Cuando se trata de emprender y tener una empresa rentable laedad sí importa. Los datos indican que sólo 9% de los fundadoresde negocios de tecnología (startups) latinoamericanos tienen entre45 y 65 años, en contraste con el 49.19% que tienen entre 25 y 34años.
Sin embargo, los números cambian a favor de los mayores cuandose comparan las edades con la etapa de desarrollo de losemprendimientos, 19% son mayores de 45 años, en contraste con el12% que tienen menos de 34 años.
Nunca es tarde para emprender, indica la financieraSura-México, quien cuestiona ¿Qué tienen en común marcas comoFord, Gap, Intel, Twitter o Kentucky Fried Chicken? Todas estasmarcas comenzaron con la idea de hombres mayores de 35 o incluso de60 años, demostrando que el emprendimiento no tiene límite deedad.
Esto es más importante cuando se considera que la poblaciónmundial mayor de 60 años es la que crece más rápidamente: Ya vaen 650 millones y el 2050 llegará a 2 mil millones.
Expone que esas cifras tienen repercusiones directas en la edadde los emprendedores, donde ya no hay límites de edad, sólobuenas ideas y perseverancia.
Señala que de acuerdo con el índice de Kauffman de laActividad Emprendedora, casi un cuarto de los nuevos negocioscomenzaron por emprendedores de 55 años y más.
Otro dato para la causa: Según el Reporte de Founderlist, sólo9% de los fundadores de startups latinoamericanos tienen entre 45 y65 años, en contraste con el 49.19% que tienen entre 25 y 34años. Sin embargo, los números cambian a favor de los mayorescuando comparamos las edades con la etapa de desarrollo de susemprendimientos (aquella en la que pueden decir “Tengo unaempresa rentable”) pues vemos que el 19% son mayores de 45 años,en contraste con el 12% que tienen menos de 34 años.
Si tiene en la cabeza emprender, recomienda seguir ciertos pasospara hacerlo con éxito: transformar la experiencia de vida enconfianza y credibilidad frente a los potenciales clientes.
No preocuparse por la edad pues siempre habrá gente más joveno gente mayor al alrededor. Concentrarse en la experiencia y en lasganas que tienes de cumplir tu sueño.
Otro más es concentrarse en una idea que resuelva un problema.El emprendedor está lleno de dudas, eso es normal. Y como todocomienza por una idea, ésta debe ser buena. Conversa la idea conotros, sobre todo con aquellos que pueden hacer de “abogados deldiablo”; busca en la periferia de tu idea central para detectaroportunidades que quizás no estás visualizando y siempre, siemprecoloca por escrito tu idea ya que, al hacerlo, se aclaran muchosaspectos insospechados.
Algo vital es registrar la marca. Antes se debe nombrarla. Terecomiendan algo sencillo, que puedas hacer crecer o escalar haciaotros rubros, pero también piensa en sentimientos y emociones quelleguen mejor a la mente del consumidor.
También hay que aprender a negociar. Como emprendedor seencontrarán en una situación de desventaja frente a potencialesclientes. Por eso debes saber de antemano qué quieres conseguir,en qué plazos y, así también, debes estudiar a tu contraparte.Debe mantenerse siempre la humildad, fomentando una promesa devalor a largo plazo, y para sellar el acuerdo, dejar todo porescrito.
Por último, ser emprendedor no significa hacerlo todo tú.Aprende a delegar, formar equipos y escuchar. Todo eso le hace biena tu negocio y a tu salud.