Maestros normalistas que integran la junta académica se quejan de que la educación especial en Veracruz va a desaparecer, pues aunque las autoridades educativas digan que sólo se trata de un cambio de mallas curriculares, la realidad es que se dejará sin atención a la población estudiantil que tenga alguna discapacidad.
Los docentes explicaron que a pesar de que la junta académica de la Benemérita Escuela Normal Veracruzana (BENV) votó en contra de esta aplicación y está de acuerdo en que no se apliquen las nuevas mallas curriculares, pues aún no se tiene todo preparado e incluso esto atenta contra la educación especial, la dirección de esa escuela hizo caso omiso y la directora ha iniciado la aplicación de las nuevas mallas curriculares.
Explicaron que entre los cambios más drásticos, pues no son los únicos, está la desaparición de la licenciatura en Educación Especial y la creación de la licenciatura en Inclusión Educativa.
Sostienen que esto no es sólo un cambio de nombre, sino que ahora algo que formaba parte de la licenciatura en educación que era la inclusión educativa, será lo que forme a los nuevos profesores, por lo que los nuevos egresados no tendrán la preparación para atender a los estudiantes con alguna discapacidad.
Pero refieren que esto se debe a que no sólo se ha cambiado el perfil del egresado, sino que se está desmantelando toda la estructura incluso administrativa de los Centros de Atención Múltiple (CAM), es decir, se van a convertir en centros donde a diferencia de lo que había en el ciclo escolar pasado, no se atenderá a los estudiantes con alguna discapacidad, sino que sólo se atenderá a los maestros regulares que son los que van a tener que incluir en sus aulas a los jóvenes con alguna discapacidad.
Por ello explicaron que realmente se les restará atención a los jóvenes con alguna discapacidad, pues el mismo docente que atienda al alumno con alguna discapacidad atenderá a los demás estudiantes, pero además tendrá que cumplir con toda su carga administrativa y a eso hay que sumarle los llamados “clubes” que ahora exige la autoridad educativa.
Refieren que esto generará que haya cada vez menor atención para el estudiante con alguna discapacidad, pero sobre todo que a estos jóvenes en vez de incluirlos se les vaya simplemente dejando de lado, al grado que pudiese decirse que se está incluso privatizando la educación especial, pues seguirá existiendo, pero será para quienes la puedan pagar.
Por ello, si un padre quiere que su hijo con alguna discapacidad avance o se le dedique el tiempo necesario para que se desarrolle de forma correcta, lo que deberá hacer es enviarlo una escuela particular.
Reconocen que esto es una reforma más del neoliberalismo del gobierno que encabeza Enrique Peña Nieto, pero como docentes están viendo que se deja en el desamparo a un número importante de estudiantes y como ejemplo refieren que sólo en lo que se trata del nivel preescolar del ciclo pasado son cerca de 2 mil alumnos de educación especial los que se tienen registrados.
Indicaron que la aplicación de esta nueva forma de atención, despareciendo la licenciatura de Educación Especial y cambiándola por la de Inclusión Educativa hará que regresen esos tiempos donde los menores con alguna discapacidad en lugar de estar en escuelas donde se les brinde la atención necesaria, vuelvan a estar “amarrados de la pata de la cama en sus casas”, pues no habrá especialistas para atenderlos en las escuelas públicas.
MÁS QUE UNA PALABRA
La maestra Laura Muñoz, quien es parte de la Junta Académica de la BENV, refirió que la licenciatura en Inclusión Educativa es planteada por las autoridades como la respuesta a la política internacional de la ONU y de la Unesco como una política de educación inclusiva.
Expuso que esta nueva licenciatura vendría a contribuir a la educación inclusiva, pero en las nuevas mallas curriculares de la reforma 2018 se establecen competencias generales y específicas. En este caso desaparece la educación especial como tal y entra la inclusión educativa, donde sólo habrá profesionales con acciones genéricas como cualquier otro docente de preescolar, primaria o secundaria.
Resaltó que no es que esos maestros tengan una mala formación, sin embargo, pierden la especialidad o esa especificidad que los caracteriza como educación especial.
Resaltó que lo que se pretende es que todos los maestros de educación especial se incorporen a los centros como USAER (Unidad de Servicios de Apoyo a la Educación Regular) y de ahí apoyar directamente a las escuelas.
Explicó que desde ahí apoyarán y las nuevas generaciones de las licenciaturas de Inclusión Educativa y presenten examen para concurso de plaza en preescolar o en primaria como cualquier otro docente.
El problema de quienes sean egresados en la licenciatura de Inclusión Educativa es que no tendrán un perfil claro y específico de educación especial ni tampoco un perfil de docente de educación preescolar o primaria.
Refirió que esta licenciatura de inclusión educativa también demerita la calidad educativa de las tres licenciaturas que hay actualmente que es de educación especial, preescolar y primaria.
La parte que más preocupa es qué va a pasar con todos aquellos alumnos de educación especial, pues actualmente están reorientando, pero esa población de alumnos que presenten una discapacidad múltiple o severa no van a recibir la atención adecuada, pues la licenciatura en Inclusión Educativa sólo está dando nociones básicas de lenguas de señas mexicanas o de braille, pero de los 52 cursos que componen la malla curricular sólo siete se relacionan con educación especial y los demás son al área médica como neuropsicología.
En general, indicó que les preocupa que se intente privatizar la educación especial y es que al no darse por parte del estado, los padres tendrán que buscar opciones, pero como docente de Centro de Atención Múltiple (CAM) sabe que los padres son de escasos recursos.
Esperemos no volver a encontrar a niños o niñas en sus casas amarrados en sus camas, porque esa es la parte que nos preocupa, pues quienes más necesitan son los más desprotegidos y esto va en contra de la política de inclusión
Actualmente indicó que la escuela regular y educación especial se complementa, sin embargo, al no tener especialistas en educación especial la realidad es que no saben cómo se va a atender esa demanda y es ahí donde se abre la opción de la educación particular en educación especial.
Sostuvo que no se trató sólo de un cambio de nombre, por lo que están solicitando que se abrogue el acuerdo federal emitido y se vuelva a recuperar la educación especial y si se requieren modificaciones al plan de estudios 2004, pero por eso como normales piden la oportunidad de diseñar una propuesta.
Reconocen que se trata de una reforma de nivel nacional y está en el Diario Oficial de la Federación, pero hubo escuelas normales que no la han aplicado, por lo que ya hay un antecedente y se puede frenar la “muerte lenta” que se da a la educación especial.
PIDEN FRENAR ACCIÓN
Mediante un comunicado dirigido al gobernador Miguel Ángel Yunes Linares y al gobernador electo Cuitláhuac García Jiménez, así como a otras autoridades educativas, la Junta de Gobierno de la Benemérita Escuela Normal Veracruzana (BENV) solicita frenar la aplicación de las mallas curriculares 2018.
Refieren que ninguna autoridad ha abierto un canal de comunicación y sólo han tenido cerrazón de la autoridad federal y estatal y una imposición por parte de la dirección de esa escuela, pues reiteraron que la Junta Académica votó en contra de la aplicación.
