Cada día personas de escasos recursos económicos recorren los locales de frutas y verduras de la Central de Abastos de Xalapa para solicitar alimentos regalados.
De acuerdo con locatarios son alrededor de 20 personas, entre adultos y menores de edad, las que acuden en busca de apoyo de comida, entre las 5:30 y 6 horas, antes del amanecer.
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José Antonio Ortega, trabajador de un local de venta de verduras, señala que con gusto se les brinda ayuda y que se les otorga producto en buen estado para que puedan llevar comida a sus hogares.
Además, también hay quienes piden que les regalen frutas y verduras podridas, pues las ocupan para alimentar animales de traspatio, como pollos y cerdos. Por su parte, Polo Vallejo, locatario, dice que es necesario acabar con el pensamiento de "bien vendido o bien podrido" y ser más humanos para terminar con la necesidad. Para él, es una acción de nobleza el compartir un poco de lo que se tiene y más al tratarse de personas que necesitan alimentos.
Poco antes del amanecer, según locatarios, poco a poco llegan a las instalaciones de la Central de Abastos de Xalapa alrededor de 20 personas que diariamente piden comida regalada. Según dijeron, habitan en colonias de la periferia, como la Campo de Tiro, Revolución, Rotaria, Veracruz y la Jaramillo.
En algunos casos, señalan, acuden con inseguridad, pues posiblemente han sufrido rechazo. Dicen que basta con verlos para reconocer que se trata de personas pobres y que diariamente batallan para llevar el sustento a sus casas.
"De poquito en poquito llenan sus morrales o sus bolsas para posteriormente retirarse agradecidos por la ayuda", señala Isidoro Morales, otro locatario. Además, sostiene que el brindarles ayuda le deja una agradable satisfacción, pues sabe que con lo poco que pueda darles les ayuda para que puedan salir adelante.
