Xalapa, Ver.-El arzobispo de Xalapa Jorge Carlos Patrón Wong, afirmó que ni la ciencia, la tecnología el poder ni el dinero llenan el corazón como lo hace Dios.
“En el mundo de hoy, en nuestra realidad de hoy, todos queremos ver a Dios, todos deseamos a Dios, todos queremos ver a Jesús, ni la ciencia, ni la tecnología, ni el poder, ni el dinero, ni las ideologías, ni siquiera tantas teorías y modos de realización de proyectos personales a nivel psicológico, sociológico llenan nuestro corazón”.
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¿Qué mensaje recibieron los católicos?
En su homilía desde la Catedral Metropolitana de Xalapa dijo que los griegos paganos, cultos, filósofos tienen un corazón vacío según las escrituras y quieren ver a Jesús.
“Nunca perdamos nuestro deseo de conocer, de profundizar, de amar, de hacer propio en nuestra vida la contemplación y la vivencia de Jesús como nuestro Dios y Señor”.
Además, dijo que “hay que morir para vivir”, morir al egoísmo, la vanidad, el odio, el rencor, la violencia, los malos hábitos y las comodidades.
“A nuestras maneras de infidelidad en el matrimonio o en la vida sacerdotal o la vida religiosa, hay que morir porque si no morimos, si no nos arriesgamos a morir nuestra vida va a ser muy cómoda pero totalmente infecunda, sin frutos”.
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Expuso que es importante desde niños decidir y nunca posponer por lo que destacó la labor de los acólitos o quienes desde pequeños realizan su confirmación o primera comunión.
“Lo mismo sucede con un joven que tiene que tomar decisiones vocacionales, arriesgan la vida, confían en Dios, confía en la llamada porque hoy nadie quiere morir y por eso nos quedamos solos, infecundos, intrascendentes, vacíos, porque todo lo queremos seguro, medido, sin riesgos”.
Sin embargo, subrayó que la vida cristiana no es una vida sin riesgos, “hay que arriesgar, arriésgate ante un noviazgo cristiano, arriésgate a casarte sacramentalmente, arriésgate a tener hijos”.
Arriesgarte, remarcó el arzobispo, no es una insensatez sino es tener fe y confianza en Dios, y amor a la propia vida para que sea fecunda.