/ martes 19 de marzo de 2024

Represión policiaca a opositores

El secretario de Seguridad Pública del estado de Veracruz, Cuauhtémoc Zúñiga Bonilla, tiene que dar explicaciones acerca de los actos de intimidación que realizan los efectivos policiacos a su cargo en contra de opositores al mal gobierno de Morena. El caso más reciente es el acto cobarde de amenaza con armas largas en contra del alcalde de Cosoleacaque en las afueras de su domicilio.

Zúñiga es un veterano de la Marina nacido en la capital del país, y por esa razón, con el propósito de dispensar el requisito de ser veracruzano de nacimiento, el gobernador Cuitláhuac García solicitó al Congreso Local la dispensa.

En la solicitud oficial presentada en octubre de 2022, le refería a los diputados veracruzanos: “En virtud de que la Secretaría de Seguridad Pública es parte de la administración pública centralizada cuya responsabilidad es coordinar, dirigir y vigilar la política estatal en materia de seguridad pública, privada, policía y apoyo vial, tránsito, transporte, prevención y reinserción social y los centros de internamiento especial para adolescentes, en ese contexto se requiere como titular de la misma a una persona que cuente con un alto grado de compromiso, experiencia y capaz de hacer frente a los retos que la sociedad veracruzana demanda”.

Tal como lo describió en su exposición a los legisladores, parece que el gobernador tenía la íntima convicción de que con la llegada de Zúñiga Bonilla, se resolverían todos los problemas de seguridad de la entidad. Continuando con la cita, se indicaba por parte del ejecutivo estatal: “Solicitó que se le conceda la dispensa de Ley en relación al requisito de ser veracruzano para ocupar un cargo dentro del poder Ejecutivo del Estado al ciudadano Cuauhtémoc Zúñiga Bonilla en razón de que es originario del Distrito Federal, ahora Ciudad de México, esto para asumir la titularidad de la Secretaría de Seguridad Pública con las facultades inherentes al encargo.”

A casi año y medio del nombramiento, los resultados en materia de seguridad pública no son los óptimos y todavía peor, que los efectivos de SSP son utilizados para reprimir acciones de protesta política y para intimidad opositores.

Para muestra de ello, ante la falta de talento político para disuadir y atender protestas de ciudadanos que han acontecido en tramos carreteros, como los ocurridos recientemente en Huatusco o de la sierra de Zongolica; en donde ha quedado de manifiesto la débil capacidad de negociación y ante la falta de habilidad de personal adscrito a la Secretaría de Gobierno para atender las causas sociales que propician la movilización social, la salida que utilizan es el uso del cuerpo de granaderos.

El uso regular de granaderos y la represión de las protestas ciudadanas, exacerba las tensiones, provocar confrontaciones violentas y erosiona la confianza en las instituciones gubernamentales. Así como repudio el uso de la fuerza en contra de los ciudadanos que tienen causas genuinas para manifestar su descontento hacia el mal gobierno de Morena, también declaro que es reprobable la intimidación hacia a opositores.

Es grave y repudiable que efectivos policiacos de SSP de Veracruz, hayan asistido al domicilio del alcalde de Cosoleacaque Ponciano Vázquez, para efectuar actos constitutivos de intimidación.

Manifiesto mi condena absoluta a que lo hayan amenazado cortando cartucho, es despreciable que el gobierno del estado sea omiso ante auténticas expresiones criminales y acontezcan este tipo de hechos contra un destacado opositor a su régimen autoritario.

Por ello, en uso de mis atribuciones, esta semana presento un punto de acuerdo en la Cámara de Diputados, para que el secretario Zúñiga Bonilla explique el por qué la policía que él coordina, está más ocupada en la represión política que preocupada por la seguridad pública imperante.

* Diputada federal. PRI

@lorenapignon_

El secretario de Seguridad Pública del estado de Veracruz, Cuauhtémoc Zúñiga Bonilla, tiene que dar explicaciones acerca de los actos de intimidación que realizan los efectivos policiacos a su cargo en contra de opositores al mal gobierno de Morena. El caso más reciente es el acto cobarde de amenaza con armas largas en contra del alcalde de Cosoleacaque en las afueras de su domicilio.

Zúñiga es un veterano de la Marina nacido en la capital del país, y por esa razón, con el propósito de dispensar el requisito de ser veracruzano de nacimiento, el gobernador Cuitláhuac García solicitó al Congreso Local la dispensa.

En la solicitud oficial presentada en octubre de 2022, le refería a los diputados veracruzanos: “En virtud de que la Secretaría de Seguridad Pública es parte de la administración pública centralizada cuya responsabilidad es coordinar, dirigir y vigilar la política estatal en materia de seguridad pública, privada, policía y apoyo vial, tránsito, transporte, prevención y reinserción social y los centros de internamiento especial para adolescentes, en ese contexto se requiere como titular de la misma a una persona que cuente con un alto grado de compromiso, experiencia y capaz de hacer frente a los retos que la sociedad veracruzana demanda”.

Tal como lo describió en su exposición a los legisladores, parece que el gobernador tenía la íntima convicción de que con la llegada de Zúñiga Bonilla, se resolverían todos los problemas de seguridad de la entidad. Continuando con la cita, se indicaba por parte del ejecutivo estatal: “Solicitó que se le conceda la dispensa de Ley en relación al requisito de ser veracruzano para ocupar un cargo dentro del poder Ejecutivo del Estado al ciudadano Cuauhtémoc Zúñiga Bonilla en razón de que es originario del Distrito Federal, ahora Ciudad de México, esto para asumir la titularidad de la Secretaría de Seguridad Pública con las facultades inherentes al encargo.”

A casi año y medio del nombramiento, los resultados en materia de seguridad pública no son los óptimos y todavía peor, que los efectivos de SSP son utilizados para reprimir acciones de protesta política y para intimidad opositores.

Para muestra de ello, ante la falta de talento político para disuadir y atender protestas de ciudadanos que han acontecido en tramos carreteros, como los ocurridos recientemente en Huatusco o de la sierra de Zongolica; en donde ha quedado de manifiesto la débil capacidad de negociación y ante la falta de habilidad de personal adscrito a la Secretaría de Gobierno para atender las causas sociales que propician la movilización social, la salida que utilizan es el uso del cuerpo de granaderos.

El uso regular de granaderos y la represión de las protestas ciudadanas, exacerba las tensiones, provocar confrontaciones violentas y erosiona la confianza en las instituciones gubernamentales. Así como repudio el uso de la fuerza en contra de los ciudadanos que tienen causas genuinas para manifestar su descontento hacia el mal gobierno de Morena, también declaro que es reprobable la intimidación hacia a opositores.

Es grave y repudiable que efectivos policiacos de SSP de Veracruz, hayan asistido al domicilio del alcalde de Cosoleacaque Ponciano Vázquez, para efectuar actos constitutivos de intimidación.

Manifiesto mi condena absoluta a que lo hayan amenazado cortando cartucho, es despreciable que el gobierno del estado sea omiso ante auténticas expresiones criminales y acontezcan este tipo de hechos contra un destacado opositor a su régimen autoritario.

Por ello, en uso de mis atribuciones, esta semana presento un punto de acuerdo en la Cámara de Diputados, para que el secretario Zúñiga Bonilla explique el por qué la policía que él coordina, está más ocupada en la represión política que preocupada por la seguridad pública imperante.

* Diputada federal. PRI

@lorenapignon_