Durante la pandemia, el consumo de cristal incrementó en los adolescentes de 13 a 19 años de edad, incluso de rancherías o comunidades cuando anteriormente era una droga que se consumía en la ciudad.
El director de Fundación Casa Nueva, Roberto Meyer Gómez señala que era una sustancia que rara vez les llegaba y que tuvo un aumento exponencial.
"Yo creo que la pandemia nos vino a cambiar a todos y sí cambia la tendencia de los chicos de empezar en edades tan tempranas en sustancias tan adictictivas como son las metanfetaminas como el LSD y sobre todo el cristal que está haciendo estragos a nivel psiquiátrico, alterando la conducta de niños y jóvenes a tempranas edades".
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Explica que cuando reciben en Casa Nueva a chicos de 13 años es porque llevan consumiendo por lo menos un año, en ese sentido alerta sobre que lo más importante es el origen, porque venían de comunidades o rancherías cuando eran "drogas de ciudades".
"Llama la atención que en rancherías o ciudades pequeñas que apenas las pensabas en el mapa, donde realmente no hay escuelas, no hay mucha parte cultural, ha hecho un caldo de cultivo esta droga".
A su decir, con todas las drogas los jóvenes pueden engancharse fácilmente, pero con éstas, del uso a la adicción, el paso es muy rápido lo que hace muy difícil sobreponerse.
Meyer González dice que se suma lo complicado que es encontrar un lugar de rehabilitación donde no sean maltratados y donde haya tratamientos para jóvenes; en el caso de Casa Nueva señala que de cada cinco adolescentes que llegan, por lo menos la mitad tienen como droga de primera elección el cristal, pero el resto ya lo ha consumido.
"Son varios factores, acuérdense que la adicción es multifactorial está la parte de la familia, económica, cultural, psicológica, la ausencia del padre, la desintegración, la falta de oportunidades, es un caldo de cultivo para que los chavos estén consumiendo y vendiendo; aumenta la violencia".
Refirió que el tratamiento en Casa Nueva es de por lo menos 6 meses y si logran quedarse más tiempo, de 10 que egresen, seis están bien y el resto o están en otro lugar o recayeron.
En Casa Nueva se tiene un programa para adultos y otro para adolescentes. Quien desee conocerlos se puede comunicar a los números 228 820 3110 y 82 03120. Allí, explica, nadie se queda fuera por el tema económico dado que se hace un estudio socioeconómico y se les otorga una beca a quien lo requiere.
