/ jueves 22 de abril de 2021

Lo que el viento a Juárez

No dejaba de reír, es más, tuvo que tomar agua para amainar la tos que le provocaba. El presidente López Obrador dejó claro, frente a tres de sus Secretarios más cercanos, que sin importar lo que ordene cualquier reglamento, seguirá diciendo “lo que le venga en gana”.

“La veda electoral y cualquier institución que quiera indicarme lo que no puedo en mis mañaneras tendrá doble trabajo, me harán lo que el viento a Juárez”, dijo el tabasqueño al enterarse que el INE había ordenado eliminar, de manera inmediata, algunos contenidos de sus redes sociales donde promocionaba acciones de Gobierno, por violar los acuerdos establecidos.

Me hacen saber quienes tratan con él a diario que cada vez permite menos opiniones o sugerencias. Cuentan que la temporada electoral y la incertidumbre por los resultados de la elección lo tienen más ansioso que de costumbre. “El Presidente soy yo y nadie vendrá a coartarme mi libertad de expresión”, dijo y nadie replicó.

La gente que lo rodea observa con preocupación que AMLO no tolera contrapeso alguno al Poder Ejecutivo. De hecho, más de un colaborador cercano desea “abandonar el barco”, pero de sobra saben que, (ante las diversas intentonas que se avecinan por extender su mandato), podrían ponerse la soga al cuello durante varios años.

En Palacio Nacional están conscientes de que el Presidente está dispuesto a muchas cosas por mantener una forma de gobierno monolítica, respaldado (dice) en el gran apoyo que el pueblo le confirió en las urnas, “y continúa confiriéndole”. AMLO justifica casi todos sus actos aduciendo que es la voz mayoritaria de México.

En la intimidad de su oficina, y con todos aquellos que por ninguna circunstancia le llevarán la contraria, el Presidente afirma que si algo le quedó claro “cuando ganó con 30 millones de votos, es que cualquier cosa que diga, defienda, considere o desafíe, será apoyada por el pueblo, así sea enfrentar a las instituciones o modificar la Constitución”.

Fuentes al interior de Palacio afirman que AMLO decidió buscar los modos para extenderse en el poder (más no reelegirse), aunque lo niegue mil y un veces frente al micrófono. “A final de cuentas, como él dice, los que estén en su contra le harán lo que el viento a Juárez”.

No dejaba de reír, es más, tuvo que tomar agua para amainar la tos que le provocaba. El presidente López Obrador dejó claro, frente a tres de sus Secretarios más cercanos, que sin importar lo que ordene cualquier reglamento, seguirá diciendo “lo que le venga en gana”.

“La veda electoral y cualquier institución que quiera indicarme lo que no puedo en mis mañaneras tendrá doble trabajo, me harán lo que el viento a Juárez”, dijo el tabasqueño al enterarse que el INE había ordenado eliminar, de manera inmediata, algunos contenidos de sus redes sociales donde promocionaba acciones de Gobierno, por violar los acuerdos establecidos.

Me hacen saber quienes tratan con él a diario que cada vez permite menos opiniones o sugerencias. Cuentan que la temporada electoral y la incertidumbre por los resultados de la elección lo tienen más ansioso que de costumbre. “El Presidente soy yo y nadie vendrá a coartarme mi libertad de expresión”, dijo y nadie replicó.

La gente que lo rodea observa con preocupación que AMLO no tolera contrapeso alguno al Poder Ejecutivo. De hecho, más de un colaborador cercano desea “abandonar el barco”, pero de sobra saben que, (ante las diversas intentonas que se avecinan por extender su mandato), podrían ponerse la soga al cuello durante varios años.

En Palacio Nacional están conscientes de que el Presidente está dispuesto a muchas cosas por mantener una forma de gobierno monolítica, respaldado (dice) en el gran apoyo que el pueblo le confirió en las urnas, “y continúa confiriéndole”. AMLO justifica casi todos sus actos aduciendo que es la voz mayoritaria de México.

En la intimidad de su oficina, y con todos aquellos que por ninguna circunstancia le llevarán la contraria, el Presidente afirma que si algo le quedó claro “cuando ganó con 30 millones de votos, es que cualquier cosa que diga, defienda, considere o desafíe, será apoyada por el pueblo, así sea enfrentar a las instituciones o modificar la Constitución”.

Fuentes al interior de Palacio afirman que AMLO decidió buscar los modos para extenderse en el poder (más no reelegirse), aunque lo niegue mil y un veces frente al micrófono. “A final de cuentas, como él dice, los que estén en su contra le harán lo que el viento a Juárez”.