Por su alto contenido en fibra, hierro, vitaminas C y D, así como potasio, los quelites forman parte de la gran riqueza alimenticia del país, sin embargo, su consumo cada vez es menor en las ciudades, afirma la nutrióloga Marina Collins Ortiz.
Observa que adultos jóvenes ya no los incluyen ni en sus dietas ni en las de sus hijos, muchas veces por desconocimiento y otras porque el consumo de alimentos saludables va a la baja en general. Lo mencionado lo confirman vendedoras de hortalizas de San Andrés Tlalnelhuayocan, quienes coinciden en que las compradoras son las personas mayores.
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Con pequeños puestos en Xalapa, en los alrededores del mercado Jáuregui, la calle Poeta Jesús Díaz y Los Sauces, explican que en marzo y abril, muchas veces se les echan a perder ante las bajas ventas y exceso de producto.
¿Cuántas especies de quelites están registrados en México?
Con el fin de reafirmar a los quelites como una opción de seguridad alimentaria, está vigente la campaña para promover la valoración y buen manejo de la naturaleza por parte de la Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad (Conabio).
Biólogos de esta Comisión apuntan que actualmente están identificadas 400 especies de quelites en todo México; Veracruz destaca por el fácil crecimiento de plantas silvestres en sus distintas regiones.
Quintoniles, hierbamora, guía de chayote y calabaza, verdolaga, chaya, pipicha, gasparitos, acuyo, flor de calabaza, romeritos, pápalo y cilantro son solo algunos de los quelites y tallos identificados en la entidad.
El biólogo Diego Contreras explica que los quelites son todas aquellas plantas cuyas hojas, brotes, tallos tiernos o inflorescencias inmaduras son consumidos como verdura.
“Pueden ser simples, sabrosos, perfumados, amargos o muy amargos, pero más que nada son muy nutritivos”, puntualiza en uno de los tres capítulos de una serie que divulga información sobre los quelites de México.
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En los documentales anotan que el término, que deriva del náhuatl “quilitl”, es utilizado para nombrar a las hierbas comestibles relacionadas con distintas culturas y con un valor culinario, pues son la base de diversos platillos, en crudo, en caldos, fritos, al vapor, asados o como condimentos.
La científica Edelmira Linares apunta que los quelites han sido utilizados desde tiempos prehispánicos por distintas culturas del país y en muchas otras naciones del mundo, aunque no se llamen quelites.
La Conabio apunta que el uso y conocimiento sobre los quelites continúa de manera local, principalmente en zonas rurales donde son los pequeños agricultores quienes mantienen a las especies nativas.
En la región sobresale la labor de mujeres de Tlalnelhuayocan, quienes dicen tener pequeños plantíos de maíz y nopal, donde los quelites crecen de manera natural. Los rollos que tienen a la venta van desde los 10 hasta los 18 pesos.
