El que un arbusto sea atacado por un hongo ganoderma no justifica su derribo, explica el investigador en Sistemática de Hongos del Instituto de Ecología (Inecol), Víctor Manuel Bandala Muñoz. Detalla que para llegar a esa medida se tendría que hacer un estudio profundo para saber si hay algún tipo de daño que pueda ocasionar que se caiga.

Cuestionado sobre el derribo del arbusto ubicado frente a la pinacoteca Diego Rivera, en los bajos del parque Juárez, comenta que la realidad es que no se ha investigado de qué manera se puede atacar a este tipo de hongo.

“Además como solo lo vemos cuando ya hizo fructificación pudo estar en el lugar mucho tiempo, por años, y también porque sus hojas se ven de color amarillo o salen resinas e insectos, porque es un daño que tiene el árbol”.

Resalta que no se sabe cuántos años pueden pasar desde que se infecta a que exista el riesgo de que se caiga y sea un riesgo, “lo más importante es que no hay que hacer ningún tipo de escándalo porque es algo natural”.

El investigador del Inecol recalca que no importaría dónde estaba el árbol, porque los hongos son efectos naturales, “lo que es cierto es que conforme modificamos el bosque la cantidad de hongos parásitos aumenta porque tiene mayores probabilidades de sobrevivir al haber mayor iluminación, hay más plantas invasoras y eso hace que aumente ese tipo de hongos”.

En este caso, dijo que según lo informado “porque yo no lo he visto”, el árbol tiene un hongo ganoderma, cuya variedad más común es la ganoderma applanatum y puede haberla en la región. Explica que son hongos agresivos que pueden parasitar el árbol y podría pasarse durante años junto al arbusto sin darse cuenta de la infección por el hongo porque está dentro.

“Cuando se puede ver es porque ya hizo su fructificación y entonces se le puede observar. No sabemos cuánto tiempo la parasitó y el daño que había y el deterioro, se puede caer sí, pero no siempre ocurre”.

Resalta que de manera natural estas especies buscan a un elemento débil para parasitar y seguramente lo encontró en este arbusto, “pero tirarlo depende de los daños que tuvieron y que fuera un peligro porque se fuera a caer, pero eso ocurre en los bosques y en este caso del árbol ubicado frente a la Pinacoteca, pues no se sabe, habría que haberse hecho una evaluación”.

Indica que los hongos tienen una función especial dentro de los ecosistemas es degradar el material orgánico que esté ahí, “ellos junto con las bacterias y escarabajos son los degradadores de la materia orgánica por ellos no tenemos cumulas de hojas y otros desechos naturales, aunque algunos son parásitos como son este tipo, que necesariamente requieren un organismo vivo para alimentarse”.

"En fin, el tema es que derribar un arbusto por tener este hongo no se justifica a menos que el daño haya sido irreversible", concluyó.