/ miércoles 21 de junio de 2023

¡Que sean Claudia y Rocío!

Si así fuera la decisión de Andrés Manuel, para que Claudia Sheinbaum y Rocío Nahle fueran sus candidatas a la presidencia de la república, y a la gubernatura de Veracruz, estarán dadas las condiciones para derrotarlas en las elecciones del próximo 2 de junio del año entrante.

Lo escribo convencido, después de un análisis serio del espectro nacional y estatal, y como resultado de la correlación de fuerzas que empieza ya a permear en la sociedad, derivado de las acciones tanto del ejecutivo federal, como del gobernador del estado.

Estoy observando un ambiente parecido al que viví, como militante activo en la campaña del ingeniero Cuauhtémoc Cárdenas en 1988, y posteriormente en la de 2006, cuando la gran ventaja que se observaba entre López Obrador y el candidato del PAN Felipe Calderón era insalvable, dado que era de dos dígitos, y nadie apostaba por el triunfo de este ultimo, y el desplome del tabasqueño.

En la del 88, me toco recorrer 11 estados como abridor de los mítines del candidato del Frente Democrático Nacional, y en los artículos que escribí en ese año sobre la campaña, hay constancia imborrable de que afirme que el triunfo era el único puerto al que se llegaría. Solo la caída del sistema (mega-fraude-electoral), orquestado por el consentido del actual residente de palacio nacional, Manuel Bartlett, evitó que se respetara la voluntad del pueblo de México y se reconociera la victoria.

La del 2006 fueron los propios errores cometidos por López Obrador los que sepultaron la gran ventaja que llevaba, y que hoy, ya como presidente, los está volviendo a repetir, más la soberbia de Claudia, que al sentirse ya empoderada por su padrino-protector, sobaja a quien se le ponga enfrente, serán los que se conjuguen para una derrota de la 4T.

De aquí, a la asunción de Claudia (insisto, si es que la bendice López Obrador), Morena llegará dividido, puesto que ya ni los militantes más izquierdistas del movimiento la están apoyando, como es el caso de John Ackerman, quien ya esta solicitando una reunión formal a Marcelo Ebrard, para adherirse a su precampaña, y ni qué decir de las clases medias en el país, y gran parte de la sociedad de la ciudad de México, que están siendo lastimados por las fallas constantes de todos los días del metro, más la inseguridad, mas el alto costo de la vida, que la molestia se ha convertido en repudio para la exjefa de la capital del país.

La gran ventaja, que dicen las encuestas >que siempre fallan y no se acercan a los resultados finales de cada elección< tiene Claudia, se evaporará, como se evaporaron los más de 20 puntos que Obrador le llevaba a Calderón.

Las simpatías por la 4T van en caída libre, en la misma proporción que el ascenso de repudio al gobierno federal, y en Veracruz, al que encabeza el ingeniero Cuitláhuac García Jiménez, que se llevará entre las patas, como vulgarmente decimos, la candidatura de su favorita Rocío Nahle.

Si en 2018, a quien le preguntáramos por quien iba a votar, de cada 10 siete respondían de inmediato, sin dudarlo, que por AMLO. Hoy repito la misma mecánica y solo 4 lo dicen convencidos que por Morena y en Veracruz, de Pueblo Viejo a las Choapas, solo dos y todo por los efectos desastrosos de un mal gobierno que nos tiene en los primeros lugares de inseguridad, feminicidios, secuestros y, en tratándose de mujeres, Veracruz ocupa el segundo lugar en feminicidios con 343; segundo lugar en secuestros con 548; el 18avo lugar en violación con 190’7, el noveno lugar en abuso sexual con 3631 y el noveno lugar en violencia familiar con 47 444.

En Veracruz, mientras Roció Nahle este ligada a Cuitláhuac García, y hagamos que la vean los veracruzanos como su candidata a gobernadora, Morena será arrasada y en el país, con Claudia, Morena dará la batalla pero, perderá por lo menos con 3 o 4 puntos porcentuales.

Hagamos votos porque el gran tlatoani las favorezca con su dedo y las ponga como candidatas.

E-mail:

plazacaracol@hotmail.com

Twitter:

HELÍHERRERA.es

Si así fuera la decisión de Andrés Manuel, para que Claudia Sheinbaum y Rocío Nahle fueran sus candidatas a la presidencia de la república, y a la gubernatura de Veracruz, estarán dadas las condiciones para derrotarlas en las elecciones del próximo 2 de junio del año entrante.

Lo escribo convencido, después de un análisis serio del espectro nacional y estatal, y como resultado de la correlación de fuerzas que empieza ya a permear en la sociedad, derivado de las acciones tanto del ejecutivo federal, como del gobernador del estado.

Estoy observando un ambiente parecido al que viví, como militante activo en la campaña del ingeniero Cuauhtémoc Cárdenas en 1988, y posteriormente en la de 2006, cuando la gran ventaja que se observaba entre López Obrador y el candidato del PAN Felipe Calderón era insalvable, dado que era de dos dígitos, y nadie apostaba por el triunfo de este ultimo, y el desplome del tabasqueño.

En la del 88, me toco recorrer 11 estados como abridor de los mítines del candidato del Frente Democrático Nacional, y en los artículos que escribí en ese año sobre la campaña, hay constancia imborrable de que afirme que el triunfo era el único puerto al que se llegaría. Solo la caída del sistema (mega-fraude-electoral), orquestado por el consentido del actual residente de palacio nacional, Manuel Bartlett, evitó que se respetara la voluntad del pueblo de México y se reconociera la victoria.

La del 2006 fueron los propios errores cometidos por López Obrador los que sepultaron la gran ventaja que llevaba, y que hoy, ya como presidente, los está volviendo a repetir, más la soberbia de Claudia, que al sentirse ya empoderada por su padrino-protector, sobaja a quien se le ponga enfrente, serán los que se conjuguen para una derrota de la 4T.

De aquí, a la asunción de Claudia (insisto, si es que la bendice López Obrador), Morena llegará dividido, puesto que ya ni los militantes más izquierdistas del movimiento la están apoyando, como es el caso de John Ackerman, quien ya esta solicitando una reunión formal a Marcelo Ebrard, para adherirse a su precampaña, y ni qué decir de las clases medias en el país, y gran parte de la sociedad de la ciudad de México, que están siendo lastimados por las fallas constantes de todos los días del metro, más la inseguridad, mas el alto costo de la vida, que la molestia se ha convertido en repudio para la exjefa de la capital del país.

La gran ventaja, que dicen las encuestas >que siempre fallan y no se acercan a los resultados finales de cada elección< tiene Claudia, se evaporará, como se evaporaron los más de 20 puntos que Obrador le llevaba a Calderón.

Las simpatías por la 4T van en caída libre, en la misma proporción que el ascenso de repudio al gobierno federal, y en Veracruz, al que encabeza el ingeniero Cuitláhuac García Jiménez, que se llevará entre las patas, como vulgarmente decimos, la candidatura de su favorita Rocío Nahle.

Si en 2018, a quien le preguntáramos por quien iba a votar, de cada 10 siete respondían de inmediato, sin dudarlo, que por AMLO. Hoy repito la misma mecánica y solo 4 lo dicen convencidos que por Morena y en Veracruz, de Pueblo Viejo a las Choapas, solo dos y todo por los efectos desastrosos de un mal gobierno que nos tiene en los primeros lugares de inseguridad, feminicidios, secuestros y, en tratándose de mujeres, Veracruz ocupa el segundo lugar en feminicidios con 343; segundo lugar en secuestros con 548; el 18avo lugar en violación con 190’7, el noveno lugar en abuso sexual con 3631 y el noveno lugar en violencia familiar con 47 444.

En Veracruz, mientras Roció Nahle este ligada a Cuitláhuac García, y hagamos que la vean los veracruzanos como su candidata a gobernadora, Morena será arrasada y en el país, con Claudia, Morena dará la batalla pero, perderá por lo menos con 3 o 4 puntos porcentuales.

Hagamos votos porque el gran tlatoani las favorezca con su dedo y las ponga como candidatas.

E-mail:

plazacaracol@hotmail.com

Twitter:

HELÍHERRERA.es