afición y el número de jóvenes interesados en practicarlo.
Este deporte requiere de mucha fuerza, flexibilidad y explosividad. La movilidad es constante y eso hace que los jóvenes activen todo su cuerpo con la práctica.
Con el encierro que provocó la pandemia de Covid-19 se perdió una generación de jugadores, sin embargo, hay un mayor interés de parte de los jóvenes universitarios en esta actividad deportiva.
Explica que el balonmano es un deporte muy rápido. Tiene similitudes o algunas características del baloncesto y futbol. Se juega con un balón del número 3 para el área varonil y del número 2 para el femenil. Comenta que se juega en una cancha de 40 metros de largo por 20 de ancho. Sus porterías son de tres metros de ancho por dos de alto y triunfa el equipo que marca más goles.
Indica que los partidos se dividen en dos tiempos de 30 minutos por un descanso de 10 minutos.
El equipo de la Universidad Veracruzana ha participado de forma ininterrumpida en las olimpiadas nacionales desde 2008; el mejor lugar que se ha obtenido es el sexto sitio en el año 2013 en Sinaloa.
Explica que obviamente los deportes de mayor demanda son futbol, baloncesto y voleibol, pero el balón mano cada vez tiene mayor interés. “Siempre se cubre la matrícula, son 25 alumnos los que se pueden registrar cada semestre y siempre están llenos los equipos universitarios.
Indica que hay un torneo inter facultades donde hay siete equipos participantes y la final sería este día. “Eso significa que el número se ha incrementado poco a poco”.
Este deporte se práctica en las canchas ubicadas a un costado de la alberca universitaria, “por lo que pasan los alumnos y nos ven y les llama la atención, eso es bueno porque ven la práctica y se interesan en jugarlo”.
Cuando se les pregunta a los solicitantes ¿por qué toman la materia? Señala que siempre contestan que porque pasan y al observar las prácticas les interesa y se apuntan para tomar la materia y se nota que disfrutan este deporte, porque es muy rápido y se ejercitan de todo el cuerpo”.
BENEFICIOS INCONTABLES
El entrenador José de Jesús Cid explica que los beneficios de esta actividad escolar son innumerables. “Lo más importante es que los universitarios realicen actividad física es lo que fomentamos en esta Casa de Estudios”.
Es un deporte de fuerza, velocidad, agilidad y mucha coordinación porque hay que trabajar con la mano y aunque no es complicado, los jóvenes están más acostumbrados al futbol y se les complica un poco, “cuando llegan aquí y hay que trabajar con la mano su motricidad va mejorando poco a poco y se nota mucho al final del semestre, “los jóvenes muestran una gran mejoría en su motricidad”.
HISTORIA
El balonmano, o handball es un deporte de pelota en el que se enfrentan dos equipos y se caracteriza por transportar la pelota con las manos. Cada equipo se compone de siete jugadores (6 de campo y un portero. El objetivo del juego es desplazar una pelota a través del campo, valiéndose fundamentalmente de las manos, para intentar introducirla dentro de la portería contraria, acción que se denomina gol. El equipo que marque más goles al concluir el partido, que consta de dos partes de treinta minutos, es el que resulta ganador, pudiendo darse también el empate.
Han sido muchos los juegos de pelota que han utilizado las manos a lo largo de la historia; no obstante, el balonmano moderno es relativamente reciente, pues sus primeras reglamentaciones se remontan a los últimos años del siglo XIX y la normalización definitiva de las mismas no llegó hasta 1926.
El balonmano es un deporte muy practicado en Europa, de presencia más bien minoritaria en el resto del mundo, con la excepción de algunos países americanos como Brasil y Argentina, africanos como Túnez, Egipto y Argelia, y la sola excepción asiática de Corea del Sur.
Existen ligas profesionales tanto femeninas como masculinas en estos países, y competiciones nacionales, regionales e incluso mundiales, que organiza la Federación Internacional de Balonmano (IHF, por sus siglas en inglés), con sede en Basilea, Suiza.
