A diferencia de la fotografía de retrato o de paisaje, la deportiva es complicada porque se realiza al aire libre donde la luz cambia a cada momento e implica riesgos físicos como recibir un balonazo, un empujón o caer a un río turbulento, dice Iván Murrieta de la agencia Pok Ta Pok.
También se requiere atención constante, explica, y un buen equipo fotográfico para captar un buen ángulo de los jugadores y hacerlos ver espectaculares, ya que en un descuido puedes perderte un gol, un batazo o una falta en la cancha.
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El fotógrafo de 47 años recuerda que su primer acercamiento con el deporte fue en el rafting de Jalcomulco, donde se subía a rocas, balsas o en kayac y tomaba imágenes de las personas que bajaban del río. Fue su primera escuela, dice, donde aprendió a manejar sus reflejos con la cámara y recibir pago por ello.
También hizo fotoperiodismo clásico, del cual formó parte en Xalapa: “Trabajé para medios digitales e impresos alrededor de 8 años; retrataba la política y lo que pasaba en la ciudad pero eso se acabó y busqué otras opciones”.
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Con toda la experiencia a cuestas, puntualiza que empezó desde cero en el fomento de la fotografía deportiva, pues llegaba a los partidos de las ligas municipales y tomaba imágenes. Después se acercaba a los jugadores y les mostraba lo que había tomado: “Me ofrecía a cubrir los eventos; algunos compraban, otros no, pero yo dejaba mi tarjeta de presentación”.
Con el tiempo las cosas cambiaron, ya que ahora con su agencia Pok Ta Pok los equipos o entrenadores le contactan para cubrir maratones, partidos de futbol, béisbol, voleibol y hasta carreras de caballos.
¿Qué tipo de categorías cubre en su trabajo?
Iván Murrieta enfatiza que retrata a todas las edades, aunque cuando se trata de menores de edad debe ser respetuoso, ya que las leyes de protección de datos deben cumplirse para no violar la integridad de niñas y niños.
Y es que en partidos puede pasar que algunos padres de familia se nieguen a que sus hijos sean retratados, entonces se busca el consentimiento de los padres o madres de familia y “solo con ese permiso yo puedo compartir las imágenes o, en su caso, tomarlas en el campo de juego”.
Además sin importar las personas, sean chicas o grandes, deben verse espectaculares, por lo que siempre se coloca a ras de piso, armado con un monopié, su cámara, un telefoto y un banco por si debe esperar mucho tiempo una jugada.
¿Qué riesgos se corren en la fotografía deportiva?
Con una sonrisa en el rostro, el fotógrafo con más de 15 años de experiencia explica que siempre se debe estar alerta para evitar lesiones, como en el beisbol, donde la pelota gira demasiado rápido y los reflejos son importantes, pues ya ha recibido golpes que le han dejado moretones.
O cuando cubría un partido de futbol se detuvo un par de segundos a checar los parámetros de la cámara y recibió un balonazo en el rostro “allí quedé tirado 5 minutos, pues también se golpeó mi equipo y mis lentes. Lo curioso fue que el partido que retrataba era de enfermeros del IMSS, así que recibí una buena atención médica”.
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Sobre el significado de su agencia Pok Ta Pok, la cual cuenta con página de Facebook, Iván Murrieta señala que es “Juego de pelota en maya”, aunque en realidad es la onomatopeya del sonido que hace la pelota de hule en el suelo cuando rebota en un partido; “no se quebraron mucho la cabeza para el nombre”, concluyó.
