Persisten en México rezago educativo y falta de servicios de salud. Son dos graves focos rojos, afirmó Leonardo Lomelí Vanegas, secretario general de la Universidad Autónoma de México. En el caso del rezago educativo en la educación básica y media superior es un tema relevante que afecta a muchos estudiantes.
En 2022 el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) destacó que “en México, la educación es un derecho y el Estado debe prestar servicios educativos de calidad para que la población pueda cursar la educación preescolar, primaria, secundaria y media superior. Sin embargo, de acuerdo con los resultados de la Medición Multidimensional de la Pobreza 2020, el 19.2% de la población nacional presenta rezago educativo, es decir, 24.4 millones de personas”.
Según un análisis comparativo basado en tres declaraciones mundiales de la UNESCO, en México se ha observado lo siguiente: “Cobertura”. Aunque ha habido mejoras, aún no se ha abatido el problema. “Rezago educativo”. En 1990 era del 62.8 %, en 2000 descendió al 51,8%, y para 2017 alcanzó un 30.8%. “Abandono escolar”. La brecha económica y digital puede generar problemas de integración social y emocional. A ello se suma la necesidad de replantear la problemática del rezago; es necesario abordar nuevas metodologías, materiales y formas de interacción para eliminarlo.
Además, es ineludible afrontar los problemas económicos del país, como el desempleo, bajos salarios -ahora motivo de incremento al salario mínimo-, y una economía rezagada que afectan a las familias mexicanas y generan dificultades de integración social y emocional para niños y jóvenes.
A los anteriores factores habría que agregar como lo especifica en “Determinantes del rezago educativo en México 2018-2020” UNAM, Jesús Jorge Lima: la pobreza, la baja escolaridad de los padres, la marginación, el embarazo a temprana edad, el consumo de drogas y la desintegración familiar.
Lomelí Vanegas expresó que el rezago educativo en los primeros niveles se está ampliando, afectando más a las mujeres, lo que tendrá consecuencias en las próximas generaciones. José Nabor Cruz Marcelo, secretario ejecutivo del Coneval, ha comentado que entre 2018 y 2022 el porcentaje de la población en situación de pobreza multidimensional pasó del 41.9 al 36.6 %. Aunque la cifra se redujo en alrededor de 5 millones de mexicanos, el dato significa que, en 2022, 36 de cada 100 personas presentaban privación en al menos uno de sus derechos sociales.
Sobre el aumento de las carencias en servicios de salud en México, el secretario general de la UNAM recalcó que es la más alta y representa un desafío ante la gran informalidad económica que prevalece en el país. El porcentaje de personas con carencia de acceso a los servicios de salud pasó de 16.2 a 39.2 % entre 2018 y 2022, lo cual representa un cambio de 20.1 a 50.4 millones de personas en esa situación.
Asimismo, Eduardo Vega López, director de la Facultad de Economía de la UNAM, ha destacado que en el país persisten problemas estructurales como la pobreza extrema y para abatirla se requiere más que dar subsidios a la gente. “Hay muchas personas con al menos tres carencias de los principales indicadores”: ingreso, rezago educativo, acceso a servicios de salud, a la seguridad social y a la alimentación nutritiva y de calidad, servicios básicos en la vivienda, calidad y espacios de la vivienda, grado de adhesión social y de accesibilidad a carreteras pavimentadas.
Estos dos problemas estructurales como lo especifica Vega López, no son los únicos como se ha visto. Situaciones que preocupan e involucran a muchos actores en su solución; no bastarán las nuevas políticas públicas, nuevas ideas, nuevos proyectos. Pronto se sabrá quién triunfó el 2 de junio y como dicen “hay que tomar el toro por los cuernos”. Cualquiera de las candidatas enfrentará los problemas que se derivan de la situación que vive el país.
En la columna de Macario Schettino “Lo que viene” comenta: La presidenta heredará una crisis fiscal. Los ahorros de 25 años se dilapidaron en los primeros dos años de esta administración. En el segundo bienio se ahorcaron las secretarías. En el tercero, no quedó sino reconocer un déficit que en este año llegará a seis puntos del Producto Interno Bruto. Pero cuando entre el nuevo gobierno, descubrirá que en realidad el faltante es mucho mayor… Si sumamos a eso la destrucción del capital humano, es claro que la presidenta no tendrá con quién ni con qué gobernar.
“La presidenta, comenta Schettino, tendrá apenas semanas para tratar de encarrilar de nuevo los programas de compra de medicamentos y evitar también que en 2025 tengamos los problemas de los seis años previos. Lo tendrá que hacer con un “sistema” de salud más complicado e ineficiente que teníamos antes, y con un presupuesto que no ha crecido, pero está ahora asignado de peor manera”.
De igual forma México podría enfrentar desafíos económicos para atender la educación en 2025. La inversión insuficiente en infraestructura educativa, la falta de acceso a la tecnología, la desigualdad socioeconómica y la calidad de la enseñanza son factores que podrían afectar el sistema educativo y en lo particular el rezago. Es crucial en la toma de decisiones públicas, se consideren las medidas necesarias para garantizar una educación de calidad y equitativa que mejore los resultados en la nación, y se cumpla el derecho a la educación de todas las personas.
