El flagelo del crimen organizado viene dejando huellas muy profundas en las familias veracruzanas y sus efectos se han intensificado en estas fechas como nunca antes en la historia en el estado.
Los tiempos de precampaña y las aspiraciones monárquicas del que hoy malgobierna han orillado a impulsar puntos positivos de su gobierno (aunque sea de manera artificial) para no afectar a su heredero en la lucha por el trono. En ese contexto aparece el “exitoso operativo” en el cual detienen a un “importante grupo de exmandos policiales” dedicados a la desaparición forzada, crimen de lesa humanidad, secuestro y otras bajezas. Por supuesto, exduartistas… Mientras tanto, del lado de las víctimas, desconcierto, incertidumbre… desconocen sobre los procesos en contra de estos “presuntos responsables”. Sólo saben que —según— capturaron a uno y otro delincuente, que según será sentenciado… no más. Mientras tanto, el que malgobierna, satisfecho con las detenciones, con las culpas a Duarte y a algunos de sus exmandos policíacos (sólo algunos porque muchos otros aún son activos de las fuerzas policiales actuales). Felicitando una y otra vez a Winckler por su “destacada labor” en una serie de aprehensiones definitivamente opacas, que dan mucho espacio a la suspicacia. También mucha indignación, víctimas del crimen y familiares en vilo, reclamando justicia, obteniendo opacidad y simulación. A ellos nadie les resuelve, sólo son usados como carne de cañón y raja política. Es indignante, a las víctimas se les respeta. Es por eso que Morena pidió un reporte puntual sobre el tema a Jorge Winckler en calidad de fiscal general.
De la pesadilla surrealista en la cual se encuentra inmersa la realidad veracruzana vemos que el circo está dividido en tres pistas: Primero, los “cañonazos” mediáticos de peligrosos exduartistas detenidos y en proceso, víctimas reclamando informes concisos de los casos y un fiscal haciendo control de crisis en beneficio de la campaña del hijo del que malgobierna. Segundo: Las nuevas acusaciones en contra de Yunes Linares, por mentir en su 3 de 3, negando propiedades como un departamento de 5 millones de pesos y la casa de Boca del Río, en donde vive. Yunes a su estilo, saludando en un carro alegórico, agitando su mano izquierda en los carros del carnaval (la cual gusta de adornar con relojes faraónicos) y usando su derecha para señalar amenazante con el índice a la revista Proceso, la responsable de publicar las nuevas pruebas en contra del monarca que ya ostenta varias acusaciones ante la PGR por enriquecimiento ilícito en su contra. Tercero: su mala leche y su desesperación por ver que su hijo no levanta en las encuestas. El reciente escándalo nacional por entregar sus despensas con leche caduca. Además de los 900 millones de pesos sólo de gastos de operación en el supuesto programa social “Veracruz Comienza Contigo”. Desesperado también por ver cómo Cuitláhuac se encuentra firme en primer lugar y no tener nada que entregar a la población para generar una percepción más favorable para su gobierno y sus aspiraciones monárquicas.
Morena sigue caminando, definiendo sus planillas rumbo a 2018, los mejores perfiles para los mejores espacios. Morena está del lado del pueblo y el pueblo del lado de Morena. El domingo completó su lista plurinominal interna local con el apoyo de la militancia en asamblea y haciendo a la suerte copartícipe de la democratización del país. Ratificó a Cuitláhuac García como candidato a gobernador por Veracruz por Morena y, por consiguiente, de acuerdo con el convenio electoral con el PES y el PT, se convierte en el candidato a gobernador para Veracruz por la coalición “Juntos Haremos Historia” y para este fin tendrá casi el carro completo para el proceso electoral de 2018 y la cuarta transformación del país. Morena ya prepara el camino para consumar el Proyecto Alternativo de Nación a implementarse a partir del 2 de julio de 2018. Morena es Veracruz y en 2018, Juntos haremos historia.
