Una de las grandes dificultades de los artistas plásticos y visuales es poder acceder a las galerías, cuyos directores solicitan que se cumpla una serie de requisitos, en el mejor de los escenarios, porque en otros, sólo hay cabida para los recomendados o quienes cuentan con una amplia trayectoria. Para buena fortuna de los creadores, la llegada del Internet ha significado una oportunidad para acercarse al público, a través de las galerías virtuales.
En Xalapa, una de las galerías que cuenta con sus propias instalaciones, pero también con un sitio en la web, es la Ramón Alva de la Canal, que da la posibilidad de conocer el trabajo de artistas nacionales e internacionales, pero también locales.
Para este inicio de año, la sugerencia es visitar https://www.uv.mx/galeriarac/general/tours-virtuales/ y ver Musas y sueños de David Triano, de la que Magdiel Gastélum opina que transporta al espectador a un mundo de arte transparente, en donde los sueños se convierten en manifestaciones de lo más oscuro y bello del ser: “A un lugar en donde soñar depende de la vigilia, así como la existencia se convierte cautiva de la corporalidad”.
Otras opciones son hacer un tour por El Arte Búlgaro Europeo, en la cual 13 artistas dan una imagen alentadora para el futuro, o por El caos del orden, que reúne el trabajo de Óscar Gutman y José de León Coro.
Si lo que se quiere es ver la producción cartelística de un veracruzano, la visita obligada es a 100 Carteles de Celso, del diseñador gráfico Celso Arrieta. En la centena de piezas expuestas, el artista da cuenta de su amor por lo que hace, pero también de cómo ha aprehendido de la cultura e identidad mexicana para plasmarla en su obra, que además, en su gran mayoría, está dedicada a festivales o encuentros artísticos que han acontecido en la entidad.
La galería virtual de la RAC también tiene al alcance de los usuarios Testimonios del Tiempo. Panoramas, del pintor José Luis Bustamante. Este recorrido cobra especial importancia porque con esta exposición la galería, ubicada en Zamora 27, en el centro histórico de la capital del estado, celebró tres décadas de labor ininterrumpida.
De esta muestra, la poeta Maliyel Beverido expresa: “Los pinceles de José Luis Bustamante hablan desde lo más recóndito del tiempo con voces de color que surgen como una erupción o un estallido. Hay también algo de atávico en su producción; como un rescate de ecos ignorados que encuentran, finalmente, el modo de hacerse presentes.
En sus composiciones abundan violentas emanaciones de dorado, rojo y negro que se disuelven en fondos más suaves; los planos se superponen y en ellos atraviesan ráfagas de luz y sombra, con lo que crea un contraste de sensaciones, pero nunca una discordancia”.
Quien acuda virtualmente el sitio mencionado se encontrará con variados discursos, tantos como estilos y técnicas. La última sugerencia es la del recorrido por Memorias y velaciones de Samia Ferhani, cuya apuesta es por la fantasía y la magia.