Veracruz, Ver.- Desahuciado por el personal médico y discriminado por su familia al ser positivo al VIH-SIDA, José Luis ha tratado de continuar su vida dentro de una sociedad donde a pesar de las campañas de concientización, prevalece la homofobia y transfobia.
José Luis comparte cómo ha sido su vida tras el diagnostico
En entrevista para Diario de Xalapa, relata que desde hace 16 años fue diagnosticado como seropositivo y esta condición le provocó la pérdida del sentido de ambos oídos.
Recientemente se vio muy delicado de salud debido a una operación, su familia no estuvo para cuidarlo, más bien tuvo que cuidarse solo en su casa, en la que no contaba con ningún servicio básico de agua potable, ni energía eléctrica.
Reconoce que fue uno de los tantos que dijo “a mi no me va a pasar” pues mantenía relaciones sin protección, hasta que fue diagnosticado con VIH-SIDA.
“Cuando me diagnosticaron, como cualquier persona al recibir esta noticia fue muy fuerte, siempre escuchaba historias, pero nunca pensé que me pasaría a mí, a mí no me iba a pasar, no lo podía creer, fue difícil asimilarlo porque al final te das cuenta que eres responsable, que era mi responsabilidad, porque no me cuide, porque no tome los consejos de los demás, es mi culpa, jugué a la ruleta rusa y perdí”, expresa.
Desde el diagnóstico su familia lo rechazó, lo empezó a discriminar con indirectas.
“Ciertas personas me hacen indirectas, de que me paso por andar de no sé qué, dentro de mi familia más, en los trabajos a menos que me pidan análisis se dan cuenta que soy seropositivo, pero trato de tener mis cuidados, estoy en tratamiento y si tengo relaciones sexuales protejo a mis parejas obviamente”, manifestó.
Su condición ha mermado en su salud, hace algún tiempo estuvo a punto de morir por tuberculosis y hace dos años el virus le generó la acumulación de hongos, que más tarde lo llevó a la pérdida del sentido del oído. “Me enferme de gripa y no fui al médico, me autorecete, me tome pastillas y ya cuando fui al doctor me dijo que no me había tratado adecuadamente y que el virus se quedó adentro y mató la sensibilidad, ya no vas a escuchar”, menciona.
Recientemente fue operado por un problema en el intestino y de nuevo estuvo a punto de morir, pero fue rescatado por integrantes de la comunidad LGBTQ+ a través de la asociación Soy Humano.
Sus compañeros mencionan que se encontraba en situación de abandono en la que era su vivienda y su familia solo esperaba que falleciera para despojarlo de sus bienes.
“Está recién operado y estaba solo en su casa, abandonado por su familia, sabemos que le llevaban de vez en cuando comida, pero viva en la que era su casa, pero no tenía luz, ni agua, lo trajimos con nosotros para que se recuperara, pero ya la familia lo despojó de todo, no escucha, más bien lee los labios y es como se hace entender”, informan.