Veracruz, Ver.- Silvio Jaír Tiburcio Trinidad es un fiel aficionado a las Chivas Rayadas del Guadalajara. “Rojiblanco desde la Cuna y hasta el Cajón”, asegura con firmeza. Desde que tuvo uso de razón Silvio le ha ido a Guadalajara y no es para menos, su padre y el resto de su familia son fanáticos del Chiverío.
Sin embargo, a pesar de esa influencia su gusto por los colores rojiblancos ha sido propio, afirma el empleado de un kínder en San Andrés Tuxtla donde radica. “Le voy a las Chivas porque mi papá también es Chiva.Siempre me ha gustado su filosofía de jugar con puros mexicanos y más ahorita en el fútbol mexicano que cuenta con demasiados extranjeros, cuando antes solo podían tener tres por equipo”.
Para este aficionado como para millones en el país ser de Chivas es un orgullo, los representa y sin duda cree que son el reflejo del verdadero mexicano que logra superar adversidades y lucha para conseguir sus objetivos. “Es un enorme orgullo ver que once mexicanos sudan la camiseta, creo que muestran cómo somos luchones, siempre combativos y eso me ha gustado siempre del equipo”.
De pequeño no se perdía un partido, era todo un ritual en casa esperar a que llegara el juego, ponerse su camiseta y apoyar. Soñaba que algún día estaría en en estadio gritando los goles del Guadalajara. Sabía que eso tarde o temprano iba a ocurrir y su primera experiencia viendo en vivo a Chivas fue en el estadio de Veracruz, donde por fin pudo ver al que él llama el “Amor de su Vida”. “Lo recuerdo bien, salí a las 6 de la mañana de San Andrés para el puerto de Veracruz y llegando me fui inmediatamente al hotel donde se hospedaba el equipo, logré ver a los jugadores y de ahí me fui al Pirata para ver el juego, fue un momento muy feliz para mi, fue algo que voy a recordar siempre”.
Su pasión por el Rebaño Sagrado lo ha hecho sacrificar descansos, vacaciones, celebraciones especiales y otros momentos con tal de seguir al equipo. No importa no dormir, viajar en forma incómoda o el cansancio que pudiera generar esta aventura llamada Chivas, Silvio ha seguido a su equipo no solo en Veracruz y otras ciudades, sino ha ido a alentarlo en su propio estadio ya en variad oportunidades. “En el año 2017 ha sido el torneo en el que más viajé, fui ocho veces a Guadalajara para estar en el estadio Akron apoyando a mi equipo, sin importar las 20 horas de viaje desde San Andrés Tuxtla hasta Guadalajara”.
Coleccionista de playeras Silvio acumula 24 jerseys de las Chivas los cuales porta con orgullo de manera frecuente en su vida diaria y defiende los colores como pocos lo hacen. A sus 43 años de edad le ha tocado ver momentos importantes de Chivas, campeonatos, partidos históricos, goles y infinidad de jugadores que han vestido la playera rojiblanca, incluso se animó a ofrecer su once ideal histórico del equipo. “Lo pondría con Oswaldo Sánchez, Noé Zarate, Fernando Quirarte, Claudio Suárez, Carlos Salcido, Alberto Coyote, Ramón Ramírez, Ramón Morales, Bofo Bautista, Omar Bravo y Salvador Reyes, ese sería mi once ideal de Chivas en la historia”.
Considerado el “Chivahermano Mayor” en la región de los Tuxtlas Silvio reconoce que ha vivido de todo como fanático de este equipo, aunque han sido más las satisfacciones que las tristezas y espera que este año las cosas pinten bien como parece.“El equipo está bien dirigido, es un equipo muy ligero y tiene gol con J.J. Macías, será un equipo protagónico y aunque muchos no lo dan como favorito, ya sabes que en la liguilla mucho tiene que ver como lleguen los equipos”.
Tiburcio Trinidad reconoció que su pasión por Chivas es tan grande que ha pensado incluso dejar todo e irse a seguir al equipo hasta la Perla Tapatía. “Sin duda me iría a vivir a Guadalajara para estar en los entrenamientos y en los juegos en el Akron, lo he pensado algunas veces, sería un sueño”, concluyó.