La exposición Con sabor a barro se presenta en la vigésima edición de Cumbre Tajín.
Es una propuesta con piezas originales de pueblos Teenek, de la huasteca meridional, totonacas de las sierras papanteca y de Chiconquiaco, nahuas de la sierra de Zongolica y sur de Veracruz. En todos los casos, las piezas son modeladas a mano, con diversos acabados como el alisado o pulido, bruñido, esgrafiado y al pastillaje. Los diseños y decorados han permanecido a través del tiempo no sólo como un arte, sino también como una tradición ancestral.
Esta muestra reúne 20 piezas de alfarería indígena de varias colecciones: de Ida Rodríguez Prampolini, la Secretaría de Turismo, el acervo del Instituto Veracruzano de la Cultura y de Sofía Larios, quien llevó a cabo esta curaduría.
Los procesos de manufactura también se han mantenido a través del tiempo. Así, al tiempo que cada objeto recibe la forma requerida, adopta también el sello personal del artesano que lo elabora.
Actualmente estos objetos se siguen confeccionando por descendientes de los antiguos pobladores y constituyen una fuente importante de ingresos al ser apreciados como hermosas artesanías decorativas.
La alfarería de las comunidades veracruzanas mantiene una identidad y se diferencia de otras debido a que, mientras los mestizos se aproximan a las innovaciones compitiendo con los mercados regionales y nacionales, los indígenas respetan la tradición manteniendo las formas, colores y materiales acordes a la cosmovisión de sus ancestros.
Cabe mencionar que al término de su exhibición en Cumbre Tajín, esta exposición itinerará por diversas Casas de la Cultura de la región.
La invitación es para aprender más sobre la tradición de la alfarería indígena en el auditorio Juan Simbrón, del parque Takilhsukut, hasta este domingo 24 de marzo. Consulta las redes del IVEC para obtener más información.