/ lunes 8 de octubre de 2018

Las presiones para Cuitláhuac

Puede decirse que todos los gobernadores electos han sido presionados a la hora de seleccionar a sus colaboradores y en muchos de los casos han cedido.

Les han pedido posiciones los presidentes en turno, los gobernadores salientes, secretarios del gabinete presidencial, los dirigentes de partidos, financiadores de campañas, amigos cercanos, familiares u organizaciones importantes.

Así ha sido y, por lo que se ve, así es ahora.

El gobernador Rafael Murillo Vidal recibió la petición para nombrar a Francisco Berlín Valenzuela como secretario de Gobierno, por lo que Murillo designó a Manuel Carbonell como subsecretario y con él operó todo lo relativo a la política.

A Rafael Hernández Ochoa le pidieron colocar en la Secretaría de Gobierno a Luis Porte Petit, pero don Rafael puso a Carlos Brito Gómez en la Subsecretaría de Gobierno y le dio toda su confianza para resolver los temas políticos.

Al gobernador Agustín Acosta Lagunes, el que no quiso la gubernatura en ese tiempo, Gustavo Carvajal, le hizo la petición para que designara a Raúl Lince Medellín como secretario de Gobierno. AAL entonces decidió poner a Ignacio Morales Lechuga como subsecretario de Gobierno y darle manga ancha.

Dante Delgado, para su cuatrienio, recibió la instrucción de su entonces impulsor, el gobernador saliente, Fernando Gutiérrez Barrios, de poner en la Secretaría General de Gobierno a Alfredo Algarín Vega. Lo aceptó, pero operó esa área a través de Rafael Hernández Villalpando y de él mismo, pues ya se sabe que Dante intervenía directamente en el PRI, en Finanzas y en todo lo que se le ocurría.

Patricio Chirinos habría recibido el amable comentario de su jefe, el presidente Carlos Salinas de Gortari, para que lo ayudara en la Secretaría de Gobierno Miguel Ángel Yunes Linares, que era su colaborador en la entonces Sedue.

Miguel Alemán nombró a Nohemí Quirasco como secretaria de Gobierno, por maniobra de Fidel Herrera, pero Alemán operó la política primero a través de Roberto López Delfín y después mediante Alejandro Montano Guzmán.

Fidel Herrera colocó a varios personajes que no eran sus cercanos, pero que en la campaña lo apoyaron y fueron sorpresa al inicio de su gabinete, como Reynaldo Escobar y Carlos García Méndez.

Javier Duarte le dio muchas posiciones a Fidel Herrera.

Y Miguel Ángel Yunes nombró a panistas y perredistas que lo ayudaron a ganar.

Cuitláhuac García Jiménez no es la excepción. Ganar una gubernatura como la de Veracruz implica forzosamente hacer compromisos, de ahí que para la Secretaría de Gobierno esté designado Éric Cisneros, gente cercana al presidente electo Andrés Manuel López Obrador.

El xalapeño gobernará adicionalmente —al menos al inicio, después ya se verá su capacidad para superar eso— con la presión de otros dos morenistas con mucho peso y a los que les gusta influir: Manuel Huerta y Rocío Nahle.

Por cierto, los comentarios son en el sentido de que en tanto a Cuitláhuac le corresponderá lo pesado y feo que tiene gobernar, a Huerta —desde su posición de coordinador de las delegaciones— le corresponderá lo bonito, al tener a su disposición el presupuesto federal y no las deudas multimillonarias que vienen de Fidel y Duarte.

EL MENSAJE DEL EQUIPO POLÍTICO

Mensaje para Elba Esther Gordillo, Cuitláhuac García y la base de la Sección 32 del SNTE, lanzado este fin de semana desde Paso de Doña Juana: El Equipo Político no sólo está vigente sino con fuerza.

Volvieron a reunirse miles de maestros, esta vez con motivo del primer aniversario luctuoso de Juan Nicolás Callejas Arroyo.

A ver qué pasa con la SEV, pero cuando se renueve la dirigencia de la Sección 32 seguramente el nuevo secretario general será alguien de ese Equipo.

Puede decirse que todos los gobernadores electos han sido presionados a la hora de seleccionar a sus colaboradores y en muchos de los casos han cedido.

Les han pedido posiciones los presidentes en turno, los gobernadores salientes, secretarios del gabinete presidencial, los dirigentes de partidos, financiadores de campañas, amigos cercanos, familiares u organizaciones importantes.

Así ha sido y, por lo que se ve, así es ahora.

El gobernador Rafael Murillo Vidal recibió la petición para nombrar a Francisco Berlín Valenzuela como secretario de Gobierno, por lo que Murillo designó a Manuel Carbonell como subsecretario y con él operó todo lo relativo a la política.

A Rafael Hernández Ochoa le pidieron colocar en la Secretaría de Gobierno a Luis Porte Petit, pero don Rafael puso a Carlos Brito Gómez en la Subsecretaría de Gobierno y le dio toda su confianza para resolver los temas políticos.

Al gobernador Agustín Acosta Lagunes, el que no quiso la gubernatura en ese tiempo, Gustavo Carvajal, le hizo la petición para que designara a Raúl Lince Medellín como secretario de Gobierno. AAL entonces decidió poner a Ignacio Morales Lechuga como subsecretario de Gobierno y darle manga ancha.

Dante Delgado, para su cuatrienio, recibió la instrucción de su entonces impulsor, el gobernador saliente, Fernando Gutiérrez Barrios, de poner en la Secretaría General de Gobierno a Alfredo Algarín Vega. Lo aceptó, pero operó esa área a través de Rafael Hernández Villalpando y de él mismo, pues ya se sabe que Dante intervenía directamente en el PRI, en Finanzas y en todo lo que se le ocurría.

Patricio Chirinos habría recibido el amable comentario de su jefe, el presidente Carlos Salinas de Gortari, para que lo ayudara en la Secretaría de Gobierno Miguel Ángel Yunes Linares, que era su colaborador en la entonces Sedue.

Miguel Alemán nombró a Nohemí Quirasco como secretaria de Gobierno, por maniobra de Fidel Herrera, pero Alemán operó la política primero a través de Roberto López Delfín y después mediante Alejandro Montano Guzmán.

Fidel Herrera colocó a varios personajes que no eran sus cercanos, pero que en la campaña lo apoyaron y fueron sorpresa al inicio de su gabinete, como Reynaldo Escobar y Carlos García Méndez.

Javier Duarte le dio muchas posiciones a Fidel Herrera.

Y Miguel Ángel Yunes nombró a panistas y perredistas que lo ayudaron a ganar.

Cuitláhuac García Jiménez no es la excepción. Ganar una gubernatura como la de Veracruz implica forzosamente hacer compromisos, de ahí que para la Secretaría de Gobierno esté designado Éric Cisneros, gente cercana al presidente electo Andrés Manuel López Obrador.

El xalapeño gobernará adicionalmente —al menos al inicio, después ya se verá su capacidad para superar eso— con la presión de otros dos morenistas con mucho peso y a los que les gusta influir: Manuel Huerta y Rocío Nahle.

Por cierto, los comentarios son en el sentido de que en tanto a Cuitláhuac le corresponderá lo pesado y feo que tiene gobernar, a Huerta —desde su posición de coordinador de las delegaciones— le corresponderá lo bonito, al tener a su disposición el presupuesto federal y no las deudas multimillonarias que vienen de Fidel y Duarte.

EL MENSAJE DEL EQUIPO POLÍTICO

Mensaje para Elba Esther Gordillo, Cuitláhuac García y la base de la Sección 32 del SNTE, lanzado este fin de semana desde Paso de Doña Juana: El Equipo Político no sólo está vigente sino con fuerza.

Volvieron a reunirse miles de maestros, esta vez con motivo del primer aniversario luctuoso de Juan Nicolás Callejas Arroyo.

A ver qué pasa con la SEV, pero cuando se renueve la dirigencia de la Sección 32 seguramente el nuevo secretario general será alguien de ese Equipo.