Investigadoras consideran que Veracruz se podría convertir en un atractivo geoturístico con fines educativos y como motor de conservación; aunque aún no hay avance en su implementación, ya cuentan con una propuesta para el Pico de Orizaba.
Katrin Sieron, vulcanóloga del Centro de Ciencias de la Tierra de la Universidad Veracruzana, explica que el geoturismo puede ser visto como una manera de hacer turismo sostenible y regenerativo. Enfatiza que en México solo existen dos geoparques, la Comarca Minera en Hidalgo y la Mixteca Alta en Oaxaca, impulsados por el sector público, privado y académico.
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¿Cuáles son los atractivos del Pico para el geoturismo?
Enfatiza que el volcán Pico de Orizaba tiene mucho más que paisaje, ascenso a la cumbre y la parte recreativa, pues también da oportunidad de observar formaciones rocosas y geomorfológicas.
“El pico es un geositio interesante con un valor por cosas que regularmente no se sabe qué son, como visos de flujo de lava, huellas del glaciar en diferentes sitios y hasta minas de obsidiana”, explicó en el simposio “Espacios naturales protegidos de Veracruz: gestión para su conservación”, efectuado en Xalapa.
A partir de los problemas observados en la zona del Parque Nacional Pico de Orizaba expresa que se debe busca diversificar las alternativas turísticas pero con el fin de poner en valor todo el sistema, incluida la parte geológica al tratarse de un volcán activo en estado de quietud.
La propuesta es un trabajo colaborativo con las investigadoras Fátima Paula Carreto Peralta y María Ángeles Piñar Álvarez, quienes delinean el programa para preservar la autenticidad del destino y respetar los recursos naturales.
Las científicas anotan que el ecosistema es delicado, por lo que se puede apostar por nuevas rutas de senderismo para identificar al paso los atractivos geológicos; se trata de una práctica menos invasiva que la del uso de cuatrimotos, señalan.
“Proponemos un turismo no invasivo que despierte la conciencia y la comprensión de qué hubo allí, cuánto tiempo tiene y por qué hay que cuidarlo”.
Reiteran que el objetivo es dar más opciones de recreación pero al mismo tiempo promover el aprecio, respeto y valor al volcán y a geositios cercanos como la cascada de hielo, donde ya se observan los efectos del cambio climático.
Katrin Sieron añade que otro atractivo son las minas de obsidiana, destacables no solo por su belleza natural sino también por la cultura prehispánica.
Da a conocer que Fátima Paula Carreto ha realizado encuestas y proyectos para tener noción de qué gente llega y cuáles son los intereses, con lo que se pude declarar que el geoturismo sí es viable.
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“Incorporar la valoración de la geología para el desarrollo económico local a través del geoturismo es posible, sobre todo porque no se ha logrado controlar y eficientar la actividad turística, provocando problemas sociales y ambientales”.
La propuesta apunta a cuidar los recursos naturales, reducir la producción de basura, favorecer los alojamientos ecológicos, pequeños y sin instalaciones sofisticadas, así como utilizar los servicios de transporte respetuosos con el medio ambiente.
Otra de las misiones es también denunciar conductas inapropiadas y perjudiciales a las autoridades competentes y promover un turismo sostenible que cree puestos de trabajo.
Promover la cultura, los productos y gastronomía locales, expresar respeto hacia la población, sus tradiciones y estilo de vida, recopilar información sobre la historia y la cultura del destino son también ejes del proyecto que, apuntan, se puede llevar a cabo en planeación estratégica con el sector público privado.