/ lunes 7 de marzo de 2022

La 4T deja sin oportunidades a niños y jóvenes

El Programa Escuelas de Tiempo Completo (PETC), creado en 2007 en el sexenio de Felipe Calderón Hinojosa, tuvo el objetivo de contribuir a mejorar las oportunidades de aprendizaje de los alumnos de educación básica mediante la ampliación del horario escolar y representaba también un apoyo para madres trabajadoras.

Inició con más de 6 mil planteles de primaria y secundaria en los municipios con altos niveles de marginación y fue tan exitoso que el sucesor del expresidente Calderón multiplicó el número de planteles, llegando a más de 25 mil escuelas en esta modalidad y donde se beneficiaban a 3.6 millones de alumnos de primaria, secundaria e incluso de preescolar.

A inicios del mes pasado, el Diario Oficial de la Federación (DOF) informó a través del acuerdo 05/02/22, que desaparecían las Escuelas de Tiempo Completo, para dar la “bienvenida” al esquema “La escuela es Nuestra”; al menos se agradece que ahora no fueron “escuelas del bienestar”.

Este gobierno sigue destruyendo lo que funcionaba, parece que tiene cierta antipatía por los niños, niñas y más por las madres solteras que tenían un apoyo de cuidado y alimento para sus hijos, a ellas y a sus hijos, ya no solo le quitan medicinas, tratamientos, estancias infantiles, ahora les arrebatan un mecanismo educativo enfocado a generar mejores condiciones en el aprendizaje, el desarrollo y nutrición los alumnos de educación pública de nivel básico.

Solamente en Veracruz, 64 mil planteles brindaban educación y alimentación balanceada a niños y jóvenes de 159 municipios, en horarios de 6 a 8 horas, el cual era ocupado por sus madres trabajadoras, con la tranquilidad que sus hijos no únicamente recibían alimentación, sino que también aprendían.

Se entiende que en el trance de la pandemia que obligó a encerrarnos, se tuvo que suspender este servicio, pero no se debió de desaparecer, incluso más cuando este gobierno “presumió” una gran rehabilitación a la estructura escolar por toda la entidad.

Pero tal parece que la realidad es otra y se vio reflejada en el informe de la Cuenta Pública 2020, entregado por la Auditoría Superior de la Federación (ASF), donde se observó que en 2020 se designaron 125.9 millones de pesos para este esquema en Veracruz, y la sorpresa fue que la Secretaría de Educación de Veracruz regresó 341 mil pesos no ejercidos ese año.

Y si eso no fuera suficiente, la ASF observó que la SEV destinó 40.1 millones de pesos para el servicio de alimentación y 36.4 millones de pesos para la compra de paquetes sanitizantes, servicios de desinfección para las mil 64 escuelas en la entidad, y 46 mil 686 en la compra de despensas no perecederas, pese a que en ese año se decretó la suspensión de clases presenciales con motivo de la pandemia por el Covid-19.

Pero el problema no solo se trata de recursos no transparentados, sino del impacto que tendrá en millones de niños mexicanos esa terrible decisión de la SEP y de la SEV, y traerá más preocupación a los padres de familia, quienes tenían en el programa una oportunidad de mejora educativa para sus hijos, de padres y sobre todo madres solteras que tenían la posibilidad de cumplir con su jornada laboral.

La 4T deja en el olvido, en el desamparo y sin oportunidades a 3.6 millones de niños y jóvenes de todo el país, y 65 mil 654 estudiantes beneficiados en la entidad veracruzana, por la mala decisión de eliminar las escuelas de tiempo completo, otro inaceptable error del mal llamado gobierno transformador.

(*) Coordinador de los senadores del PAN

El Programa Escuelas de Tiempo Completo (PETC), creado en 2007 en el sexenio de Felipe Calderón Hinojosa, tuvo el objetivo de contribuir a mejorar las oportunidades de aprendizaje de los alumnos de educación básica mediante la ampliación del horario escolar y representaba también un apoyo para madres trabajadoras.

Inició con más de 6 mil planteles de primaria y secundaria en los municipios con altos niveles de marginación y fue tan exitoso que el sucesor del expresidente Calderón multiplicó el número de planteles, llegando a más de 25 mil escuelas en esta modalidad y donde se beneficiaban a 3.6 millones de alumnos de primaria, secundaria e incluso de preescolar.

A inicios del mes pasado, el Diario Oficial de la Federación (DOF) informó a través del acuerdo 05/02/22, que desaparecían las Escuelas de Tiempo Completo, para dar la “bienvenida” al esquema “La escuela es Nuestra”; al menos se agradece que ahora no fueron “escuelas del bienestar”.

Este gobierno sigue destruyendo lo que funcionaba, parece que tiene cierta antipatía por los niños, niñas y más por las madres solteras que tenían un apoyo de cuidado y alimento para sus hijos, a ellas y a sus hijos, ya no solo le quitan medicinas, tratamientos, estancias infantiles, ahora les arrebatan un mecanismo educativo enfocado a generar mejores condiciones en el aprendizaje, el desarrollo y nutrición los alumnos de educación pública de nivel básico.

Solamente en Veracruz, 64 mil planteles brindaban educación y alimentación balanceada a niños y jóvenes de 159 municipios, en horarios de 6 a 8 horas, el cual era ocupado por sus madres trabajadoras, con la tranquilidad que sus hijos no únicamente recibían alimentación, sino que también aprendían.

Se entiende que en el trance de la pandemia que obligó a encerrarnos, se tuvo que suspender este servicio, pero no se debió de desaparecer, incluso más cuando este gobierno “presumió” una gran rehabilitación a la estructura escolar por toda la entidad.

Pero tal parece que la realidad es otra y se vio reflejada en el informe de la Cuenta Pública 2020, entregado por la Auditoría Superior de la Federación (ASF), donde se observó que en 2020 se designaron 125.9 millones de pesos para este esquema en Veracruz, y la sorpresa fue que la Secretaría de Educación de Veracruz regresó 341 mil pesos no ejercidos ese año.

Y si eso no fuera suficiente, la ASF observó que la SEV destinó 40.1 millones de pesos para el servicio de alimentación y 36.4 millones de pesos para la compra de paquetes sanitizantes, servicios de desinfección para las mil 64 escuelas en la entidad, y 46 mil 686 en la compra de despensas no perecederas, pese a que en ese año se decretó la suspensión de clases presenciales con motivo de la pandemia por el Covid-19.

Pero el problema no solo se trata de recursos no transparentados, sino del impacto que tendrá en millones de niños mexicanos esa terrible decisión de la SEP y de la SEV, y traerá más preocupación a los padres de familia, quienes tenían en el programa una oportunidad de mejora educativa para sus hijos, de padres y sobre todo madres solteras que tenían la posibilidad de cumplir con su jornada laboral.

La 4T deja en el olvido, en el desamparo y sin oportunidades a 3.6 millones de niños y jóvenes de todo el país, y 65 mil 654 estudiantes beneficiados en la entidad veracruzana, por la mala decisión de eliminar las escuelas de tiempo completo, otro inaceptable error del mal llamado gobierno transformador.

(*) Coordinador de los senadores del PAN