En la lucha contra la inflación, México enfrenta no solo presiones locales, sino también factores idiosincráticos, que son muy propios del país, como es la situación de la seguridad que ha aumentado el costo de la distribución de bienes y servicios por toda la República, advierte el subgobernador del Banxico, Jonathan Heath.
Ante la comunidad estudiantil y catedráticos de la Facultad de Economía de la Universidad Veracruzana, ayer dictó la conferencia “Perspectivas de Inflación y Política Monetaria”, en la que expuso que México tiene una economía menos competitiva que otras naciones lo que dificulta combatir las presiones inflacionarias.
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¿Qué provocó la pandemia en la economía mundial?
Resaltó que el país, como el resto de los países, sufrió un brote inflacionario que fue difícil de controlar tras la pandemia; hubo disrupciones en las cadenas de suministro de mercancías lo que también originó cambios en los hábitos de consumo de las familias.
Indicó que lo más lamentable de esta situación tras la pandemia de Covid-19 fueron los incrementos a los precios de alimentos que fue una situación económica complicada.
Durante su plática a la comunidad universitaria, expuso que si bien los factores externos que originaron la inflación ya comenzaron a ceder ahora se enfrentan situaciones de presión locales e idiosincráticos que preocupan porque pueden afectar la lucha contra la inflación.
“Tenemos presiones por la demanda interna, que afectan a la inflación, como es el tema de seguridad que aumentó el costo de distribución de bienes y servicios en la república. Seguramente han escuchado lo que pasa con las extorsiones a productores de limones y aguacates, entre otros, situación que muy probablemente hará que el costo de éstos empiecen a subir mucho en los siguientes meses, estos factores son muy típicos de nuestra economía”, dijo.
Asimismo, comentó que hay otros elementos negativos como es el asunto de las aduanas donde hubo un cambio de administración y eso creó una gran cantidad de cuellos que botella que incrementan los costos de mantenimiento.
Jonathan Heath además mencionó que otro factor negativo es que se tiene una economía menos competitiva, comparada con otras economías más desarrolladas. “Y en una economía que no es muy competitiva, significa que es más fácil trasladar el precio al consumidor, es más difícil combatir las presiones inflacionarias”.
Agregó que a pesar de que se ha mantenido una política monetaria en terreno restrictivo por meses, sin embargo, el consumo de los hogares sigue creciendo y muestra cifras de mucha vitalidad.
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También ha aumentado el crédito al consumo que es algo que debería verse afectado por la actual política monetaria, pero sigue creciendo el tema de tarjetas de créditos y créditos personales.
“Eso significa que la mayoría de los hogares mexicanos siguen gastando, parte también por las remesas que en los últimos años se han incrementado, aunque por el tipo de cambio representan menos pesos”.
Resaltó que se tiene una inflación que no termina por ceder y hay evidencias de que la economía crece muy bien, pero no es muy positivo para evitar las presiones inflacionarias.
¿Qué es la brecha laboral?
Otro punto de evidencia económica, dijo, es lo que se llama la brecha laboral que es la diferencia entre la tasa de desempleo, que observamos está en mínimo histórico, y una tasa que es la mínima de desempleo que se puede tener sin generar desempleo.
Asimismo, habló sobre la persistencia inflacionaria que es básicamente la posibilidad de que la inflación vuelva en un cierto tiempo, “la situación es que hay una inercia a la que llamamos persistencias y la única forma de combatirla es a través de una política monetaria restrictiva prolongada para poder asegurar que baje la inflación”.
En esta conferencia estuvo presente el director de la Facultad de Economía de la UV, Fermín Isaías Cabo Leyva, así como catedráticos de la institución.
