/ lunes 18 de julio de 2022

Veracruz necesita más inversiones

Este fin de semana el presidente Andrés Manuel López Obrador visitó la entidad veracruzana, para inaugurar la planta de Nestlé en el puerto jarocho. Es aplaudible y de celebrarse que lleguen inversiones a nuestro estado porque eso significa más crecimiento.

Claro, siempre y cuando se les dé certeza a los inversionistas que vienen a generar crecimiento, rentabilidad económica y social, y la posibilidad de crear más inversiones en la economía veracruzana, pero nada de eso será posible si como gobierno no se les da la confianza suficiente.

En la actualidad, Veracruz es la quinta economía más importante del país, donde sus sectores más destacados son la industria, la energía, el comercio, el turismo y los agronegocios, además de contar con una extensión territorial de más de 71 mil km2, es decir, 3.7 por ciento del territorio nacional.

Pero la posición que tenemos se ve en riesgo ante la creciente ola de violencia, la desestabilidad política que vive la entidad, la falta de estrategia, un verdadero plan de acción para atraer las inversiones, además de la persecución que han sufrido los pequeños y medianos empresarios de parte de las dependencias estatales, que solo han inhibido a quienes quieren invertir en algún punto del estado.

Como pasó hace unas semanas en el municipio de Poza Rica, donde una agencia de autos, con la construcción de más de un 90 por ciento de avance y una inversión de más de 25 millones de pesos, fue clausurada de manera arbitraria con la excusa de tener árboles caídos y acumulamientos de desechos, además de la pérdida de 130 empleos.

Otro ejemplo es el de la empresa Constellation Brands, que presumió el propio Ejecutivo federal, para que dicha empresa cervecera fuera cimentada cerca del puerto de Veracruz y a dos meses que se anunció el inicio de la obra en la comunidad de Vargas, autoridades federales y estatales anunciaron que la instalación aún no tiene los permisos ambientales necesarios.

Este tipo de situaciones lo único que parece es que las dependencias gubernamentales solo buscan “estrategias” hasta a nombre del medio ambiente, como mero mecanismo de recaudación y con ello provocan que menos se interesen en invertir en la entidad.

En lo que va de esta administración, este tipo de clausuras a más de 680 empresas, so pretexto del medio ambiente, ha ahuyentado la inversión con excesivas multas y lleva a la fecha más de 5 mil expedientes, con una recaudación de cerca de 145 millones de pesos, y no se sabe el destino de ese recurso.

Y no digo que no hay inversiones, las hay, pero las pocas que se hacen son utilizadas para destapar a funcionarios federales con aspiraciones políticas, como la secretaria de Energía, Rocío Nahle García, quien ahora también inaugura obras y deja de lado la ejecución de los proyectos de energía limpia que han sido detenidos durante este sexenio y que beneficiarían en gran manera a las familias mexicanas.

Veracruz cuenta con todo para las inversiones nacionales y extranjeras, pero en lo que va de este sexenio van más de 2 mil 500 empleos y han caído cerca de 10 mil 400 fuentes de trabajo formales, y esto no puede seguir así, el gobierno debe otorgar las garantías necesarias para los inversionistas, brindar seguridad a la inversión local, nacional y extranjera, para que nuestro estado recupere su grandeza.

La oposición no está en contra del gobierno, está en contra de lo que hacen mal, estamos a favor de la inversión, pero que todas tengan certeza y sobre todo, conciencia, entonces así se generará confianza en los empresarios y verán a la entidad como el mejor destino para las inversiones.

(*) Coordinador de los senadores del PAN

Este fin de semana el presidente Andrés Manuel López Obrador visitó la entidad veracruzana, para inaugurar la planta de Nestlé en el puerto jarocho. Es aplaudible y de celebrarse que lleguen inversiones a nuestro estado porque eso significa más crecimiento.

Claro, siempre y cuando se les dé certeza a los inversionistas que vienen a generar crecimiento, rentabilidad económica y social, y la posibilidad de crear más inversiones en la economía veracruzana, pero nada de eso será posible si como gobierno no se les da la confianza suficiente.

En la actualidad, Veracruz es la quinta economía más importante del país, donde sus sectores más destacados son la industria, la energía, el comercio, el turismo y los agronegocios, además de contar con una extensión territorial de más de 71 mil km2, es decir, 3.7 por ciento del territorio nacional.

Pero la posición que tenemos se ve en riesgo ante la creciente ola de violencia, la desestabilidad política que vive la entidad, la falta de estrategia, un verdadero plan de acción para atraer las inversiones, además de la persecución que han sufrido los pequeños y medianos empresarios de parte de las dependencias estatales, que solo han inhibido a quienes quieren invertir en algún punto del estado.

Como pasó hace unas semanas en el municipio de Poza Rica, donde una agencia de autos, con la construcción de más de un 90 por ciento de avance y una inversión de más de 25 millones de pesos, fue clausurada de manera arbitraria con la excusa de tener árboles caídos y acumulamientos de desechos, además de la pérdida de 130 empleos.

Otro ejemplo es el de la empresa Constellation Brands, que presumió el propio Ejecutivo federal, para que dicha empresa cervecera fuera cimentada cerca del puerto de Veracruz y a dos meses que se anunció el inicio de la obra en la comunidad de Vargas, autoridades federales y estatales anunciaron que la instalación aún no tiene los permisos ambientales necesarios.

Este tipo de situaciones lo único que parece es que las dependencias gubernamentales solo buscan “estrategias” hasta a nombre del medio ambiente, como mero mecanismo de recaudación y con ello provocan que menos se interesen en invertir en la entidad.

En lo que va de esta administración, este tipo de clausuras a más de 680 empresas, so pretexto del medio ambiente, ha ahuyentado la inversión con excesivas multas y lleva a la fecha más de 5 mil expedientes, con una recaudación de cerca de 145 millones de pesos, y no se sabe el destino de ese recurso.

Y no digo que no hay inversiones, las hay, pero las pocas que se hacen son utilizadas para destapar a funcionarios federales con aspiraciones políticas, como la secretaria de Energía, Rocío Nahle García, quien ahora también inaugura obras y deja de lado la ejecución de los proyectos de energía limpia que han sido detenidos durante este sexenio y que beneficiarían en gran manera a las familias mexicanas.

Veracruz cuenta con todo para las inversiones nacionales y extranjeras, pero en lo que va de este sexenio van más de 2 mil 500 empleos y han caído cerca de 10 mil 400 fuentes de trabajo formales, y esto no puede seguir así, el gobierno debe otorgar las garantías necesarias para los inversionistas, brindar seguridad a la inversión local, nacional y extranjera, para que nuestro estado recupere su grandeza.

La oposición no está en contra del gobierno, está en contra de lo que hacen mal, estamos a favor de la inversión, pero que todas tengan certeza y sobre todo, conciencia, entonces así se generará confianza en los empresarios y verán a la entidad como el mejor destino para las inversiones.

(*) Coordinador de los senadores del PAN