La crisis de autoridad, la impunidad y la desconfianza en el sistema son algunas de las causas que pueden dar paso a los linchamientos, coinciden la directora del Instituto de Investigaciones Histórico Sociales (IIHS) de la UV, Filiberta Gómez Cruz y la psicóloga Carmen Covarrubias Díaz.
La primera de ellas precisa que ese tipo de situaciones son históricas y que suelen surgir cuando hay una serie de eventos y demandas de la población que no tienen respuesta de parte de las autoridades.
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Ante la falta de respuesta, abunda, se acumula la problemática hasta que llega el momento en que la gente ya no soporta y estalla para hacer justicia por su propia mano.
¿Qué son los linchamientos?
Los linchamientos son ejecuciones tumultuarias y sin proceso de alguna persona acusada de algún delito, habitualmente precedidas de un arresto ciudadano con la intención de aplicar la justicia lo más pronto posible y sin algún proceso legal de por medio.
Sin embargo, la también investigadora de la UV abunda que no deben llevarse a cabo, pues además de que se trata de un delito hay de por medio instituciones y un estado de derecho que se debe respetar.
También precisa que, en caso de que el sistema no opere como debe ser, pueden surgir eventos desafortunados, en los que primero surge la irá derivada de una carga de estrés de una población que difícilmente se puede contener.
Los linchamientos también obedecen a una acumulación de resentimientos y de un reclamo social que no ha sido atendido, lo que en determinado momento "enciende una chispa, sale la ira y trae consecuencias de esa magnitud".
La situación se complica cuando la multitud cuenta con un líder, pues nunca se sabe si realmente el dirigente vela por las necesidades de las mayorías o grupos.
¿Qué contribuye a los linchamientos?
Los linchamientos también dependen de la educación de las personas, pues no todo mundo accedió a escuelas o tiene acceso a información para conocer a detalle sus derechos y sus obligaciones.
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Por lo anterior, señala la investigadora, hay quienes hacen valer su ley por la fuerza, a través del uso de la violencia, pues no hay beneficios ni para quienes la ejercen ni para quienes la reciben.
Los linchamientos han sido recurrentes y conforme han avanzado los siglos suelen ser menos los casos, pues la gente está más consciente de que puede ir a demandar y que puede exigir la procuración de la justicia, pronta y expedita.
Sin embargo, mientras haya desconocimiento de las leyes, de las obligaciones y de los derechos, además de fallas en el sistema, siempre habrá quienes decidan hacer justicia por su propia mano, precisa.
¿Qué dicen los psicólogos sobre los linchamientos?
Por su parte, la psicóloga Carmen Covarrubias Díaz, señala que la falta de apoyos de los gobiernos en cuestiones de garantizar la seguridad puede provocar que la gente se sienta harta y recurrir a los linchamientos.
Además, abunda, en esos casos comúnmente se actúa por instinto y que difícilmente se puede controlar a una turba enardecida.
Agrega que es complicado obtener el perfil psicológico de quienes participan en linchamientos, pues actúan en masa y cada uno suele pensar de manera diferente o simplemente se deja llevar por la irá, por la tensión y por el momento.
Para evitar ese tipo de ejecuciones extrajudiciales, abunda, lo mejor es que el Estado atienda las demandas, satisfacerlas y en si caso explicar lo mejor posible el por qué no se ha dado respuesta a los problemas.
Linchamientos cerca de Xalapa
El 21 de mayo del año pasado, el dueño de un campamento de expediciones, Francisco "N", fue linchado en Jalcomulco presuntamente tras haber asesinado a balazos a uno de sus vecinos; la Fiscalía General del Estado (FGE) inició las investigaciones correspondientes.
El 13 de diciembre, también de 2022, habitantes de Cerro Gordo, del municipio de Emiliano Zapata, golpearon e hirieron de gravedad a un presunto ladrón que según sorprendieron en el lugar conocido como Las Palomas; el infortunado murió en un hospital de Xalapa.
Cinco días después, en la zona del Club de Golf, también en Emiliano Zapata, un trailero originario de Monterrey murió a causa de una golpiza.
El chofer supuestamente causó daños en ese lugar con el vehículo que manejaba; dos policías municipales fueron detenidos como presuntos responsables, aunque un juez los liberó poco después, pues consideró que no había elementos suficientes para procesarlos.
