/ domingo 28 de agosto de 2022

Vamos bien y de buenas

Han pasado casi cuatro años de este gobierno, y constantemente realizamos balances de la gestión. En la última reunión con autoridades sobre avances de la Secretaría del Bienestar, donde se contó con la presencia del Presidente, se analizó tanto lo logrado como los retos que aún están pendientes para consolidar el bienestar de las y los mexicanos en los años que restan de la administración.

Entre los puntos que se tocaron en esta reunión fueron la oportuna existencia de dos factores: los programas sociales que entrega esta Secretaría y la intervención de este gobierno con medidas específicas para mitigar la inflación mundial que vivimos.

Tanto los programas que esta Secretaría entrega a la población, y que representan 500 mil mdp anuales, más medidas específicas que el gobierno tomó como el incremento al salario mínimo, el no incremento del precio de las gasolinas y el Paquete Contra la Inflación y la Carestía, fueron cruciales para evitar que la crisis fuera más cruenta con los más pobres.

De entre los programas sociales mencionados, el Programa de Apoyo a Adultos Mayores (PAM) es el programa al que más recursos y atención se le han proporcionado por la urgencia de garantizarle a las y los abuelos de este país una vejez digna en la última etapa de su vida, más aún, en medio de una pandemia y crisis económica. Este programa representa un posicionamiento claro de este gobierno frente a este sector de la población olvidado, abandonado por las anteriores administraciones. Vale la pena comentar que este programa para el año siguiente se incrementará en 25% para llegar a la cifra de 370 mil millones mdp.

La entrega de dinero a millones de beneficiarios de manera directa es una estrategia económica, no se trata de regalar dinero como los adversarios, con desinformación o mala fe, acusan. Es claro que si aumenta el poder adquisitivo de la población, es decir, si la gente tiene dinero, se mueve la economía interna al adquirir productos o servicios y nos va mejor a todos, incluyendo a las esferas medias y altas a las que pertenece el empresariado.

Mención aparte, y no menos importante, tienen las remesas que cada mes van batiendo récords de incremento. Estamos hablando de 60 mil millones de pesos, una derrama económica que llega a 10 millones de familias mexicanas con un promedio de 7 mil pesos mensuales. Estas han sido clave para sostener la economía en el especial período de la pandemia, y, además de los programas ya mencionados, han beneficiado la economía de todo el país. Como lo decimos siempre, las y los migrantes son héroes anónimos.

Esta nueva realidad con los programas y las remesas han ayudado en parte a que regrese la confianza de los inversionistas extranjeros. Si bien hay que mencionar que la crisis energética mundial ha encarecido los fletes y materias primas, y esto hace en parte que las empresas traigan a nuestras fronteras sus inversiones, y así ahorrar, hay que mencionar también que hoy tenemos más certeza, prosperidad y combate a la corrupción, lo que nos hace atractivos a las compañías extranjeras. AMLO ya lo dijo, somos el país emergente que está recibiendo más inversiones, y lo acabamos de ver aquí en Veracruz con las anunciadas por Constellation Brands y Nestlé.

Como Servidores de la Nación, nuestro trabajo es muy importante y el Presidente nos lo ha reiterado: Somos clave fundamental en esta cruzada a favor del bienestar del pueblo de México. Por ello es importante realizar este enorme trabajo sin corrupción y sin despilfarro de parte de los altos mandos.

Falta mucho todavía para hacer, pero definitivamente vamos por buen camino. Si el Presidente nos ha pedido trabajar más y dormir menos lo haremos, pues nuestro primer compromiso es con el pueblo de México y su transformación, esa transformación con la que tanto soñamos y queremos ver realizada.

Como dijo el Presidente en la mañanera hace unos días, y refiriéndose a los adversarios y agoreros que a veces parece le desean le vaya mal a México: “Si siguen atacando es que vamos bien, la gente está muy apoyada y está a favor de la transformación.”

Agregando al inicio de este escrito: Han pasado casi cuatro años de este gobierno y el mejor balance es el que hace la gente, el pueblo, y en ese, estamos muy bien.

FB: @ManuelHuertaLG

TW: @ManuelHuertaLdG

IG: manuelhuertalg

TikTok: manuelhuertalg

Youtube: @ManuelHuerta

Han pasado casi cuatro años de este gobierno, y constantemente realizamos balances de la gestión. En la última reunión con autoridades sobre avances de la Secretaría del Bienestar, donde se contó con la presencia del Presidente, se analizó tanto lo logrado como los retos que aún están pendientes para consolidar el bienestar de las y los mexicanos en los años que restan de la administración.

Entre los puntos que se tocaron en esta reunión fueron la oportuna existencia de dos factores: los programas sociales que entrega esta Secretaría y la intervención de este gobierno con medidas específicas para mitigar la inflación mundial que vivimos.

Tanto los programas que esta Secretaría entrega a la población, y que representan 500 mil mdp anuales, más medidas específicas que el gobierno tomó como el incremento al salario mínimo, el no incremento del precio de las gasolinas y el Paquete Contra la Inflación y la Carestía, fueron cruciales para evitar que la crisis fuera más cruenta con los más pobres.

De entre los programas sociales mencionados, el Programa de Apoyo a Adultos Mayores (PAM) es el programa al que más recursos y atención se le han proporcionado por la urgencia de garantizarle a las y los abuelos de este país una vejez digna en la última etapa de su vida, más aún, en medio de una pandemia y crisis económica. Este programa representa un posicionamiento claro de este gobierno frente a este sector de la población olvidado, abandonado por las anteriores administraciones. Vale la pena comentar que este programa para el año siguiente se incrementará en 25% para llegar a la cifra de 370 mil millones mdp.

La entrega de dinero a millones de beneficiarios de manera directa es una estrategia económica, no se trata de regalar dinero como los adversarios, con desinformación o mala fe, acusan. Es claro que si aumenta el poder adquisitivo de la población, es decir, si la gente tiene dinero, se mueve la economía interna al adquirir productos o servicios y nos va mejor a todos, incluyendo a las esferas medias y altas a las que pertenece el empresariado.

Mención aparte, y no menos importante, tienen las remesas que cada mes van batiendo récords de incremento. Estamos hablando de 60 mil millones de pesos, una derrama económica que llega a 10 millones de familias mexicanas con un promedio de 7 mil pesos mensuales. Estas han sido clave para sostener la economía en el especial período de la pandemia, y, además de los programas ya mencionados, han beneficiado la economía de todo el país. Como lo decimos siempre, las y los migrantes son héroes anónimos.

Esta nueva realidad con los programas y las remesas han ayudado en parte a que regrese la confianza de los inversionistas extranjeros. Si bien hay que mencionar que la crisis energética mundial ha encarecido los fletes y materias primas, y esto hace en parte que las empresas traigan a nuestras fronteras sus inversiones, y así ahorrar, hay que mencionar también que hoy tenemos más certeza, prosperidad y combate a la corrupción, lo que nos hace atractivos a las compañías extranjeras. AMLO ya lo dijo, somos el país emergente que está recibiendo más inversiones, y lo acabamos de ver aquí en Veracruz con las anunciadas por Constellation Brands y Nestlé.

Como Servidores de la Nación, nuestro trabajo es muy importante y el Presidente nos lo ha reiterado: Somos clave fundamental en esta cruzada a favor del bienestar del pueblo de México. Por ello es importante realizar este enorme trabajo sin corrupción y sin despilfarro de parte de los altos mandos.

Falta mucho todavía para hacer, pero definitivamente vamos por buen camino. Si el Presidente nos ha pedido trabajar más y dormir menos lo haremos, pues nuestro primer compromiso es con el pueblo de México y su transformación, esa transformación con la que tanto soñamos y queremos ver realizada.

Como dijo el Presidente en la mañanera hace unos días, y refiriéndose a los adversarios y agoreros que a veces parece le desean le vaya mal a México: “Si siguen atacando es que vamos bien, la gente está muy apoyada y está a favor de la transformación.”

Agregando al inicio de este escrito: Han pasado casi cuatro años de este gobierno y el mejor balance es el que hace la gente, el pueblo, y en ese, estamos muy bien.

FB: @ManuelHuertaLG

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