/ martes 30 de noviembre de 2021

La opacidad de la 4T y el desabasto de medicamentos

A tres años de la promesa de que México tendría un servicio de salud universal, gratuita y de calidad, la realidad es otra. Estamos ante un gran retroceso, un desabasto sin precedentes y mucha opacidad.

En la mayoría de los hospitales del servicio público ya no hay ni aspirinas, ni hablar de equipo y material médico.

Sólo fue una utopía la oferta de contar con un sistema de salud como Noruega, Suiza o Canadá. Estamos ante una monumental crisis y un enorme desastre ocasionado por el capricho y las malas decisiones de un Presidente mitómano y el único perdedor han sido los pacientes.

El desabasto de medicamentos, la crisis sanitaria y demás son resultado de la corrupción, la opacidad y hasta la complicidad de organismos internacionales y la 4T, que han contribuido a una crisis sanitaria en la que hoy viven millones de mexicanos.

Y es que cada día salen a la luz casos de corrupción del gobierno “transformador”. La semana pasada la excomisionada del antiguo Instituto Federal de Acceso a la Información (IFAI), hoy INAI, evidenció y denunció a la Oficina de las Naciones Unidas de Servicios para Proyectos (UNOPS), por el desabasto de medicamentos y materiales médicos que se vive en México.

Con documentos en mano, María Elena Pérez-Jaén Zermeño reveló la falta de transparencia y el fracaso en el abastecimiento de insumos y medicamentos en todo el país, lo que ha afectado no sólo a niños con cáncer, sino a cientos y miles de familias de este país.

La excomisionada señaló que se tiene que investigar a fondo el plan de abastecimiento de medicamentos entre México y la UNOPS, que se pactó en 2020, cuando el gobierno que encabeza López Obrador firmó un acuerdo de seis mil millones de dólares para que dicho organismo fuera el encargado de los procesos de licitación para abastecer de medicamentos y material de curación al sistema de salud mexicano, en el periodo 2021-2024.

En su trabajo de investigación, Pérez-Jaén explica que solicitó toda la información respecto a este caso, que se supone debe estar disponible en los archivos del gobierno federal, y la respuesta fue muy parecida a la solicitud que se hizo para saber cómo se gastó el dinero con el personal cubano que supuestamente ofreció servicios médicos durante el inicio de la pandemia del Covid-19; “no existe” o “no se tiene información de los documentos”.

Sin duda, los contratos, licitaciones proyectos y todo lo que prometió y ha “puesto en marcha” Morena, o no funcionan, fracasan o son simulados; eso sí, todos tienen la misma característica, todos, absolutamente todos, están llenos de corrupción y carentes de transparencia.

Presidente y el secretario de Salud deben rendir cuentas con la transparencia que tanto pregonan todas las mañanas y explicar por qué seguimos sin medicamentos y siguen sin transparentar los recursos que salen de los bolsillos de los ciudadanos.

A tres años no tenemos un servicio de salud universal, sólo tenemos un elefante blanco llamado Insabi, que se ha manejado bajo una completa improvisación, sin reglas de operación, sin manuales, sin una planeación detallada de su implantación, sin presupuesto y ahora sin medicamentos.

La falta de transparencia de la UNOPS, el deficiente e improvisado sistema de salud del país por el capricho de desaparecer el Seguro Popular, no sólo han puesto en riesgo la atención y operatividad de los servicios de salud, también han contribuido a que persista el desabasto de medicamentos, que cada día sigue cobrando miles vidas.

(*) Senador por Veracruz. PAN

A tres años de la promesa de que México tendría un servicio de salud universal, gratuita y de calidad, la realidad es otra. Estamos ante un gran retroceso, un desabasto sin precedentes y mucha opacidad.

En la mayoría de los hospitales del servicio público ya no hay ni aspirinas, ni hablar de equipo y material médico.

Sólo fue una utopía la oferta de contar con un sistema de salud como Noruega, Suiza o Canadá. Estamos ante una monumental crisis y un enorme desastre ocasionado por el capricho y las malas decisiones de un Presidente mitómano y el único perdedor han sido los pacientes.

El desabasto de medicamentos, la crisis sanitaria y demás son resultado de la corrupción, la opacidad y hasta la complicidad de organismos internacionales y la 4T, que han contribuido a una crisis sanitaria en la que hoy viven millones de mexicanos.

Y es que cada día salen a la luz casos de corrupción del gobierno “transformador”. La semana pasada la excomisionada del antiguo Instituto Federal de Acceso a la Información (IFAI), hoy INAI, evidenció y denunció a la Oficina de las Naciones Unidas de Servicios para Proyectos (UNOPS), por el desabasto de medicamentos y materiales médicos que se vive en México.

Con documentos en mano, María Elena Pérez-Jaén Zermeño reveló la falta de transparencia y el fracaso en el abastecimiento de insumos y medicamentos en todo el país, lo que ha afectado no sólo a niños con cáncer, sino a cientos y miles de familias de este país.

La excomisionada señaló que se tiene que investigar a fondo el plan de abastecimiento de medicamentos entre México y la UNOPS, que se pactó en 2020, cuando el gobierno que encabeza López Obrador firmó un acuerdo de seis mil millones de dólares para que dicho organismo fuera el encargado de los procesos de licitación para abastecer de medicamentos y material de curación al sistema de salud mexicano, en el periodo 2021-2024.

En su trabajo de investigación, Pérez-Jaén explica que solicitó toda la información respecto a este caso, que se supone debe estar disponible en los archivos del gobierno federal, y la respuesta fue muy parecida a la solicitud que se hizo para saber cómo se gastó el dinero con el personal cubano que supuestamente ofreció servicios médicos durante el inicio de la pandemia del Covid-19; “no existe” o “no se tiene información de los documentos”.

Sin duda, los contratos, licitaciones proyectos y todo lo que prometió y ha “puesto en marcha” Morena, o no funcionan, fracasan o son simulados; eso sí, todos tienen la misma característica, todos, absolutamente todos, están llenos de corrupción y carentes de transparencia.

Presidente y el secretario de Salud deben rendir cuentas con la transparencia que tanto pregonan todas las mañanas y explicar por qué seguimos sin medicamentos y siguen sin transparentar los recursos que salen de los bolsillos de los ciudadanos.

A tres años no tenemos un servicio de salud universal, sólo tenemos un elefante blanco llamado Insabi, que se ha manejado bajo una completa improvisación, sin reglas de operación, sin manuales, sin una planeación detallada de su implantación, sin presupuesto y ahora sin medicamentos.

La falta de transparencia de la UNOPS, el deficiente e improvisado sistema de salud del país por el capricho de desaparecer el Seguro Popular, no sólo han puesto en riesgo la atención y operatividad de los servicios de salud, también han contribuido a que persista el desabasto de medicamentos, que cada día sigue cobrando miles vidas.

(*) Senador por Veracruz. PAN