La población tiene mayor concientización ambiental lo que ha revitalizado la venta de morrales artesanales que aunque algunos modelos son de plásticos son lo más adecuado para evitar el uso de las bolsas de un solo uso.
Rosario Iveth Herrera Gabriel, quien tiene su local en el mercado Jáuregui, explica que jóvenes y adultos han regresado a recurrir a los morrales de malla que han sido parte de la cultura nacional y que ahora se retoma para evitar seguir contaminando con el uso constante y frenético de envolturas de plástico.
Los diseños de los morrales artesanales actuales son múltiples. Hay desde los tradicionales hasta los circulares y los tipo mochila para que los más jóvenes los usen para llevar sus útiles escolares a la escuela.
Señala que su negocio, ubicado en el exterior del mercado Jáuregui, tiene varias décadas funcionando como un expendio de morrales.
Rosario Iveth comenta que siempre ha habido demanda de morrales pero era principalmente de parte de amas de casa adultas mayores y de las abuelas. “Siempre han sido opción para las familias, pero las bolsas de plástico de un solo uso se popularizaron y eso las dejó fuera de la vida de muchos".
Actualmente, prosigue, hay muchos más jóvenes, hombres y mujeres, que pasan y preguntan por precios porque ya en los supermercados dejaron de regalar las bolsas y ahora las cobran, entonces, se regresa a éstas con la idea de ahorrarse ese costo que te aplican y cobran los comercios de la ciudad, pero, también, porque hay más conciencia sobre proteger el medioambiente.
“Es decir, hay una tendencia de utilizar los tradicionales morrales que duran por años, que no se desechan a la primera y tienen hermosos diseños”.
Comenta que hay para todos los gustos. Desde los artesanales que son tejidos, como los que usaban las abuelas y que siguen vigentes, hasta otros con formas modernas que son una gran opción por su belleza y coloridos únicos.
Pero ahora también los elaboran circulares y con una sola agarradera o con tirantes como mochilas porque son ideales para llevar los útiles escolares. Son modernos y prácticos y con un precio que va desde 50 pesos las pequeñas hasta 300 las más grandes.
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También son bastante vendidos unos pequeños que sirven como recuerdos y dulceros en las fiestas infantiles o para envolver los regalos del Día de las Madres. Esos son de entre 15 y 30 pesos.
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Hay otras bolsas menos artesanales, que son plásticas, pero que son durables y que son ideales para ir al supermercado porque les cabe una despensa grande y así no tienen que pagar por las bolsas que cobran los supermercados.
"Hay modelos y tamaños, pero creo que lo importante es decir que hay opciones para no gastar y no contaminar. Regresar a los morrales de antaño es bueno porque duran muchos años, son prácticos, su costo es accesible y se apoya a los artesanos tradicionales que los han elaborado desde siempre”.
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