Habitantes de Tlilapan intentaron linchar al comandante de la policía municipal tras acusarlo de permitir a elementos de la Policía Estatal allanar una casa y golpear a una pareja de ancianos.
Los hechos ocurrieron durante la madrugada en el barrio Bicentenario, en aquel municipio, donde además los lugareños incendiaron una patrulla, amarraron de un poste al jefe policiaco y lo bañaron con gasolina.
De acuerdo con los primeros informes, anoche elementos estatales de dos patrullas, presuntamente de la Fuerza Civil, entraron con violencia al domicilio de los agraviados.
Supuestamente los uniformados actuaron sin motivo y golpearon a la pareja de la tercera edad, que nada pudo hacer para defenderse.
Los ancianos reportaron lo sucedido a sus familiares, una vez que los policías se fueron, lo que fue suficiente para que se convocara al pueblo que actuó para hacer justicia por su propia mano.
La pareja agredida recibió atención y fue trasladada al hospital regional, mientras tanto, los lugareños se agruparon para iniciar la búsqueda de los preventivos.
Los familiares de los ancianos sacaron por la fuerza al comandante de la policía municipal y a otro elemento de sus oficinas, mientras tanto, además de que tocaron las campanas de la iglesia para reunir al mayor número de habitantes posible.
La tensión y la indignación aumentaron en cuestión de minutos, al grado de que el jefe policiaco fue arrastrado y amarrado a un poste, donde los habitantes le echaron gasolina y amenazaron con quemarlo vivo.
Mientras un grupo de habitantes se encargaba del policía, otro se encargó de trasladar una patrulla de la policía municipal cerca del lugar donde estaba amarrado el comandante para volcarla e incendiarla.
Trascendió que la población enardecida acusaba al jefe de la municipal de proteger a los estatales y que aceptaron liberarlo luego de que el personal del ayuntamiento dialogó con ellos para llegar a un arreglo.
