De acuerdo a la Encuesta de Tendencias Juveniles 2018 publicada por el Instituto de la Juventud en la Ciudad de México, 41% de los jóvenes tiene la preocupación de no tener dinero y 47% platican con sus papás sobre sus logros, proyectos y metas personales.
Otro dato relevante del estudio es que las metas que plantean los jóvenes son principalmente a corto y mediano plazo.
De acuerdo a Educación Financiera Citibanamex es importante hacer consciencia en los jóvenes sobre los medios para cumplir las metas y ayudarlos a adoptar prácticas financieras saludables.
Algunos de consejos que comparte para fomentar buenos hábitos financieros entre los jóvenes son establecer metas en conjunto. Incentívalos a definir y lograrlas en el corto y mediano plazo y asignar un porcentaje de ahorro para cada una.
También es importante practicar en familia. Plantearse un reto y ahorrar recursos: un objetivo podría ser disminuir los gastos de agua, luz, gas, súper o salidas a comer como una meta común. Puede ser para un paseo, unas vacaciones o comprar algo para la casa.
Otro punto sería apegarse al presupuesto. Asignar una cantidad de dinero periódica y fijarse montos para los gastos personales.
La fórmula de cuánto dinero se debe destinar a cada rubro dependerá de las posibilidades y el estilo de vida de cada familia. La lección para los jóvenes es que aprendan a vivir con la cantidad asignada. Este dinero se puede asignar cada semana o cada quincena; mientras más corto sea el periodo más fácil será para los jóvenes tener control.
También hay que evaluarlo. Revísenlo con la misma periodicidad en que ellos reciben sus ingresos. Además, el presupuesto debe estar registrado; los chicos pueden usar una App, computadora o lápiz y papel. Esta práctica es ideal para que observen cómo van sus finanzas personales.
Otro punto importante es premiar el ahorro con rendimientos. Se pueden llegar a acuerdos con los jóvenes para fomentar su alcancía, de acuerdo a las posibilidades de la familia, por ejemplo: “por cada peso ahorrado al final del año, yo te pongo 50 centavos”, o “si tu ahorras para la mitad de tu teléfono yo pongo la otra mitad”.
Hay que recuerdar pedir comparativos de precios antes de apoyar alguna compra importante para ellos, como videojuegos, celulares, tablets, entre otros.
Probablemente algunos padres de familia han tenido dificultades para tener hábitos financieros sanos. Sin embargo, nunca es tarde, ni demasiado temprano para aprender. Enseñarles a tus hijos sobre estos temas, ¡puede ser una gran oportunidad para aprenderlos juntos!
