/ miércoles 1 de diciembre de 2021

Prepararse pide dedicación

Se acerca 2022. Parece que fue ayer que celebramos la llegada de 2021, un año cuyo tema musical bien pudo haber sido la canción "Sorpresas te da la vida", las elecciones en México, la elección de Joe Biden. En la puerta está 2022, así que hay que prepararnos.

No se trata de un tema trivial, precisamente de ello depende el éxito o fracaso de nuestro país y de sus entidades. Estar preparados nos permite adaptarnos mejor ante un entorno cada vez más cambiante. Recordemos la ley de Darwin: no son los más fuertes, los más grandes, ni siquiera los más inteligentes los que sobreviven: sobreviven los que mejor se adaptan.

Algunos puntos al respecto: Proactividad, anticiparse. El tema es tan importante que Stephen Covey lo marca como una de las características de la gente sumamente eficaz, en su afamado best seller: "Los siete hábitos de la gente altamente eficaz". Hasta el fallecido Andy Grove, uno de los fundadores de Intel, lo plasma en el título de su autobiografía "Sólo los paranoicos sobrevivirán", con lo que quería dar a entender que constantemente habría que estar pensando quién es el que va ha acabar con nosotros, como si padeciéramos el delirio de persecución propio de los paranoicos.

Prepararse lleva tiempo, que es un recurso. Además de requerir tiempo, es una actividad que muchas veces no es urgente. Y como a veces hay urgencias, cuando no hay urgencias tendemos a bajar la guardia y tomárnoslo con calma. Grave error. Esos momentos de calma deben ocuparse para atender lo importante, invertir en aprender, en capacitarse, en preparar lo que necesitamos, ordenar el sitio de trabajo, en tener un orden todo lo que pensamos será necesario, es algo que lleva tiempo, pero que nos permitirá estar preparados para lo que venga, cuando ya no haya ese tiempo.

Es paradójico, pero tener las cosas arregladas y en orden nos liberan para ser creativos e innovadores.

Prepárense significa desarrollar capacidades, adquirir habilidades, hacerse de recursos. Prepararse en una actividad seria, que pide dedicación. Aprender es adquirir conocimientos, es desarrollar y ejercitar habilidades. Lleva tiempo, rutinas. También es hacerse de recursos con orden, pensando en el objetivo. Preparense es desarrollar capacidades. Prepararse significa pensar en "escenarios".

Prepararse resulta más importante y a la vez más difícil, especialmente en los tiempos turbulentos en que vivimos. Cuando vamos en un río con corriente mansa, podemos adaptarnos fácilmente y navegar, pensar en otras cosas, no usar todos nuestros recursos, dejándonos llevar plácidamente. En cuanto entramos a aguas turbulentas se requiere de toda nuestra habilidad (cerebral y muscular) para salir adelante. Los tiempos que vivimos ahora son más parecidos a esos ríos de aguas turbulentas.

Preparar el plan nos obliga a formularnos (y respondernos) preguntas difíciles. Nos obliga a mirar hacia el futuro y mirar hacia fuera. Nos pide comunicarnos con nuestro equipo; todo ello para estar mejor preparados. Estar preparado no es improvisar es reaccionar con conocimiento. No es saber cuándo se presentará un imprevisto, pero sí saber actuar cuando esto suceda. Implica también tener la habilidad de tomar decisiones bajo presión. Apoyado en capacidades desarrolladas con cuidado. En resumen, estar preparado.

Se acerca 2022. Parece que fue ayer que celebramos la llegada de 2021, un año cuyo tema musical bien pudo haber sido la canción "Sorpresas te da la vida", las elecciones en México, la elección de Joe Biden. En la puerta está 2022, así que hay que prepararnos.

No se trata de un tema trivial, precisamente de ello depende el éxito o fracaso de nuestro país y de sus entidades. Estar preparados nos permite adaptarnos mejor ante un entorno cada vez más cambiante. Recordemos la ley de Darwin: no son los más fuertes, los más grandes, ni siquiera los más inteligentes los que sobreviven: sobreviven los que mejor se adaptan.

Algunos puntos al respecto: Proactividad, anticiparse. El tema es tan importante que Stephen Covey lo marca como una de las características de la gente sumamente eficaz, en su afamado best seller: "Los siete hábitos de la gente altamente eficaz". Hasta el fallecido Andy Grove, uno de los fundadores de Intel, lo plasma en el título de su autobiografía "Sólo los paranoicos sobrevivirán", con lo que quería dar a entender que constantemente habría que estar pensando quién es el que va ha acabar con nosotros, como si padeciéramos el delirio de persecución propio de los paranoicos.

Prepararse lleva tiempo, que es un recurso. Además de requerir tiempo, es una actividad que muchas veces no es urgente. Y como a veces hay urgencias, cuando no hay urgencias tendemos a bajar la guardia y tomárnoslo con calma. Grave error. Esos momentos de calma deben ocuparse para atender lo importante, invertir en aprender, en capacitarse, en preparar lo que necesitamos, ordenar el sitio de trabajo, en tener un orden todo lo que pensamos será necesario, es algo que lleva tiempo, pero que nos permitirá estar preparados para lo que venga, cuando ya no haya ese tiempo.

Es paradójico, pero tener las cosas arregladas y en orden nos liberan para ser creativos e innovadores.

Prepárense significa desarrollar capacidades, adquirir habilidades, hacerse de recursos. Prepararse en una actividad seria, que pide dedicación. Aprender es adquirir conocimientos, es desarrollar y ejercitar habilidades. Lleva tiempo, rutinas. También es hacerse de recursos con orden, pensando en el objetivo. Preparense es desarrollar capacidades. Prepararse significa pensar en "escenarios".

Prepararse resulta más importante y a la vez más difícil, especialmente en los tiempos turbulentos en que vivimos. Cuando vamos en un río con corriente mansa, podemos adaptarnos fácilmente y navegar, pensar en otras cosas, no usar todos nuestros recursos, dejándonos llevar plácidamente. En cuanto entramos a aguas turbulentas se requiere de toda nuestra habilidad (cerebral y muscular) para salir adelante. Los tiempos que vivimos ahora son más parecidos a esos ríos de aguas turbulentas.

Preparar el plan nos obliga a formularnos (y respondernos) preguntas difíciles. Nos obliga a mirar hacia el futuro y mirar hacia fuera. Nos pide comunicarnos con nuestro equipo; todo ello para estar mejor preparados. Estar preparado no es improvisar es reaccionar con conocimiento. No es saber cuándo se presentará un imprevisto, pero sí saber actuar cuando esto suceda. Implica también tener la habilidad de tomar decisiones bajo presión. Apoyado en capacidades desarrolladas con cuidado. En resumen, estar preparado.