Las plantas pueden viajar por el mundo para reproducirse a través del proceso de la polinización, ¿en quién pensarías inicialmente si te preguntan por un animal polinizador? Seguramente, el primer organismo que pasa por nuestra mente, es la abeja.
Las abejas son el eslogan estrella de este fenómeno para las plantas. Aunque, existen otros animales que también hacen el mismo proceso, como aves, murciélagos y las mariposas, las cuales son poco relacionadas con la polinización.
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Las mariposas son parte del grupo animal más abundante del mundo, aparecido hace más de 400 millones de años, los insectos. Desempeñan múltiples funciones ecológicas, por ejemplo, son alimento para depredadores; por su sensibilidad a los cambios ambientales, son consideradas indicadores biológicos de calidad de hábitat; su presencia o ausencia dictamina el grado de conservación o deterioro de un ecosistema, y tienen función como agente polinizador, gracias al trueque biológico establecido con las plantas.
¿Qué es el trueque biológico?
¿Alguna vez has intercambiado por necesidad algo con otra persona y ambos salen privilegiados? Bueno, de modo similar ocurre en la naturaleza. Se establecen relaciones entre plantas y mariposas, que consisten en el intercambio de alimento y refugio que ofrecen las plantas a los insectos, a cambio de la dispersión del polen para poder reproducirse.
Por lo tanto, cuando las mariposas visitan las flores reciben el néctar que secreta la flor como atrayente y que funciona como una recompensa nutritiva y, a cambio, cuando se alejan de la flor, llevan adherido a su cuerpo el polen, de tal manera que cuando la mariposa visita otra planta, puede esparcir el polen en otra flor, y la planta empezará a producir frutos.
¿Por qué son importantes para las personas?
El 95% de todas las plantas del mundo depende directamente de la polinización para producirse. En México, por ejemplo, se consumen alrededor de 130 especies de plantas con flores, como chile, mango, manzana, frijol, café, entre otros, de las cuales, el 88% depende de los polinizadores para su propagación.
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Ejemplifiquemos con la papaya (Carica papaya), pese a que puede polinizarse por el viento, su reproducción se asocia con mariposas nocturnas conocidas como esfinges. Esto se vuelve relevante, debido a que México es el principal país productor de papaya en el mundo. Además, algunas polillas, son las únicas mariposas capaces de polinizar las plantas de yuca, lo que indica que la permanencia de esta planta depende de las mariposas.
Debemos considerar entonces, que las mariposas son importantes para el mantenimiento de alimentos como la yuca y la papaya, plantas que forman parte de la dieta de la gente de muchos países. Por lo tanto, no subvaloremos su presencia en la naturaleza, además de bellas son trabajadoras.
*Instituto de Neuroetología, UV.
