/ lunes 8 de noviembre de 2021

Morena y su falsa campaña de ofrecer bajos precios de luz

Ante la enorme molestia del partido en el poder de posponer la discusión de la iniciativa de reforma de la industria eléctrica, para abril de 2022, el presidente de la República activó a su ejército guinda para hacer campaña por todo el país a favor de esta ley.

Esta acción no es más que otra campaña de Morena, llena de mentiras, disimulos, falsedades y distorsiones, que busca solo el respaldo a la iniciativa propuesta por Andrés Manuel López Obrador, el presidente de las eternas campañas.

El mismo que en muchas de sus campañas afirmó que cuando llegara al poder los ciudadanos compraríamos la gasolina a 10 pesos el litro, y casi bajo el mismo argumento, gobernadores, militantes y hasta secretarios de su gabinete andan recorriendo la República con el engaño que, de aprobarse la reforma eléctrica, el precio de la luz bajará.

Nuevamente el gobierno en turno pretende engañar y utilizar al pueblo, les ofrece ese ilusorio poder de que ellos tienen la decisión, y así es, quienes representamos a la ciudadanía tenemos que ser sus voces ante el Congreso de la Unión, pero el Presidente pretende valerse de los mexicanos para que se apruebe una reforma que no solo es contaminante, sino sumamente cara para las familias.

Su aparente “aprobación” para posponer la reforma eléctrica es porque en la Cámara de Diputados, Morena necesita 334 votos a favor de dicha reforma, y por ello quiere presionar a la oposición formada por las bancadas del PRI, PAN y PRD, para que sea aprobado este capricho presidencial. Y es que esta reforma es tan peligrosa para la nación que, tan solo la semana pasada recibió más advertencias de los riesgos que ésta tiene, y la mayoría vienen del país vecino, la primera fue en voz del embajador de Estados Unidos, Ken Salazar, quien expresó su preocupación de que esta ley no ofrece energía limpia, barata y confiable.

En ese mismo tenor, 40 congresistas estadounidenses se pronunciaron a través de una carta firmada por republicanos como David McKinley, defensor del sector minero, y Earl L. Carter, donde afirman que la mencionada reforma merma la competitividad, daña la inversión no solo de México, sino de sus socios comerciales, reiterando lo contaminante que es.

Y falta mencionar los comentarios de Carlos Urzúa, quien fue el primer secretario de Hacienda del gobierno de Andrés Manuel López, que advirtió que la aprobación de esta iniciativa eléctrica será el error más grande de todo el sexenio, por los efectos a corto, mediano y largo plazos, y que ello afectará las inversiones que tanto necesita México.

Ante tantos avisos y el rechazo de la oposición por esta reforma, Morena emprendió otra campaña llena de mentiras, solo mera narrativa ante sus políticas públicas extremadamente dañinas y que estarán llenas de justificaciones, farsas, artimañas y engaños, como lo dicta la naturaleza de la 4T.

(*) Senador por Veracruz. PAN

Ante la enorme molestia del partido en el poder de posponer la discusión de la iniciativa de reforma de la industria eléctrica, para abril de 2022, el presidente de la República activó a su ejército guinda para hacer campaña por todo el país a favor de esta ley.

Esta acción no es más que otra campaña de Morena, llena de mentiras, disimulos, falsedades y distorsiones, que busca solo el respaldo a la iniciativa propuesta por Andrés Manuel López Obrador, el presidente de las eternas campañas.

El mismo que en muchas de sus campañas afirmó que cuando llegara al poder los ciudadanos compraríamos la gasolina a 10 pesos el litro, y casi bajo el mismo argumento, gobernadores, militantes y hasta secretarios de su gabinete andan recorriendo la República con el engaño que, de aprobarse la reforma eléctrica, el precio de la luz bajará.

Nuevamente el gobierno en turno pretende engañar y utilizar al pueblo, les ofrece ese ilusorio poder de que ellos tienen la decisión, y así es, quienes representamos a la ciudadanía tenemos que ser sus voces ante el Congreso de la Unión, pero el Presidente pretende valerse de los mexicanos para que se apruebe una reforma que no solo es contaminante, sino sumamente cara para las familias.

Su aparente “aprobación” para posponer la reforma eléctrica es porque en la Cámara de Diputados, Morena necesita 334 votos a favor de dicha reforma, y por ello quiere presionar a la oposición formada por las bancadas del PRI, PAN y PRD, para que sea aprobado este capricho presidencial. Y es que esta reforma es tan peligrosa para la nación que, tan solo la semana pasada recibió más advertencias de los riesgos que ésta tiene, y la mayoría vienen del país vecino, la primera fue en voz del embajador de Estados Unidos, Ken Salazar, quien expresó su preocupación de que esta ley no ofrece energía limpia, barata y confiable.

En ese mismo tenor, 40 congresistas estadounidenses se pronunciaron a través de una carta firmada por republicanos como David McKinley, defensor del sector minero, y Earl L. Carter, donde afirman que la mencionada reforma merma la competitividad, daña la inversión no solo de México, sino de sus socios comerciales, reiterando lo contaminante que es.

Y falta mencionar los comentarios de Carlos Urzúa, quien fue el primer secretario de Hacienda del gobierno de Andrés Manuel López, que advirtió que la aprobación de esta iniciativa eléctrica será el error más grande de todo el sexenio, por los efectos a corto, mediano y largo plazos, y que ello afectará las inversiones que tanto necesita México.

Ante tantos avisos y el rechazo de la oposición por esta reforma, Morena emprendió otra campaña llena de mentiras, solo mera narrativa ante sus políticas públicas extremadamente dañinas y que estarán llenas de justificaciones, farsas, artimañas y engaños, como lo dicta la naturaleza de la 4T.

(*) Senador por Veracruz. PAN