Después de las emergencias, los trastornos mentales tienden a duplicarse y son las mujeres quienes más riesgo tienen por los roles y estereotipos; en la crisis actual la salud mental debe ser atendida con perspectiva de género, indica la doctora Alejandra López Montoya, catedrática de la Universidad Nacional Autónoma de México.
La depresión de las amas de casa, de las mujeres de mediana edad y de quienes enfrentan trastornos alimenticios por estereotipos de género son naturalizados e invisibilizados, puntualizó la especialista en mesa redonda virtual organizada por la maestría en Salud Pública de la Universidad Veracruzana.
- Te puede interesar: ¿Qué es la ansiedad y por qué la padece el 50% de la población en Veracruz?
¿Por qué la mujer es más propensa a depresión u obesidad?
Además del autocuidado, señala la urgencia de generar tratamiento comunitario informal, servicios de salud mental en atención primaria y servicios psiquiátricos en hospitales generales. Asimismo, fortalecer los servicios de salud mental comunitaria, crear instalaciones de larga estancia y ampliar el tratamiento psiquiátrico especializado.
De acuerdo con la especialista en salud mental, ser mujer aumenta el riesgo de tener un diagnóstico de depresión, así como obesidad y anemia; además, los trastorno mentales aumentan el riesgo de contraer otras enfermedades.
La académica de la Facultad de Psicología-UNAM observa la necesidad de dejar de asociar la salud de las mujeres con la función reproductora, pues advierte que esta concepción tradicionalista impide avanzar a la atención de una salud integral.
Enfatiza que la salud mental de las mujeres debe ser atendida pues está relacionada con problemas psíquicos consecuentes de la diabetes, hipertensión, obesidad, depresión, esquizofrenia, consumo de sustancias como tabaco, alcohol y drogas, hipotiroidismo y anemia. Reitera que el desempeño de los roles de género tradicionales coloca a las mujeres en condiciones desventajosas para preservar su salud mental.
La doctora en Psicología apunta que se debe decir cuantas veces sea necesario: la dependencia económica del marido es un factor que vulnera el autoestima y el rol de ama de casa en relación con las oportunidades educativas ofrecidas a las mujeres.
Por ser tema ya de salud pública, llama al Estado y todas las instituciones involucradas a atender la problemática de manera responsable y afectiva, pues la salud física y mental es vital para las personas y afecta la manera en que sienten, piensan y se comportan.
¿Qué es tener una buena salud mental?
Vuelve a leer: A través de la Línea Violeta también se da atención a menores por crisis emocionales
“Una buena salud mental incluye la sensación de bienestar y de autoeficacia, manteniendo las relaciones de apoyo y sensaciones de que se puede ser significativamente productivo en la comunidad, al tiempo de ser capaces de enfrentar el estrés cotidiano de la vida”.
López Montoya anota que la salud es el resultado de los cuidados que uno se dispensa a sí mismo y a los demás, de la capacidad de tomar decisiones y controlar la vida propia y de asegurar que la sociedad en que uno vive ofrece la posibilidad de gozar de un buen estado de salud.