Los tenderos y sus familias son mayormente vulnerables al desarrollo de obesidad y diabetes debido a su alta exposición al ambiente alimentario obesogénico, a través de la oferta de productos ultraprocesados y su publicidad en sus entornos laborales, revela el estudio realizado por el Poder del Consumidor y la agencia de Investigación Social Estratégica Dinamia.
Los resultados del estudio “Tenderos y sus familias: sector vulnerable al desarrollo de enfermedades crónicas ante un ambiente obesogénico” – realizado en mayo de 2022, en entornos rurales de la Ciudad de México, Puebla y Veracruz– confirman que la obesidad no sólo es consecuencia de los malos hábitos alimentarios y las decisiones individuales, sino que se atribuye a un conjunto de factores sociales, políticos, económicos y culturales con los que se promueven prácticas alimentarias encaminadas a la ganancia de peso.
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¿Cuáles son los artículos más consumidos en "tienditas"?
Mediante el levantamiento de 800 entrevistas a personas dueñas de “tienditas” y familiares, de las cuales 300 fueron en la Ciudad de México, 300 en Puebla y 200 en Veracruz, se pudo documentar que la alta exposición o disponibilidad de productos ultraprocesados de mala calidad, la baja disponibilidad de alimentos naturales, la publicidad de alimentos y bebidas, entre otros, son factores que conducen al exceso de peso y enfermedades crónicas.
Así como las y los tenderos consumen productos de baja calidad, sus hijos también refieren la ingesta de productos ultraprocesados similares. Estos productos se caracterizan por contener exceso de azúcares, grasas saturadas y sodio, elementos que se encuentran relacionados con el desarrollo de enfermedades crónicas como la diabetes, hipertensión y otras cardiovasculares .
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Las autoridades de Salud reportan que, en lo que va de 2022, Veracruz ha registrado 42 mil 769 personas con hipertensión arterial, 49 mil 670 presentan obesidad y un total de 40 mil 179 pacientes fueron diagnosticados con diabetes tipo II.
¿Por qué los tenderos y sus familias tienen mayor riesgo de desarrollar enfermedades crónicas?
El estudio realizado con personas que tienen en su mayoría como único ingreso la atención de una tienda de abarrotes encontró que la jornada promedio de trabajo es de más de 10 horas, y en algunos casos llega a superar las 12 horas.
Por lo general, los dueños de las tienditas sienten cierta independencia y control sobre sus propios tiempos al atender su negocio, sin embargo, expresan sentirse absorbidos por la responsabilidad de manejarlo.
Las jornadas de trabajo suelen ser largas y agotadoras, por ello las personas que atienden las tienditas suelen descuidar su vida social y convivencia familiar, tienen una sensación “de vivir para la tienda”, lo que a menudo les genera ansiedad y estrés, así como una mayor desorganización en sus horarios y hábitos alimenticios.
Asimismo, según la investigación, el 74 por ciento declara que sí consume productos de su tienda y 38 por ciento lo hace diariamente. Los dueños de tienditas o familiares que atienden el negocio cuentan con un tiempo reducido o nulo para cocinar, por lo que, priorizan la practicidad al momento de tomar decisiones sobre el consumo de sus alimentos diarios.
Los productos que más consumen son: refrescos, leche, productos de cremería y salchichería, galletas, yogures o lácteos endulzados y botanas saladas.
Las y los tenderos consumen los productos de su local entre comidas para satisfacer antojos, calmar el estrés o la ansiedad que les provocan los tiempos muertos, la inactividad o simplemente para retomar la energía y el ánimo.
A lo largo de los años, el oficio de la mayoría de las y los tenderos impacta en su estilo de vida. Adoptan soluciones prácticas a sus necesidades personales –como la alimentación y el descanso– con la idea de no desatender el negocio. Suelen adaptar sus espacios, incluso con la instalación de parrilla u horno de microondas para cocinar o calentar sus alimentos. El estudio apunta que 53 por ciento no practica algún deporte o actividad física al trabajo que realiza en la tienda.
La mayoría reconoce que tener una tienda como su principal trabajo, ha implicado un antes y un después en su salud, teniendo una tendencia al sobrepeso u obesidad.
El estudio destaca que el 62 por ciento no cuenta con ningún seguro médico público o privado, lo que hace a los tenderos y a sus familias, más vulnerables a la prevención de enfermedades crónicas y sus complicaciones.
¿Cuál es la media nacional de personas con diabetes?
De acuerdo con los datos recabados, el diagnóstico previo de diabetes en tenderos mayores de 20 años, con más de tres años de antigüedad, es de 14.1 por ciento, y tras seis años, aumenta hasta 22.9 por ciento. La media nacional es de 10.2 por ciento.
El estudio reafirma que la constante exposición a la oferta y publicidad de productos ultraprocesados, es un factor de riesgo para desarrollar enfermedades crónicas.
Al respecto, Alejandro Calvillo, director de El Poder del Consumidor, declara que “el ambiente obesogénico siempre ha sido un factor importante que daña la salud de las personas, este es un claro ejemplo de cómo población vulnerable como las y los tenderos, que se encuentran más de 12 horas cautivos en su jornada laboral rodeados de productos no saludables, son propensos a desarrollar enfermedades crónicas como la diabetes”.
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“Esta es la otra cara de las campañas de empresas como Coca- Cola que publicitan su apoyo a más de un millón de pequeñas tienditas y a la economía de sus familias. Esta es la cara del mayor riesgo a la salud que sufren quienes atienden estos negocios y sus familias”, expresó.
