El éxito de los jóvenes que estudian la educación media superior, en el sistemas abierto o no escolarizado es casi nulo porque el sistema mexicano educativo no favorece que la gente trabaje sola y además es de los más precarios coincidieron investigadores del Instituto de Investigaciones sobre la Universidad y la Educación (IISUE) de Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
Jesús Aguilar Nery, del Instituto de Investigaciones sobre la Universidad y la Educación aseguró que los sistemas no escolarizados son los más inestables porque no tienen instalaciones propias y a veces el profesorado está contratado para atender además a todas las materias.
“Están en condiciones muy difíciles y creo que el Estado tiene la obligación de estar procurando que estas se cubran a veces en lo mínimo, la infraestructura, los recursos materiales y humanos”.
Dijo que cada subsistema enfrenta peculiaridades porque no están en las mismas condiciones, lo que debería llamar la atención de las autoridades.
“El subsistema más grande es el Telebachillerato, que además es de adscripción estatal y esas peculiaridades son muy importantes porque no todos los subsistemas están en las mismas condiciones, también hay mucha diversidad entorno a la contratación de profesorado. Las posibilidades que hay en uno y otro a veces no son las mismas”.
Éxito casi nulo
Juan Fidel Zorrilla investigador en sociología educativa del Instituto de Investigaciones sobre la Universidad y la Educación de la Universidad Nacional Autónoma de México (IISUE-UNAM) agregó que los sistemas de educación abierta son muy importantes como una opción, pero ante las dificultades que tienen los alumnos en las escuelas de media superior, con frecuencia los idealizan los sistemas abiertos.
“Y entonces les reportan a sus papás, no importa que no vaya bien, hay un sistema abierto y ahí lo podemos hacer. Yo quiero decirles que, qué bueno que existan los sistemas abiertos, pero el éxito en los sistemas abiertos es casi nulo”.
Subrayó que el sistema mexicano educativo no favorece que la gente trabaje sola, aislada, por su cuenta, con una disciplina personal férrea como existe en las sociedades orientales.
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Aquí en México, remarcó, es más fácil trabajar en la escuela que solo, lo que pasa en todos los niveles.
“Entonces sí es muy importante que los padres estén muy conscientes de que es muy importante apoyar a los hijos y apoyarlos para que permanezcan en la escuela y que, si tienen dificultades, obstáculos, fracasos, se tropiezan, aprendan a levantarse, sacudirse del polvo y seguir adelante. Que no se salgan, que permanezcan en la escuela, que no se ilusionen con los sistemas abiertos”.
Refirió que, si no hay una opción distinta, es positivo que existan, pero insistió en que no es más fácil, “es infinitamente más difícil”.
De ahí que hiciera un llamado a las y los padres de familia para que, así como se preocuparon porque entraran sus hijos al bachillerato, les den seguimiento para apoyarlos a que no se salgan.
“Es fundamental esto, también decir una palabra de advertencia y de caución de que no dejen que los hijos estén solos, porque a veces se enfrentan a dificultades y no tienen apoyos para seguir y entonces abandonan”.
En ese sentido dijo que hay un dato que está apareciendo desde hace tiempo, de que curiosamente los hijos de mujeres que trabajan tienen más éxito que los hijos de mujeres que no trabajan.
¿Por qué? “Porque el apoyo no necesariamente implica estar sentado haciéndole la tarea al hijo, sino el ejemplo. Que ve que en su casa el trabajo tiene un horario, tiene una dedicación, tiene seriedad. Eso también está mostrando cómo hacer las cosas”.
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Así, expuso que se apoya de muchas maneras, siendo comprensivo, ofreciéndole oportunidades, buscando información, etcétera.
Así, hizo también la sugerencia a los papás a que investiguen cuál es la mejor escuela para su hijo y no se guíen únicamente por el prestigio abstracto “de que aquí las mejores escuelas son la A, la B y la C. Pero ¿será buena para mi hijo? ¿Será buena para el tipo de experiencias que él ha tenido en secundaria? ¿Para el tipo de actividades que él quiere hacer? Entonces hay que ver eso. ¿Le parece conveniente? ¿Hay amigos que vayan con él? yo creo que sí es importante que el apoyo sea también de ese tipo”.
