El jueves de tostadas en la calle Leandro Valle es una cita imperdible para muchos que laboran en la zona centro de la ciudad. Es que justo ese día, en la banqueta de esta vía se instala doña María Domínguez Martínez desde hace 32 años para vender antojitos, tacos, chilaquiles y chiles rellenos, entre otros, a trabajadores y transeúntes.
El servicio es inmejorable. Doña María recibe a sus comensales que se agolpan a su alrededor, con una actitud alegre y amable, con la destreza obtenida con el paso de los años prepara una a una las tostadas de pollo y exceso de queso que les piden sus clientes.
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¿A qué hora inicia el trabajo de doña María?
Explica que su trabajo comienza poco después de las dos de la mañana cuando inicia a trabajar para preparar las distintas salsas que darán sabor a las tostadas; freír los frijoles, desinfectar la lechuga le lleva dos horas y lavar los tomates que cortará en finas rodajas que son parte de este antojito mexicano.
Las tortillas doradas, dice que las fríe la noche antes, “porque son 10 kilos de tortilla las que fríe para los jueves, las que salen bien las utiliza, pero las que se ponen chuecas las guarda para el día que le toca servir chilaquiles”.
Su fama entre los xalapeños, comenta que es producto de que elabora sus alimentos de forma higiénica y con mucha sazón. Le enseñó y heredó esta actividad su mamá María del Carmen Martínez Castro, quien hace 35 años era quien tenía el negocio. “Ella vendía un poco más allá, donde está el Instituto de Pensiones del Estado (IPE). Ella me dejó este prestigio de buena cocinera”, recuerda.
Cada jueves tiene una larga fila de comensales que esperaban recibir sus tostadas rellenas de pollo y queso, pero todos los días lleva una comida distinta, cuenta.
Diario lleva comidas diferentes, dependiendo de ello son las horas de trabajo para elaborarlos, pero es casi seguro que comienza a las 2 y media de la mañana para estar lista a las 7 de mañana para vender sus productos”.
¿Qué prepara los lunes y viernes?
Los lunes y viernes prepara chilaquiles que son muy buscados por las personas. Los viernes lleva tacos de carnitas. Entre semana lleva tamales que elabora ese mismo día, así que hay que comenzar a trabajar muy temprano.
También tienen mucho éxito los chiles chipotles y xalapeños rellenos de queso, pollo o picadillo de res. Su éxito, explica doña María, mientras sigue preparando las tostadas, es que todos los días lleva algo distinto y todo fresco, “así no se chocan”.
En su puesto, comenta que recibe la ayuda de sus hijos cuando no tiene clases, pero siempre hay dos personas porque se junta la clientela y luego no se da abasto.
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Doña María señala que la venta de comida es un negocio que implica mucho esfuerzo y dedicación, pero también es muy noble porque le ha permitido tener un ingreso que le permite salir adelante, “si trabajamos mucho, pero tenemos un orgullo que la gente se forme para comer lo que preparó con esmero cada día”.
