El abigeato poco se podrá combatir y no tanto por la falta de denuncias sino ante la ausencia del aretado de ganado que debería ser obligado pero en el que tampoco se ha avanzado, así como la existencia de ranchos clandestinos.
Jaime González Ulloa, presidente de la Asociación Ganadera Local de Productores de Leche, manifestó que también se han asentado ranchos clandestinos en donde el ganado permanece unos cuantos días y de inmediato es movilizado, esto habla de su situación irregular.
Si bien Jesús María ha sido un municipio que se ha visto afectado por la delincuencia en el sector primario, se ha detectado que en Calvillo y parte de la Sierra Fría por el mismo rumbo, pudiera haber clandestinaje en los ranchos que en el corto tiempo cambian de ubicación.
Se desconoce si se asientan en terrenos rentados o propios pero el hecho es que unos días puede haber cabezas en el lugar y al poco tiempo ya no se les encuentra, y con esto se presume que es allí a donde llevan ganado robado y pronto lo sacan de la entidad o lo sacrifican.
El Sistema Nacional de Identificación Individual de Ganado (Siniiga) tuvo la colaboración en 2016 de las dos uniones ganaderas en la entidad para en conjunto con la Sagarpa se pudiera avanzar en el aretado, se advirtió que sería obligatorio para antes que terminara ese año, luego se postergó para enero de 2017 y es fecha en que parece ser, ha sido cancelado.
Ante esta situación, los productores pecuarios es que ahora piden a las autoridades estatales para que se ponga solución no solo al abigeato, sino que se vuelva a tener contacto con el Siniiga y se implemente de manera urgente el programa de aretado, “y si así lo piden, que al menos se tenga un aretado local así lo haremos”.
El colocar el arete al ganado permite no sólo combatir el abigeato o dar seguimiento y rastrear los movimientos comerciales y destino final del animal desde su origen, sino también llevar un control sobre las enfermedades que se han logrado controlar y detectar cualquier indicio de uso de anabólicos, entre otras cosas.
