/ lunes 22 de octubre de 2018

54 años de servicio a la OSX de don Bartolomé

El viernes pasado asistimos al centro cultural Tlaqná. Los músicos tenían afinados sus respectivos instrumentos. En eso entra el director de la OSX, Lanfranco Marcelletti, invitando a pasar al escenario a don Bartolomé Reducindo Villalba, quien iba vestido elegantemente y recibió de manos de Luis Sosa, violín primero, y del director titular, un digno reconocimiento por sus 54 años de servicio a la Orquesta Sinfónica de Xalapa de la Universidad Veracruzana.

Se resalta que la OSX se fundó en 1929, es de las más antiguas del país y con renombre a nivel internacional. A mediados de agosto del año de 1947, doña Catalina Villalba Pensado se encontraba a unos días de dar a luz a un hijo que junto con don Porfirio Reducindo García le pondrían Bartolomé. Desde pequeño y durante su adolescencia se fue nutriendo de la sabiduría de sus padres y sus abuelos. Actuó siempre con cordura, no obstante, en su juventud se enamoró y a los 17 años se unió con Amelia Adauta Hernández.

Viéndose en la necesidad de trabajar se acercó a la OSX, la cual cumplía 35 años de fundarse. Se abrió una oportunidad y a partir de aquella fecha el teatro del estado fue su segundo hogar. Apoyaba a tres grupos musicales y a la Orquesta Sinfónica, en ocasiones ni dormía y un día el director le llamó la atención porque llegó tarde. El respondió: “Acabo de regresar de un viaje con el grupo musical pero todo estará bien y en orden”. El director abogó por él, haciendo que lo asignaran solamente para apoyar a la OSX.

El joven Bartolomé tuvo trato con infinidad de músicos nacionales e internacionales. Así estuviera enfermo de gripe, del estómago o de fiebre, no faltaba y realizaba sus funciones. Primero nació su hija Minerva, después Héctor, Jorge y César. Poco tiempo pasó con sus hijos y esposa.

No es fácil conducirse en un ambiente donde cada músico trae consigo su instrumento y lo cuidan como si fueran su vida misma. Si se lo maltrata, golpeas o dañas casi te corren. Aprendió a ser psicólogo en la práctica, armó grandes y pequeños escenarios. Con marcas, con señas, acomodaba las sillas que iban en cada espacio. Desde lejos se ven iguales y del mismo color las sillas, pero de cerca cada una es distinta y algunas son más grandes.

Se aprendió los nombres de los instrumentos, viajó por la mayoría de los estados de la República y sólo le faltó Oaxaca. Visitó otros países del mundo con la OSX. Los directores de la OSX con los que trabajó fueron: José Ives Limantour, Luis Jiménez Caballero, Francisco Savín, Fernando Ávila Navarro, Luis Herrera de la Fuente, Enrique Diemecke, José Guadalupe Flores, Carlos Miguel Prieto, Fernando Lozano Rodríguez y Lanfranco Marcelletti.

Tal como lo expresa el reconocimiento: “Por su responsabilidad, compromiso y entrega a lo largo de 54 años dedicados al montaje y acondicionamiento del escenario de la Orquesta Sinfónica de Xalapa”. Don Bartolomé merece eso y más. ¡Muchas felicidades y enhorabuena! Paxkatkatsini (Gracias).

venandiz@hotmail.com

Twitter @tepetototl


El viernes pasado asistimos al centro cultural Tlaqná. Los músicos tenían afinados sus respectivos instrumentos. En eso entra el director de la OSX, Lanfranco Marcelletti, invitando a pasar al escenario a don Bartolomé Reducindo Villalba, quien iba vestido elegantemente y recibió de manos de Luis Sosa, violín primero, y del director titular, un digno reconocimiento por sus 54 años de servicio a la Orquesta Sinfónica de Xalapa de la Universidad Veracruzana.

Se resalta que la OSX se fundó en 1929, es de las más antiguas del país y con renombre a nivel internacional. A mediados de agosto del año de 1947, doña Catalina Villalba Pensado se encontraba a unos días de dar a luz a un hijo que junto con don Porfirio Reducindo García le pondrían Bartolomé. Desde pequeño y durante su adolescencia se fue nutriendo de la sabiduría de sus padres y sus abuelos. Actuó siempre con cordura, no obstante, en su juventud se enamoró y a los 17 años se unió con Amelia Adauta Hernández.

Viéndose en la necesidad de trabajar se acercó a la OSX, la cual cumplía 35 años de fundarse. Se abrió una oportunidad y a partir de aquella fecha el teatro del estado fue su segundo hogar. Apoyaba a tres grupos musicales y a la Orquesta Sinfónica, en ocasiones ni dormía y un día el director le llamó la atención porque llegó tarde. El respondió: “Acabo de regresar de un viaje con el grupo musical pero todo estará bien y en orden”. El director abogó por él, haciendo que lo asignaran solamente para apoyar a la OSX.

El joven Bartolomé tuvo trato con infinidad de músicos nacionales e internacionales. Así estuviera enfermo de gripe, del estómago o de fiebre, no faltaba y realizaba sus funciones. Primero nació su hija Minerva, después Héctor, Jorge y César. Poco tiempo pasó con sus hijos y esposa.

No es fácil conducirse en un ambiente donde cada músico trae consigo su instrumento y lo cuidan como si fueran su vida misma. Si se lo maltrata, golpeas o dañas casi te corren. Aprendió a ser psicólogo en la práctica, armó grandes y pequeños escenarios. Con marcas, con señas, acomodaba las sillas que iban en cada espacio. Desde lejos se ven iguales y del mismo color las sillas, pero de cerca cada una es distinta y algunas son más grandes.

Se aprendió los nombres de los instrumentos, viajó por la mayoría de los estados de la República y sólo le faltó Oaxaca. Visitó otros países del mundo con la OSX. Los directores de la OSX con los que trabajó fueron: José Ives Limantour, Luis Jiménez Caballero, Francisco Savín, Fernando Ávila Navarro, Luis Herrera de la Fuente, Enrique Diemecke, José Guadalupe Flores, Carlos Miguel Prieto, Fernando Lozano Rodríguez y Lanfranco Marcelletti.

Tal como lo expresa el reconocimiento: “Por su responsabilidad, compromiso y entrega a lo largo de 54 años dedicados al montaje y acondicionamiento del escenario de la Orquesta Sinfónica de Xalapa”. Don Bartolomé merece eso y más. ¡Muchas felicidades y enhorabuena! Paxkatkatsini (Gracias).

venandiz@hotmail.com

Twitter @tepetototl