Con casi cuatro décadas de tradición en el puerto de Veracruz, el partido de beisbol “Solteras contra Casadas” es un encuentro deportivo fuera de la zona de confort de cualquier participante y ocurre previo a las celebraciones por el Carnaval de Veracruz. Este año no fue la excepción para realizarlo.
Una de las características más representativas de los partidos es sin duda el hecho de que hombres se disfracen de mujer: vestidos entallados, maquillaje abundante, coloridas pelucas, medias y algunos hasta uñas postizas largas y con colores en tono neón.
¿Dónde se lleva a cabo el partido de beisbol “Solteras vs Casadas”?
Desde hace 38 años, de acuerdo con organizadores, la playa Martí ubicada en el bulevar Manuel Ávila Camacho ha sido la sede para que familias enteras se reúnan a disfrutar de un encuentro inusual de béisbol. Sin embargo se tiene registro de que en 1954 se jugó en el estadio Serdán, un año después en el parque Deportivo Veracruzano y tras algunos años se perdió la tradición que hoy día algunos jarochos retomaron.
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Con el respeto total a la mujer los 25 a 35 jugadores que se reúnen para el partido usan vestuarios poco comunes en lugar de uniformes con los que expresan su conmoción por las fiestas del Carnaval, en donde se demuestra por qué se le conoce como el más alegre del mundo.
¿Cómo funciona la dinámica? Muy fácil, cada año jarochos casados y solteros se dividen en dos grupos dependiendo de su estado civil y posteriormente se enfrentan en un partido, lo divertido de esta dinámica es que se disfracen con exóticos atuendos propios de la picardía veracruzana.
A pesar de que el juego se conozca como “Solteras vs Casadas” los organizadores indican que cada año se presenta una temática diferente, pues no solo es previo a la realización del Carnaval; durante la celebración de los 500 años de la fundación de Veracruz el partido se adaptó a la temporada y se llamó “Indias contra españolas”.
Asimismo este año la temática fueron las clases presenciales tras dos años de confinamiento por Covid-19 convirtiéndose en niñas que regresaron a las escuelas y las mamás.
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Homenaje a participantes fallecidos
Este año los organizadores dieron a conocer que en memoria de 25 participantes que murieron a consecuencia de un contagio de Covid-19, todos los participantes portarían en sus vestuarios un moño negro para conmemorarlos.
Esta tradición está en manos de adultos mayores por lo que invitan a las nuevas a no dejar perder esta divertida actividad que se sale de lo común con la finalidad de entretener a las personas y que pasen un momento de felicidad pura.
