Acajete, Ver.- La parroquia de San Salvador “es una joya” para vecinos de Acajete, quienes aseguran que se trata de un templo con más de 500 años de antigüedad y de origen franciscano.
Emanuel Martínez, secretario parroquial, sostuvo que la iglesia ha sido cambiada con el paso del tiempo, al grado de perder su imagen original, más no su esencia, presuntamente con el visto bueno del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH).
El templo parroquial está construido en forma de cruz, con una nave larga y dos capillas pequeñas, tal como lo establecen los franciscanos
Los cambios que ha sufrido la parroquia fueron ordenados por los distintos párrocos que han estado a cargo, aunque aún conserva su figura original por dentro, aquella que se diseñó y construyó con la llegada de los franciscanos que fomentaron la fe católica en Acajete.
La iglesia se encuentra en el mero corazón de la cabecera municipal y es apreciada incluso por las comunidades más alejadas y situadas en las faldas del Cofre de Perote.
El templo tiene una placa que sostiene que en 2001 fue erigida como la parroquia de San Salvador por el obispo Sergio Obeso Rivera, sin embargo, lugareños coinciden en que la estructura se construyó hace cinco siglos, aproximadamente.
Las fiestas patronales de La Joya se encuentran próximas. Del 5 al 7 de agosto los habitantes dedicarán parte de su tiempo para festejar y venerar a su santo patrono Salvador. Previamente, el 28 de julio, inicia la novena.
Además de las actividades religiosas, durante esos días habrá verbena popular, con exposiciones de platillos y productos de la región, incluidos los caballos. También habrá bailes y se contempla una cabalgata para recorrer las comunidades de Acajete en honor a su benefactor.
