/ domingo 10 de marzo de 2019

Taxistas y pasaje: entre la desconfianza mutua y asaltos

Ellos también resienten la falta de seguridad como cualquier otro ciudadano. Su trabajo se ha convertido de alto riesgo, pues no saben a quién le prestan el servicio y lo mismo llevan a una persona de bien que a un delincuente

Xalapa, Ver.- El tema de los taxistas, no sólo en Xalapa sino en todo el estado, es complicado, porque hay quienes les dicen víctimas y hay quienes los llaman victimarios, pues te pueden asaltar, secuestrar e incluso hay algunos que son señalados por cometer robos a casa-habitación u otros delitos.

Sin embargo, los ruleteros también refieren que su oficio es de alto riesgo, pues en la actualidad no saben a quién le prestan el servicio y lo mismo llevan a una persona de bien que a un asaltante, secuestrador o asesino.

Refieren que el delincuente no tiene género, pues lo mismo son hombres que adolescentes, incluso mujeres que parecieran inocentes señoras que terminan sacándoles una navaja o algún revólver para despojarlos de la cuenta del día.


Foto: Jesús Escamiroza

A decir de estos conductores, ellos resienten la falta de seguridad como cualquier otro ciudadano, por lo que al entrevistar a Ramiro “N”, nos cuenta que en una ocasión subió una mujer a su taxi y la señora le pidió que la llevara a una colonia alejada de Xalapa, pero al llegar ésta le sacó una navaja y le pidió le diera la cuenta del día.

Por su cabeza dice que pasaron varias cosas, entre ellas luchar con la mujer, pero refirió que además lo amenazó con que si intentaba algo ella diría que intentó secuestrarla y violarla.

Refirió que contra esa amenaza no pudo hacer nada y aunque en determinado momento tuvo la oportunidad de quitarle el cuchillo la verdad es que le dio temor de que al final las cosas estuvieran en su contra y además de ser asaltado terminaría en la cárcel por el simple señalamiento de la señora que lo asaltó.

Desde ese entonces refiere que busca no ir a lugares tan alejados y tampoco se confía de las personas, aunque éstas parezcan personas de edad avanzada, pues la realidad es que a bordo de un taxi les puede pasar de todo.

Foto: Jesús Escamiroza

Algunos de conductores muestran incluso los cortes que les han provocado con navajas. Consideraron que ni siquiera terminar temprano es garantía de no ser asaltado, pues hay hechos que ocurren a plena luz del día, por lo que es necesario que haya un sistema que proteja no sólo al pasajero, sino también al conductor de una unidad.


TRABAJAR DE DÍA NO ES GARANTÍA DE SEGURIDAD


La mayoría de los taxistas entrevistados indicaron que dejan de trabajar a las 11 de la noche, pues más tarde es arriesgar la vida y no lo vale sólo por unos cuantos pesos más.

Algunos indicaron que una forma de autoprotegerse es sólo hacer carreras de centros comerciales u hospitales y evitar colonias alejadas, sin embargo, reiteraron que su oficio es peligroso y siempre están expuestos, porque una vez que suben al pasajero sólo les queda confiar en que será una buena persona.

Sin embargo, el riesgo también lo comparten los concesionarios o los administradores de taxis, quienes refieren que en ocasiones sólo se habla del taxista, pero la realidad es que no sólo los trabajadores del volante son quienes corren el riesgo.

Narraron que hay ocasiones en que se solicita un chofer y le piden su credencial de elector, comprobante de domicilio y las referencias de una o dos personas, así como su licencia de conducir, pero resulta que a veces se trata de personas que lo único que desean es subirse a un taxi para cometer algún ilícito.

Foto: Jesús Escamiroza

Refieren que esto les ha costado como concesionarios o administradores de taxis no solo el que les dejen los carros desvalijados, chocados o inservibles, sino incluso que las unidades estén inmiscuidas en algún delito grave, como puede ser la desaparición de una persona o el asesinato de alguien.

Sostienen que estas personas no son en realidad taxistas, sino gente que busca subirse a un carro para cometer fechorías y en ese sentido ellos no pueden saber quién es bueno y quién es malo.

Los verdaderos taxistas, refieren, se dedican a trabajar, procuran traer su carro lo más limpio posible, sin adornos ni polarizados, tampoco usan rines de colores o algo que los pueda diferenciar de otras unidades, pues de lo que se trata es de cumplir con lo que establece transporte público.


GPS PARA SEGURIDAD EL PASAJERO Y EL TAXISTA

Concesionarios indicaron que para seguridad de los taxistas y de los pasajeros actualmente la mayoría de las unidades de alquiler poseen GPS en tiempo real, es decir, que se instala un localizador al carro y éste se puede monitorear.

Entre los datos que se pueden obtener del GPS, además de la ubicación del carro, es la velocidad a la que circula y si éste sale de un perímetro determinado, en estos dos últimos casos se puede programar una alerta y así el concesionario o administrador puede saber si alguna unidad infringió los parámetros establecidos.

Destacó que la instalación de ese tipo de aparatos no es cara y permiten que el conductor se sienta más seguro al saber que alguien lo está monitoreando, pues portar un arma o tener un bate o llevar una cadena no los protege, ya que si alguien lleva un arma, ya sea un cuchillo o una pistola, al ir a espaldas de ellos tienen ventaja y más aún si son dos o tres personas.

Pidieron que no se les critique o juzgue sin conocerlos, pues como personas son también trabajadores y ciudadanos que sufren de la inseguridad que hay en la ciudad; muestra de ello es la cantidad de conductores que han sido asesinados, dijeron.

Xalapa, Ver.- El tema de los taxistas, no sólo en Xalapa sino en todo el estado, es complicado, porque hay quienes les dicen víctimas y hay quienes los llaman victimarios, pues te pueden asaltar, secuestrar e incluso hay algunos que son señalados por cometer robos a casa-habitación u otros delitos.

Sin embargo, los ruleteros también refieren que su oficio es de alto riesgo, pues en la actualidad no saben a quién le prestan el servicio y lo mismo llevan a una persona de bien que a un asaltante, secuestrador o asesino.

Refieren que el delincuente no tiene género, pues lo mismo son hombres que adolescentes, incluso mujeres que parecieran inocentes señoras que terminan sacándoles una navaja o algún revólver para despojarlos de la cuenta del día.


Foto: Jesús Escamiroza

A decir de estos conductores, ellos resienten la falta de seguridad como cualquier otro ciudadano, por lo que al entrevistar a Ramiro “N”, nos cuenta que en una ocasión subió una mujer a su taxi y la señora le pidió que la llevara a una colonia alejada de Xalapa, pero al llegar ésta le sacó una navaja y le pidió le diera la cuenta del día.

Por su cabeza dice que pasaron varias cosas, entre ellas luchar con la mujer, pero refirió que además lo amenazó con que si intentaba algo ella diría que intentó secuestrarla y violarla.

Refirió que contra esa amenaza no pudo hacer nada y aunque en determinado momento tuvo la oportunidad de quitarle el cuchillo la verdad es que le dio temor de que al final las cosas estuvieran en su contra y además de ser asaltado terminaría en la cárcel por el simple señalamiento de la señora que lo asaltó.

Desde ese entonces refiere que busca no ir a lugares tan alejados y tampoco se confía de las personas, aunque éstas parezcan personas de edad avanzada, pues la realidad es que a bordo de un taxi les puede pasar de todo.

Foto: Jesús Escamiroza

Algunos de conductores muestran incluso los cortes que les han provocado con navajas. Consideraron que ni siquiera terminar temprano es garantía de no ser asaltado, pues hay hechos que ocurren a plena luz del día, por lo que es necesario que haya un sistema que proteja no sólo al pasajero, sino también al conductor de una unidad.


TRABAJAR DE DÍA NO ES GARANTÍA DE SEGURIDAD


La mayoría de los taxistas entrevistados indicaron que dejan de trabajar a las 11 de la noche, pues más tarde es arriesgar la vida y no lo vale sólo por unos cuantos pesos más.

Algunos indicaron que una forma de autoprotegerse es sólo hacer carreras de centros comerciales u hospitales y evitar colonias alejadas, sin embargo, reiteraron que su oficio es peligroso y siempre están expuestos, porque una vez que suben al pasajero sólo les queda confiar en que será una buena persona.

Sin embargo, el riesgo también lo comparten los concesionarios o los administradores de taxis, quienes refieren que en ocasiones sólo se habla del taxista, pero la realidad es que no sólo los trabajadores del volante son quienes corren el riesgo.

Narraron que hay ocasiones en que se solicita un chofer y le piden su credencial de elector, comprobante de domicilio y las referencias de una o dos personas, así como su licencia de conducir, pero resulta que a veces se trata de personas que lo único que desean es subirse a un taxi para cometer algún ilícito.

Foto: Jesús Escamiroza

Refieren que esto les ha costado como concesionarios o administradores de taxis no solo el que les dejen los carros desvalijados, chocados o inservibles, sino incluso que las unidades estén inmiscuidas en algún delito grave, como puede ser la desaparición de una persona o el asesinato de alguien.

Sostienen que estas personas no son en realidad taxistas, sino gente que busca subirse a un carro para cometer fechorías y en ese sentido ellos no pueden saber quién es bueno y quién es malo.

Los verdaderos taxistas, refieren, se dedican a trabajar, procuran traer su carro lo más limpio posible, sin adornos ni polarizados, tampoco usan rines de colores o algo que los pueda diferenciar de otras unidades, pues de lo que se trata es de cumplir con lo que establece transporte público.


GPS PARA SEGURIDAD EL PASAJERO Y EL TAXISTA

Concesionarios indicaron que para seguridad de los taxistas y de los pasajeros actualmente la mayoría de las unidades de alquiler poseen GPS en tiempo real, es decir, que se instala un localizador al carro y éste se puede monitorear.

Entre los datos que se pueden obtener del GPS, además de la ubicación del carro, es la velocidad a la que circula y si éste sale de un perímetro determinado, en estos dos últimos casos se puede programar una alerta y así el concesionario o administrador puede saber si alguna unidad infringió los parámetros establecidos.

Destacó que la instalación de ese tipo de aparatos no es cara y permiten que el conductor se sienta más seguro al saber que alguien lo está monitoreando, pues portar un arma o tener un bate o llevar una cadena no los protege, ya que si alguien lleva un arma, ya sea un cuchillo o una pistola, al ir a espaldas de ellos tienen ventaja y más aún si son dos o tres personas.

Pidieron que no se les critique o juzgue sin conocerlos, pues como personas son también trabajadores y ciudadanos que sufren de la inseguridad que hay en la ciudad; muestra de ello es la cantidad de conductores que han sido asesinados, dijeron.

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