Si de por sí ya estaba en la lona, con el golpe que acaba de asestarle el Tribunal Electoral de Veracruz (TEV) para echar abajo su elección estatal interna, el PAN vuelve a tambalearse, se desmorona y enfrenta un desalentador panorama político generado por las divisiones entre grupos internos que se disputan el poder, en especial el encabezado por José de Jesús Mancha Alarcón, manipulado por Miguel Ángel Yunes Linares; éste, a cualquier costo, pretendía mantener control del Comité estatal, a donde colocó a su alfil en un desaseado proceso interno de renovación directiva de noviembre del año pasado. El TEV revisó cada prueba presentada por Joaquín Rosendo Guzmán Avilés, ya convertido en adversario de Yunes, y encontró en dicha contienda graves violaciones que la Comisión Estatal Organizadora (CEO) no quiso observar, por lo que revocó la resolución emitida en marzo pasado por la Comisión de Justicia del Consejo Nacional del PAN que validaba la elección de Mancha, y determinó que se realice una elección extraordinaria para decidir a quienes legalmente ocuparán los cargos de Presidente, Secretaría General y otras siete carteras del Comité Directivo Estatal de ese partido en Veracruz. ¿Hubo trampa? Es obvia la decisión del TEV, y debe interpretarse como tal, aunque no se diga por su nombre. “Existieron una serie de inconsistencias a lo largo de la votación (…), las irregularidades detectadas son, esencialmente, violaciones a la cadena de custodia en el traslado de paquetes electorales de los centros de votación a la sede de la CEO, en Xalapa, (en la que) participaron personas no acreditadas como auxiliares”. Concretamente, la autoridad electoral señaló que encontró 156 paquetes electorales entregados por personas de las que no se tiene certeza (de su) acreditación como auxiliares electorales; 149 recibos de entrega de paquete electoral en los que no consta la firma de los representantes de los candidatos; 63 paquetes electorales en los que se simuló que los Presidentes de las Mesas Directivas fueron quienes los habrían entregado directamente ante la CEO, siendo que en realidad se trataba de otras personas ajenas al proceso electivo; 11 paquetes electorales que en los recibos se asentó que presentaban alteraciones, mientras que en el acta de cómputo se precisó que no, e indebida apertura de 4 paquetes electorales durante la sesión de cómputo sin que se hicieran constar las causas que motivaron dicha actuación. “Por todo lo anterior --señala el TEV-- es que se consideran colmados los elementos necesarios para la declaración de invalidez de la elección”. Esa decisión, aunque Mancha anticipa que será combatida ante la Sala Regional del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), difícilmente será modificada. Y es trascendente porque complicaría el proyecto del ex gobernador para impulsar de nueva cuenta la nominación de su hijo Miguel Ángel en las elecciones de 2024 para la gubernatura del estado, si Mancha fuera desplazado por Joaquín Rosendo, quien podría sumar a “yunistas” que votaron por Mancha. Habrá que esperar lo que diga el TEPJF, o lo que decidan los panistas en la elección extraordinaria que deberá realizarse a finales de junio próximo.
LA URGENCIA DE REFLECTORES DE TAVO Y WINCKLER
+++En una videograbación, el miércoles el ex alcalde de San Andrés Tuxtla, Manuel Rosendo Pelayo, agradeció a sus amigos que se inquietaron por la filtración que hizo la Fiscalía General del Estado de que lo había detenido. Lo intentaron, aún a sabiendas de que contaba con la protección de la justicia federal para garantizar sus derechos. Hace más de un año tratan buscan borrarlo del mapa político el actual alcalde y aún aliado yunista, Octavio Pérez Garay, y el propio titular de la FGE, Jorge Winckler Ortiz. El edil se defiende exitosamente de las acusaciones que quieren enderezarle, y todo por negarse a apoyar al hijo del ex gobernador Miguel Ángel Yunes Linares en las pasadas elecciones.
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