Córdoba, Ver., 31 de agosto.- Aunque es hasta al final de septiembre cuando concluye el ciclo azucarero y se conoce el precio oficial de la tonelada de azúcar, en la actualidad ya existe una considerable baja que, en consecuencia, repercute en el precio de la tonelada de caña y en toda la agroindustria azucarera.
Esto por los excedentes que existen en bodega a consecuencia de la importación de jarabe de maíz alto en fructuosa y otros edulcorantes no calóricos, por lo que a nivel nacional urge un plan rector que detenga las importaciones para que aumente el consumo del producto mexicano, del que viven millones de familias.
Ángel Gómez Tapia, presidente de la Unión Estatal de Cañeros CNPR en el estado de Veracruz, consideró que “el programa del sexenio pasado lo hizo gente burocrática. Se necesita aprovechar los foros para aquellas personas que conocen aporten su experiencia y haya una normatividad”.
Se requiere que haya un plan rector que ordene, que instruya, que meta a todos en cintura porque no tenemos reglas y no sabemos para dónde vamosÁngel Gómez Tapia
"En este año en Veracruz aumentó la superficie de cosecha 10 mil hectáreas. Por supuesto que habrá más producción de azúcar, pero nos pega en toda la madre todo lo que se importa”.
El líder estatal ceneperrista, detalló:
Tenemos una producción de azúcar a nivel nacional de 6 millones de toneladas, cuando el consumo es de 4.2 millones de toneladas. Desde ahí ya tenemos un sobrante de un millón 800 mil toneladas de azúcar. Lo grave es que a esto hay que agregar lo que se importa de jarabe de maíz, es un millón 600 mil toneladas métricas; más 200 mil toneladas de edulcorantes No calóricos, suman 3 millones 600 mil toneladas lo que se importa
Por eso quedan 2 millones de toneladas de azúcar en bodega, de los 5 millones de toneladas que México produce. “Es un tercio de la producción nacional de azúcar lo que se almacena y por supuesto, propicia la baja del precio”.
Ángel Gómez subrayó que “de hecho ya hay una disminución en el precio de azúcar a nivel nacional; actualmente es de 650 mil pesos la tonelada; hay mercados muy competidos donde el precio está muy a la baja y lo que se avizora, sin duda, traerá millonarias pérdidas al campo cañero”, concluyó.
