/ domingo 3 de diciembre de 2023

Precios por estación o por inflación

El hecho de que los precios aumenten no es ni raro, ni necesariamente malo, claro, siempre y cuando sea a un ritmo normal y sostenible, es decir, el precio aumente con base en el aumento en el ingreso personal, el mismo que debe estar sustentado en el aumento en los niveles de producción, ya que, de lo contrario, se genera la inflación.

Con una inflación de 4.32% y una TIIE en 11.25%, tenemos una tasa real de 6.93% lo cual nos marca un escenario, este es el momento de ahorrar y no de consumir, ya que los precios tenderán a subir por dos razones:

La primera es que estamos entrando a diciembre, el mes que tradicionalmente más circulación de dinero hay y eso lo saben todos los empresarios, por lo cual buscan ajustes de precios al alza dado que las personas al sentirse con dinero en los bolsillos tienden a gastar más sin necesidad analizar los precios y su comportamiento.

La segunda obedece a los ajustes macroeconómicos, al existir una diferencia entre la TIIE y la inflación, estas tienden a irse acercando hasta el punto de llegar a cruzarse, es decir, si la TIIE es más alta que la inflación contrae la economía (que es lo que ahora se busca) pero si la inflación no se controla de raíz, esta no disminuirá y por el contrario aumentará volviendo a superar la tasa objetivo.

En diciembre normalmente sucede el fenómeno de cruce, ya que los precios aumentan de manera estacional, por lo cual es una inflación estacionaria (o al menos eso se espera), que al inicio del siguiente año se genere un nuevo ajuste, para que en febrero ya se note una disminución, esperando conseguir una inflación que ronde un 4% durante el primer trimestre del 2024, lo que sin duda liberaría la presión existente dentro del gobierno para la ejecución de programas sociales y políticas fiscales.

El tema de la inflación no es algo nuevo para los mexicanos, de hecho, para ningún país; para el caso de México debe ser no mayor a 3%. Al subir los precios la afectación va directamente a la población más vulnerable y a la clase media, ya que su salario no se incrementa al mismo ritmo que la inflación y al ser esta más elevada de lo normal, las personas no podrán comprar la misma cantidad de bienes y servicios que podían comprar antes. Esta circunstancia no provoca que bajen los precios, provoca que las empresas produzcan menos, y eso hace que se necesite menos mano de obra y materia prima, lo que nos lleva a que se pierdan empleos, y al ser replicada esta acción en todo el país, se genere una desaceleración económica, reduciendo así el crecimiento económico.

Con estas acciones, lo más prudente para el gobierno y para nosotros como consumidores es la inversión en diversos fondos, poniendo la mayor cantidad de dinero posible, ya que no solamente estamos ayudando a la economía del país, sino que también estamos dándole un mayor valor a nuestro dinero, consiguiendo una mayor rentabilidad a que si compramos algo a un valor mas elevado e irreal, o que si lo tenemos debajo del colchón, esto no quiere decir ni limitarse en el consumo, ni que las políticas gubernamentales han ocasionado esto, más bien es una invitación a la reflexión económica.

@EdgarSandovalP

El hecho de que los precios aumenten no es ni raro, ni necesariamente malo, claro, siempre y cuando sea a un ritmo normal y sostenible, es decir, el precio aumente con base en el aumento en el ingreso personal, el mismo que debe estar sustentado en el aumento en los niveles de producción, ya que, de lo contrario, se genera la inflación.

Con una inflación de 4.32% y una TIIE en 11.25%, tenemos una tasa real de 6.93% lo cual nos marca un escenario, este es el momento de ahorrar y no de consumir, ya que los precios tenderán a subir por dos razones:

La primera es que estamos entrando a diciembre, el mes que tradicionalmente más circulación de dinero hay y eso lo saben todos los empresarios, por lo cual buscan ajustes de precios al alza dado que las personas al sentirse con dinero en los bolsillos tienden a gastar más sin necesidad analizar los precios y su comportamiento.

La segunda obedece a los ajustes macroeconómicos, al existir una diferencia entre la TIIE y la inflación, estas tienden a irse acercando hasta el punto de llegar a cruzarse, es decir, si la TIIE es más alta que la inflación contrae la economía (que es lo que ahora se busca) pero si la inflación no se controla de raíz, esta no disminuirá y por el contrario aumentará volviendo a superar la tasa objetivo.

En diciembre normalmente sucede el fenómeno de cruce, ya que los precios aumentan de manera estacional, por lo cual es una inflación estacionaria (o al menos eso se espera), que al inicio del siguiente año se genere un nuevo ajuste, para que en febrero ya se note una disminución, esperando conseguir una inflación que ronde un 4% durante el primer trimestre del 2024, lo que sin duda liberaría la presión existente dentro del gobierno para la ejecución de programas sociales y políticas fiscales.

El tema de la inflación no es algo nuevo para los mexicanos, de hecho, para ningún país; para el caso de México debe ser no mayor a 3%. Al subir los precios la afectación va directamente a la población más vulnerable y a la clase media, ya que su salario no se incrementa al mismo ritmo que la inflación y al ser esta más elevada de lo normal, las personas no podrán comprar la misma cantidad de bienes y servicios que podían comprar antes. Esta circunstancia no provoca que bajen los precios, provoca que las empresas produzcan menos, y eso hace que se necesite menos mano de obra y materia prima, lo que nos lleva a que se pierdan empleos, y al ser replicada esta acción en todo el país, se genere una desaceleración económica, reduciendo así el crecimiento económico.

Con estas acciones, lo más prudente para el gobierno y para nosotros como consumidores es la inversión en diversos fondos, poniendo la mayor cantidad de dinero posible, ya que no solamente estamos ayudando a la economía del país, sino que también estamos dándole un mayor valor a nuestro dinero, consiguiendo una mayor rentabilidad a que si compramos algo a un valor mas elevado e irreal, o que si lo tenemos debajo del colchón, esto no quiere decir ni limitarse en el consumo, ni que las políticas gubernamentales han ocasionado esto, más bien es una invitación a la reflexión económica.

@EdgarSandovalP