Líderes de organizaciones campesinas, ganaderas y obreras alertan que los daños causados por los fenómenos climatológicos en la entidad traerán a su vez un alza en alimentos durante los próximos meses.
Y es que, aseguran que la sequía, granizadas y tormentas han provocado una disminución en la producción de granos agrícolas, productos del campo e incluso, han perjudicado hatos ganaderos en la entidad.
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¿Por qué se elevarán los precios de granos?
Los daños en el campo agrícola a causa de la sequía se manifestarán a través del alza en precios de granos básicos y de otros productos como el azúcar y el aceite comestible, sostiene Rafael Lindo Chaga, dirigente nacional del Frente de Organizaciones Sociales y Económicas del Campo (FOSEC).
Además, aunque las lluvias han comenzado a registrarse en gran parte del estado, señala que llegaron tarde para la agricultura, pues hay cultivos que de plano se secaron.
De acuerdo a sus datos, las mayores afectaciones se encuentran en municipios de las regiones norte y sur, en donde los calores suelen ser extremos.
"En la región de Papantla hay déficit de maíz y su precio en el campo pasó de 7 a 10 pesos por kilo; a nivel estado, el azúcar subió de 27 a 34 pesos y el aceite comestible anda entre 35 y 50 pesos el litro, según sea la marca", manifiesta.
Los municipios de Benito Juárez y Chicontepec, en el norte de la entidad, son de los que menos lluvias han tenido y por ello, abunda, habrá una disminución en la producción de granos agrícolas.
"La producción de naranja también ha disminuido a causa de la sequía; son varios cultivos los afectados en la entidad y eso se refleja en el aumento de precios al consumidor", reitera.
En lo que se refiere al ganado, dice que también hay afectaciones por la sequía y el estiaje y que por ello tampoco se descarta que haya alza de precios en sus derivados.
"Las pérdidas que han sufrido los productores no pasan por alto, pues todos los insumos que se requieren para preparar la tierra y sembrar son pagados por ellos mismos y suelen perderlo todo a causa de las afectaciones climatológicas", señala.
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Desde su punto de vista, el aumento de precios podría ser de forma paulatina, conforme se pierdan los sembradíos a causa de la sequía.
Último trimestre, de los más complejos
El último trimestre de 2023 podría destacar por la disminución de alimentos, no tan solo en la entidad, sino a nivel nacional, dice Israel Castillo Cano, dirigente estatal de la Unión General de Obreros y Campesinos de los Estados de México (UGOCEM) Democrática quien añade que la sequía, granizadas y tormentas causaron serias afectaciones en el campo agrícola durante este año.
Precisa que Veracruz ha sido una de las entidades más afectadas por el clima, primero por la sequía, que no solo dañó a la agricultura, sino que además dejó sin agua a comunidades y ciudades, como Xalapa, Misantla y Banderilla.
Luego hubo tormentas y granizadas y ahora está la temporada de lluvias, que en ocasiones se ha manifestado con intensidad. Incluso, agrega que dentro de poco llegará de lleno la temporada de fríos y que también habrá daños en sembradíos a causa de las bajas temperaturas y heladas.
Los daños en los cultivos agrícolas han sido en maíz, chayote, frijol y otros, aunque la evaluación total de afectaciones y superficie podría conocerse conforme avance el último trimestre de 2023.
"Las lluvias llegaron tarde y algunas han sido de gran intensidad, lo que también suele provocar afectaciones a los cultivos agrícolas", dice.
La temporada de calor fue una de las más dramáticas, al grado de que la producción de naranja disminuyó notablemente y hubo pérdidas en maíz y otros cultivos, la mayoría en las regiones sur y norte.
La sequía se prolongó, incluso con una ola de calor que secó fuentes de abastecimiento de agua; luego hubo algunas granizadas en zonas de montaña, en donde se perdieron plantaciones de granos alimenticios, señala.
Mientras tanto, la temporada de frentes fríos se espera con bajas temperaturas que también afectarán sembradíos, como la haba y el frijol.
El ciclo agrícola Primavera-Verano terminaría el próximo mes y a causa de las afectaciones climatológicas se prevé que el ciclo Otoño-Invierno también resulte con daños en plantaciones, señala.
¿Cómo afecta el clima a la ganadería?
La sequía y el estiaje han provocado desnutrición y muerte de ganado en el municipio de Las Choapas, el principal productor ganadero del estado y de los más reconocidos a nivel nacional, dice Jorge Andrés Córdova González, vocal de la Asociación Ganadera de esa localidad.
Señala que ante la falta de lluvias, las reses se internan en el campo en busca de agua y alimento; "algunas, por estar desnutridas y débiles, ya no pueden regresar y mueren".
La mortalidad no ha sido extrema, aunque no deja de ser preocupante, pues ganaderos se ven obligados a malbaratar sus reses debido a que están adelgazadas, sin omitir que puede reflejarse en el aumento de precios de leche y carne.
Explica que una vaca gorda en pie suele venderse hasta en 48 pesos por kilo, en comparación de una desnutrida, por la que los compradores no ofrecen más de 22 pesos; "una res en buen estado puede costar alrededor de 20 mil pesos".
La escasez de lluvia también ha provocado que no haya pastizales en los potreros y en el campo, lo que representa menos alimento para las reses. "En Las Choapas hay un lugar conocido como el Aguaje, que siempre tenía agua de manantiales y nacimientos, que en este año se secaron a causa de las altas temperaturas", asegura.
Entre los productores hay quienes recurren a la compra de forraje para garantizar la alimentación del ganado y otros adquieren pollinaza, basada en las excretas de aves de engorda, que puede contagiar bacterias o parásitos a los rumiantes que la ingieran.
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"Hay mucha vaca desnutrida y sus dueños acuden en busca de ayuda especializada para lograr que se recuperen. Otros más las venden a precios muy bajos, al no poder mantenerlas. La situación es aprovechada por intermediarios", agrega.
La temporada de lluvias también puede ser grave, pues en años anteriores han ocurrido inundaciones que arrastran al ganado y lo ahogan. Además, la temporada de fríos suele causar pérdida de ganado, por lo que no se descarta que durante el invierno se registren más pérdidas en agravio del sector ganadero.
