/ viernes 15 de mayo de 2020

Durmiendo con el enemigo en tiempos del Covid-19

La violencia contra las mujeres y niñas no es algo normal ni natural, no hay ninguna justificación y en la crisis actual no es la excepción. Las normas sociales y las masculinidades nocivas aún vigentes en la sociedad forman parte de la misma, la desigualdad de poder entre géneros ha contribuido a que se originen patrones repetitivos de violencia a lo largo de la vida de niñas y mujeres.

Los derechos de las mujeres y niñas deben ser garantizados en todas las circunstancias. Las órdenes de protección no funcionan, ya que los policías llegan y se entrevistan con la víctima para supuestos rondines y nunca más se vuelven a presentar, por lo que es importante que las autoridades ejecuten protocolos de protección y seguridad y den seguimiento a los casos, además de que haya una institución que cheque que en realidad se cumplan dichas órdenes de protección.

El pasado 6 de mayo el presidente de México hizo unas declaraciones en las que afirma que la violencia contra las mujeres en el hogar no ha aumentado. Dichas aseveraciones sólo fomentan y naturalizan la violencia, pues se basan únicamente en las denuncias.

Entre los impactos de la pandemia resalta la violencia familiar. El Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP) reconoce que desde el inicio de la cuarentena la violencia y ataques hacia las mujeres, niñas y niños ha incrementado; por el delito de violencia familiar se abrieron 20 mil 232 carpetas de investigación en todo el país, de acuerdo con llamadas de auxilio al 911. Por abuso sexual se han presentado 545 denuncias, 17 mil por acoso sexual y 22 mil 628 por violencia de pareja.

De acuerdo con la Red Nacional de Refugios, que brinda apoyo a las mujeres víctimas de violencia, cada vez más mujeres huyen sin nada de sus hogares para esconderse de sus agresores.

Uno de los impactos más reales durante el confinamiento por el Covid-19 es la violencia familiar. Estar encerrada con tu verdugo es un infierno; duermes con miedo, el agresor no sólo lastima física, verbal y psicológicamente a la mujer, sino también a los hijos.

Por lo anterior es importante que cuando el 911 reciba una petición de auxilio el agresor sea detenido y puesto a disposición de la Fiscalía para que inmediatemente se abra la carpeta de investigación correspondiente, de lo contrario estos vividores y golpeadores seguirán ejerciendo violencia. Si necesitas ayuda llama al 911 o al teléfono 8008224460

lexfemme.12@hotmail.com

La violencia contra las mujeres y niñas no es algo normal ni natural, no hay ninguna justificación y en la crisis actual no es la excepción. Las normas sociales y las masculinidades nocivas aún vigentes en la sociedad forman parte de la misma, la desigualdad de poder entre géneros ha contribuido a que se originen patrones repetitivos de violencia a lo largo de la vida de niñas y mujeres.

Los derechos de las mujeres y niñas deben ser garantizados en todas las circunstancias. Las órdenes de protección no funcionan, ya que los policías llegan y se entrevistan con la víctima para supuestos rondines y nunca más se vuelven a presentar, por lo que es importante que las autoridades ejecuten protocolos de protección y seguridad y den seguimiento a los casos, además de que haya una institución que cheque que en realidad se cumplan dichas órdenes de protección.

El pasado 6 de mayo el presidente de México hizo unas declaraciones en las que afirma que la violencia contra las mujeres en el hogar no ha aumentado. Dichas aseveraciones sólo fomentan y naturalizan la violencia, pues se basan únicamente en las denuncias.

Entre los impactos de la pandemia resalta la violencia familiar. El Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP) reconoce que desde el inicio de la cuarentena la violencia y ataques hacia las mujeres, niñas y niños ha incrementado; por el delito de violencia familiar se abrieron 20 mil 232 carpetas de investigación en todo el país, de acuerdo con llamadas de auxilio al 911. Por abuso sexual se han presentado 545 denuncias, 17 mil por acoso sexual y 22 mil 628 por violencia de pareja.

De acuerdo con la Red Nacional de Refugios, que brinda apoyo a las mujeres víctimas de violencia, cada vez más mujeres huyen sin nada de sus hogares para esconderse de sus agresores.

Uno de los impactos más reales durante el confinamiento por el Covid-19 es la violencia familiar. Estar encerrada con tu verdugo es un infierno; duermes con miedo, el agresor no sólo lastima física, verbal y psicológicamente a la mujer, sino también a los hijos.

Por lo anterior es importante que cuando el 911 reciba una petición de auxilio el agresor sea detenido y puesto a disposición de la Fiscalía para que inmediatemente se abra la carpeta de investigación correspondiente, de lo contrario estos vividores y golpeadores seguirán ejerciendo violencia. Si necesitas ayuda llama al 911 o al teléfono 8008224460

lexfemme.12@hotmail.com