La jueza de control Alma Aleida Sosa Jiménez declaró ilegal la detención de hombres armados que viajaban en una Suburban y los cuales presuntamente habían amenazado a elementos de la policía, por lo que se decretó su libertad bajo reservas de ley.
Sin embargo, a las afueras del recinto judicial les fue cumplida otra orden de aprehensión y por lo tanto la policía ministerial volvió a capturarlos.
Los cinco sujetos, entre ellos un discapacitado, que fueron arrestados luego de que elementos de la policía vieron una suburban que hizo una especie de zigzag y al ordenarles detenerse estos descendieron y amenazaron a los elementos con armas cortas fueron dejados en libertad con las reservas de ley.
Al realizarse la audiencia uno de los abogados alegó que ese recinto judicial no era competente para conocer del caso, puesto que por las armas que portaban los cinco detenidos debería haberse dado vista al ministerio público federal, pero no al fuero común.
La imputación que pretendía realizar la Fiscalía General del Estado era por el delito de ultrajes a la autoridad, sin embargo, la defensa cuestionó que de qué manera cinco civiles amenazan a los policías si estos llevan puestos chalecos antibalas y todo su equipo, incluido armamento.
Además el abogado defensor manifestó que el haberlos detenido fue ilegal, pues la policía es preventiva y no tenía motivo alguno para marcarles el alto.
Luego de un receso que el abogado defensor pidió para conocer la carpeta, pues se acababa de incorporar a la defensa, se ingresó nuevamente y después de escuchar los argumentos de la defensa y de la Fiscalía General del Estado la jueza Alma Aleida Sosa Jiménez decretó ilegal la detención y se dio la libertad bajo reservas de ley. Sin embargo a la salida fueron nuevamente aprehendidos y sus abogados están a la espera de la motivación de esa detención.
