El pueblo veracruzano que se opone a granja avícola

Causa temor pues algunas de las afectaciones podrían ser los malos olores por los residuos avícolas y la contaminación de una represa de agua

Ariadna García | Diario de Xalapa

  · domingo 27 de octubre de 2019

Foto: Alberto Delgado

Alto Lucero, Ver.- Portando una playera blanca con la leyenda “No a la Granja. Los Atlixcos nos oponemos a la construcción de la granja avícola”, habitantes de Los Atlixcos, perteneciente al municipio de Alto Lucero, expresaron su inconformidad por la construcción de una granja avícola que lleva a cabo desde hace dos meses una empresa trasnacional.

Los pobladores argumentan que el problema es que la granja se ubica apenas a 600 metros de distancia de la localidad, lo que les causa temor pues algunas de las afectaciones podrían ser los malos olores por los residuos avícolas y la contaminación de una represa de agua que está muy cerca.

Acusaron que el pasado 12 de octubre en su primera reunión, representantes de la empresa mostraron una solicitud técnica de impacto ambiental para aprobar el proyecto de apenas un día antes, que habían hecho a la Secretaría de Medio Ambiente (Sedema), pero sin ningún permiso ni resolución todavía.

“Pero ya están trabajando y sin permiso, es lo que nosotros estamos cuestionando con el agente municipal José Manuel Domínguez Rivera, en julio ellos iniciaron con los trabajos y nadie se presentó”, dijo José Cruz Domínguez, uno de los quejosos.

La solicitud a las autoridades ambientales es que aclaren si tienen o no permisos y que en tanto sucede, ésta obra sea clausurada.

Foto: Alberto Delgado

“Nos afecta porque tenemos una laguna aquí y según ellos no afectan, pero tememos que cuando llueva haya escurrimientos y llegue a la laguna, llegue también al lugar donde a nosotros nos bombean el agua, el agua que tomamos no solo nosotros, sino personas de otras localidades”, añadió.

Se estima que en Los Atlixcos viven cerca de 40 familias o 160 habitantes, quienes en su mayoría se oponen a esa construcción.

El ingeniero ambiental e integrante de la Asamblea Veracruzana de Iniciativas y Defensa Ambiental (LAVIDA), Julio Flores Guevara, expuso que para ese proyecto debería existir una manifestación de impacto ambiental e incluso una consulta pública en la que deberían participar las comunidades cercanas.

Además advirtió que el manejo de residuos regularmente es inadecuada, lo que provoca mortandad de aves y puede causar enfermedades como salmonelosis y gripe aviar en gallinas de los alrededores.

Foto: Alberto Delgado

El excremento mal manejado contamina el suelo y a su vez llega a los mantos acuíferos y empezaría a contaminar el agua de la región

Recordó que recientemente a inicio de año, en la localidad de La Bocanita en el municipio de Actopan había interés de instalar una granja similar a 200 metros de la localidad y ante la oposición por la falta de permisos de autoridades ambientales, el promovente del proyecto desistió.

Cerca de Huatusco y Córdoba hay granjas similares operando desde hace tiempo y la experiencia es que las comunidades terminan desplazándose, pues no toleran los malos olores ni enfermedades estomacales.
Ante el argumento de la generación de empleos, señaló que éstos son mínimos y derrama económica tampoco habrá; de allí la recomendación de que su instalación se haga lejos de las comunidades, pues si bien no se oponen a ello, se debe hacer con los permisos correspondientes.

Foto: Alberto Delgado

Ante esa situación ya se ingresó una denuncia desde la semana pasada en la Procuraduría Estatal de Medio Ambiente y en la Procuraduría Federal de Protección Ambiental, de las que no ha habido respuesta.

“Estamos a la espera de que pronto nos hagan caso y manden a algún inspector al sitio”, añadió.

Expuso que ya existe una devastación de casi 30 hectáreas donde ya hubo tala de árboles, lo que ha hecho que las pendientes estén cambiando la escorrentía hacia la presa y existe una migración de aves.

Cristina Reyes Domínguez, quien habita también en el lugar, sostuvo que con el hecho de que esté tan cerca al sitio donde viven, están incurriendo en una falta, por lo que hay temor de lo que pudiera ocurrir.

Queremos que se clausure, no necesitamos que nos vengan a convencer de nada. Lo que nosotros queremos es que se clausure porque no pidieron nuestra opinión

Durante la jornada de información, Roberto Escamilla e Israel Orozco, representantes de la empresa trasnacional, tomaron la palabra y pidieron crear un comité para llegar a acuerdos con los lugareños y la autoridad ambiental.

Foto: Alberto Delgado

Tras aseverar que serán las autoridades quienes determinen la vialidad o no del proyecto, se negaron a responder si en este momento cuentan o no con los permisos para empezar a trabajar. La solicitud de los pobladores era suspender los trabajos en tanto se mostraban los permisos, pero los representantes se negaron.

Previamente algunos pobladores le reclamaron al exalcalde de Alto Lucero, Félix Manuel Domínguez Lagunes, por haber vendido la propiedad donde actualmente construye la empresa sin consultarle antes a la comunidad sobre el proyecto, quien a su vez aseguró que no avalaría un proyecto que cause daños al medio ambiente, pero con su propiedad podría hacer lo que mejor le parezca.

A la reunión también acudió el subproductor de protección al Medio Ambiente, Ernesto Cuevas Hernández, quien se comprometió a escuchar a la población y georreferenciar el lugar donde se lleva a cabo la obra, para hacer una inspección, así como atender la denuncia presentada.

“Esta semana vamos a hacer la visita de inspección, lo primero que hacemos como Procuraduría es pedirle todos sus permisos de impacto ambiental que se requieren y de no tenerlos se va a proceder a una clausura, hasta que cuente con ellos, no pueden empezar a trabajar si no tienen permisos”, sentenció.

Foto: Alberto Delgado

Explicó que después de la supervisión en el sitio, la empresa tiene cinco días hábiles para presentar todos los permisos que requiere y de no hacerlo se procedería a realizar una clausura total temporal hasta que presenten su documentación.

“Hay una cultura de muchos empresarios que primero construyen y como antes nadie supervisaba, nadie acudía a checar este tema, se les hace fácil empezar a trabajar y se ahorran el trámite, pero en este gobierno es diferente, tienen que hacer sus trámites primero para poder construir”, añadió.

De tener los permisos en regla, añadió, no hay razón para clausurarles, pues para ello únicamente tendrían que presentarlos dado que de ser así, significaría una generación de empleos para la zona.