/ lunes 4 de noviembre de 2019

Obras portuarias, ¿causa del destructivo “norte”?

El daño causado al puerto de Veracruz y Boca del Río por el “norte” que se presentó el pasado jueves es inquietante y tema de estudio para los especialistas en fenómenos naturales. Esa fuerza del viento, cuyas rachas alcanzaron hasta 108 kilómetros por hora, que puede considerarse hasta normal para los habitantes de la zona costera, esta vez afectó gravemente a la ciudad. En áreas expuestas al oleaje, la zona hotelera y el fraccionamiento Costa Verde principalmente, el violento oleaje arrojó tal cantidad de agua que varias calles sufrieron fuertes encharcamientos que impidieron el paso peatonal y vehicular, además de lo altamente peligroso por una impresionante cantidad de piedras de las escolleras que sacó el mar hacia las calles. Tan destructivo fue ese vendaval que provocó que parte del muro del bulevar Manuel Ávila Camacho fue echado abajo por el violento oleaje, llevándose parte de la banqueta y las lozas de esa vía, cosa que nunca antes se había visto con un “norte”, salvo cuando se han presentado huracanes. ¿Qué pasó? Hay quienes opinan que este fenómeno fue causado por el cambio climático, lo cual es una lamentable realidad en todas parte del mundo, a la que no puede ser ajeno esta parte del estado; sin embargo, hay quienes observan que lo sucedido podría guardar estrecha relación con las obras portuarias que vienen realizándose en los últimos años en la zona norte de la ciudad, en especial el rompeolas de 3.4 kilómetros de longitud y el dragado de esa zona para la entrada de barcos de mayor calado, cuyo efecto en el probable cambio de las corrientes marinas no se conoce, y después de lo ocurrido es necesario considerar un análisis exhaustivo de sus consecuencias con el fin de remediar lo que sea necesario. Y urge actuar con seriedad en este caso debido a que en las próximas semanas y meses seguirán presentándose “nortes” en la zona costera, de igual o mayor intensidad muchos de ellos al del jueves pasado, y es cuestión de imaginar daños mayores, socavamientos en calles, principalmente en la zona costera donde hay hoteles, edificios de departamentos y muchas viviendas que, incluso, pudieran hasta sufrir derrumbes en caso de no tomarse las debidas precauciones. No hay que olvidar que en la actual temporada se presentan alrededor de 100 “nortes” y apenas van tres o cuatro. Cuidado. Hay necesidad de determinar cuál fue la causa de este fenómeno natural.

DEFICIENTE OBRA DEL BULEVAR COSTERO

El destructivo “norte” que azotó a Veracruz la semana pasada no solamente es un aviso de peligro para los habitantes del puerto, también ha servido para evaluar la calidad o deficiencia de la costosísima obra entregada hace apenas unos meses de la rehabilitación de esa importante vía. Cierto es que fue un fenómeno atípico, pero no puede perderse de vista que parte del muro destruido puso al descubierto que no se utilizaron los materiales adecuados en su construcción. En lugar de hacerlo de concreto, con varilla para darle solidez, se hizo de tabique que, como se vio, no aguantó la fuerza del oleaje, y que el concreto levantado acaso tiene un grosor ¡de 10 o 15 centímetros! Tal vez por esa razón, ese mismo día, aún con mal tiempo, las autoridades municipales ordenaron la inmediata reparación de los daños, con el fin de evitar que lo observara el mayor número de personas. Y lo mismo pasó con las lozas levantadas por el agua que fue arrojada a las calles. En otra parte del bulevar que fue calificado como el mejor de todo el país, específicamente a la altura de Doblado, hace tiempo se presentaron fracturas y hundimientos en el pavimento, sin olvidar las rejillas pequeñas que resultan insuficientes para la salida del agua de lluvia al mar y que el año pasado provocó inundaciones en gran parte del centro de la ciudad.

opedro2006@gmail.com

El daño causado al puerto de Veracruz y Boca del Río por el “norte” que se presentó el pasado jueves es inquietante y tema de estudio para los especialistas en fenómenos naturales. Esa fuerza del viento, cuyas rachas alcanzaron hasta 108 kilómetros por hora, que puede considerarse hasta normal para los habitantes de la zona costera, esta vez afectó gravemente a la ciudad. En áreas expuestas al oleaje, la zona hotelera y el fraccionamiento Costa Verde principalmente, el violento oleaje arrojó tal cantidad de agua que varias calles sufrieron fuertes encharcamientos que impidieron el paso peatonal y vehicular, además de lo altamente peligroso por una impresionante cantidad de piedras de las escolleras que sacó el mar hacia las calles. Tan destructivo fue ese vendaval que provocó que parte del muro del bulevar Manuel Ávila Camacho fue echado abajo por el violento oleaje, llevándose parte de la banqueta y las lozas de esa vía, cosa que nunca antes se había visto con un “norte”, salvo cuando se han presentado huracanes. ¿Qué pasó? Hay quienes opinan que este fenómeno fue causado por el cambio climático, lo cual es una lamentable realidad en todas parte del mundo, a la que no puede ser ajeno esta parte del estado; sin embargo, hay quienes observan que lo sucedido podría guardar estrecha relación con las obras portuarias que vienen realizándose en los últimos años en la zona norte de la ciudad, en especial el rompeolas de 3.4 kilómetros de longitud y el dragado de esa zona para la entrada de barcos de mayor calado, cuyo efecto en el probable cambio de las corrientes marinas no se conoce, y después de lo ocurrido es necesario considerar un análisis exhaustivo de sus consecuencias con el fin de remediar lo que sea necesario. Y urge actuar con seriedad en este caso debido a que en las próximas semanas y meses seguirán presentándose “nortes” en la zona costera, de igual o mayor intensidad muchos de ellos al del jueves pasado, y es cuestión de imaginar daños mayores, socavamientos en calles, principalmente en la zona costera donde hay hoteles, edificios de departamentos y muchas viviendas que, incluso, pudieran hasta sufrir derrumbes en caso de no tomarse las debidas precauciones. No hay que olvidar que en la actual temporada se presentan alrededor de 100 “nortes” y apenas van tres o cuatro. Cuidado. Hay necesidad de determinar cuál fue la causa de este fenómeno natural.

DEFICIENTE OBRA DEL BULEVAR COSTERO

El destructivo “norte” que azotó a Veracruz la semana pasada no solamente es un aviso de peligro para los habitantes del puerto, también ha servido para evaluar la calidad o deficiencia de la costosísima obra entregada hace apenas unos meses de la rehabilitación de esa importante vía. Cierto es que fue un fenómeno atípico, pero no puede perderse de vista que parte del muro destruido puso al descubierto que no se utilizaron los materiales adecuados en su construcción. En lugar de hacerlo de concreto, con varilla para darle solidez, se hizo de tabique que, como se vio, no aguantó la fuerza del oleaje, y que el concreto levantado acaso tiene un grosor ¡de 10 o 15 centímetros! Tal vez por esa razón, ese mismo día, aún con mal tiempo, las autoridades municipales ordenaron la inmediata reparación de los daños, con el fin de evitar que lo observara el mayor número de personas. Y lo mismo pasó con las lozas levantadas por el agua que fue arrojada a las calles. En otra parte del bulevar que fue calificado como el mejor de todo el país, específicamente a la altura de Doblado, hace tiempo se presentaron fracturas y hundimientos en el pavimento, sin olvidar las rejillas pequeñas que resultan insuficientes para la salida del agua de lluvia al mar y que el año pasado provocó inundaciones en gran parte del centro de la ciudad.

opedro2006@gmail.com